domingo, 19 de agosto de 2018

El Poder del Ahora. Eckhart Tolle (7) Cap 3:

ACCEDER AL PODER DEL AHORA.

Hace un momento, cuando usted habló del presente eterno y de la irrealidad del pasado y del futuro, me sorprendí mirando al árbol que está allá afuera. Lo había mirado unas cuantas veces antes, pero esta vez era diferente. La percepción externa no había cambiado mucho, excepto que los colores parecían más brillantes y vibrantes. Pero ahora tenía una nueva dimensión. Es difícil de explicar. No sé cómo, pero era consciente de algo invisible que sentía que era la esencia de ese árbol, su espíritu interior, si se quiere. Y de alguna forma yo era parte de eso. Me doy cuenta ahora de que no había visto verdaderamente el árbol antes, sólo una imagen plana y muerta de él. Cuando miro a ese árbol ahora, aún está presente algo de esa conciencia, pero puedo sentir cómo se está desvaneciendo. Es decir, la experiencia está ya retirándose al pasado. ¿Algo como esto puede ser alguna vez más que un atisbo fugitivo?

Usted estuvo libre del tiempo por un momento. Se movió en el Ahora y por lo tanto percibió el árbol sin la pantalla de la mente. La conciencia del Ser formó parte de su percepción. Con la dimensión intemporal viene una forma diferente de conocer, que no "mata" el espíritu que vive en cada criatura y en cada cosa. Un conocer que no destruye la sacralidad y el misterio de la vida sino que contiene un amor profundo y una reverencia por todo lo que es. Un conocimiento del que la mente no sabe nada.

La mente no puede conocer al árbol. Sólo puede conocer hechos o información sobre el árbol. Mi mente no puede conocerlo a usted, sólo etiquetas, juicios, hechos y opiniones sobre usted. Sólo el Ser conoce directamente.

Hay un lugar para la mente y el conocimiento de la mente. Está en el reino práctico del vivir día a día. Sin embargo, cuando domina todos los aspectos de su vida, incluyendo sus relaciones con los demás seres humanos y con la naturaleza, se vuelve un parásito monstruoso que, si no se controla, puede perfectamente acabar matando toda la vida en el planeta y finalmente a sí mismo al matar a quien lo alberga.

Usted ha tenido un destello de cómo la ausencia de tiempo puede transformar sus percepciones. Pero una experiencia no es suficiente, no importa cuán bella o profunda sea. Lo que se necesita y a lo que nos referimos es a un cambio permanente en la conciencia.

Así pues, rompa el viejo patrón de la negación del momento presente y de la resistencia al presente. Convierta en práctica retirar la atención del pasado y el futuro cuando no los necesite.

Salga de la dimensión del tiempo lo más posible en la vida diaria. Si encuentra difícil entrar en el Ahora directamente, empiece por observar la tendencia habitual de su mente a querer escapar del Ahora. Observará que el futuro se imagina habitualmente como mejor o peor que el presente. Si el futuro imaginado es mejor, le da placer o anticipación placentera. Si es peor, crea ansiedad. Ambos son ilusorios. A través de la observación de sí mismo, automáticamente aparece más presencia en su vida. En el momento en que usted se da cuenta de que no está presente, usted está presente. Siempre que es capaz de observar su mente, deja de estar atrapado en ella. Ha entrado otro factor, algo que no es de la mente: la presencia testigo.

Esté presente como el observador de su mente, de sus pensamientos y emociones así como de sus reacciones en las distintas situaciones. Esté al menos interesado en sus reacciones así como en la situación o la persona que lo hace reaccionar. Fíjese también en la frecuencia con que su atención está en el pasado o en el futuro. No juzgue o analice lo que observa. Observe el pensamiento, sienta la emoción, observe la reacción. No los convierta en un problema personal. Sentirá entonces algo más poderoso que cualquiera de las cosas que observa: la presencia tranquila, observadora que está más allá del contenido de la mente, el observador silencioso.


Se necesita presencia intensa cuando ciertas situaciones disparan una reacción con fuerte carga emocional, como cuando su autoimagen es amenazada, cuando surge una amenaza en su vida que dispara el miedo, cuando las cosas "van mal" o surge un complejo emocional del pasado. En esos casos la tendencia es que usted se vuelva "inconsciente". La reacción o la emoción lo domina, usted "se convierte" en ella. Usted la representa. Usted justifica, quita la razón al otro, ataca, defiende... claro que no es usted, es su patrón de reacción, la mente en su modo habitual de supervivencia.

La identificación con la mente le da a ella más energía, la observación se la retira. La identificación con la mente crea más tiempo, la observación abre la dimensión de la ausencia de tiempo. La energía que se retira de la mente se convierte en presencia. Una vez que usted pueda sentir lo que significa estar presente, se vuelve mucho más sencillo simplemente escoger salir de la dimensión del tiempo siempre que no es necesario para propósitos prácticos y trasladarse más profundamente al Ahora. Esto no impide su habilidad para usar su mente. De hecho, la realza. Cuando usted use su mente será más aguda, más centrada.

DEJAR IR EL TIEMPO PSICOLÓGICO.

Aprenda a usar el tiempo en los aspectos prácticos de la vida -podemos llamar a esto el tiempo del reloj- pero vuelva inmediatamente a la conciencia del momento presente cuando esos asuntos prácticos se hayan resuelto. De esa forma no habrá acumulación de "tiempo psicológico", que es identificación con el pasado y proyección compulsiva y continua hacia el futuro.

El tiempo del reloj no se refiere únicamente a hacer una cita o a planear un viaje. Incluye aprender del pasado de forma que no repitamos los mismos errores una y otra vez; establecer metas y trabajar para lograrlas; predecir el futuro por medio de patrones y de leyes, físicas, matemáticas, etcétera, aprendidas del pasado.

También actuar apropiadamente con base en nuestras predicciones.

Pero incluso aquí, en la esfera de nuestra vida práctica, donde no podemos pasar sin referirnos al pasado y al futuro, el momento presente sigue siendo el factor esencial. Cualquier lección del pasado se hace relevante y se aplica ahora. Cualquier planeación y trabajo hecho con miras a lograr una meta particular se hace ahora.

El principal foco de atención de la persona iluminada es siempre el Ahora, pero aún es consciente periféricamente del tiempo. En otras palabras, continúa usando el tiempo del reloj, pero está libre del tiempo psicológico.

Esté alerta cuando practica esto para que no transforme sin querer el tiempo del reloj en tiempo psicológico. Por ejemplo, si usted cometió un error en el pasado y aprende de él ahora, usted está usando el tiempo del reloj. Por otra parte, si usted se queda mentalmente en él y surgen la autocrítica, el remordimiento o la culpa está convirtiendo el error en "mí" y "mío": lo convierte en parte de su sentido de identidad y se ha convertido en tiempo psicológico, que está siempre ligado a un falso sentido de identidad. La falta de perdón implica necesariamente una carga pesada de tiempo psicológico.

Si usted se propone una meta y trabaja para lograrla, usted está usando el tiempo del reloj. Usted es consciente de a dónde quiere llegar, pero honra y da su mayor atención al paso que está dando en ese momento. Si se enfoca excesivamente en la meta, quizá porque está buscando la felicidad, la realización o un sentido más completo de sí mismo  en ella, ya no honra el Ahora. Se queda reducido a un peldaño hacia el futuro, sin valor intrínseco. El tiempo del reloj se vuelve entonces tiempo psicológico. El viaje de su vida no es ya una aventura, solamente una necesidad obsesiva de llegar, de lograr, de "conseguirlo". Ya no ve o huele las flores del camino tampoco, ni es consciente de la belleza y el milagro de la vida que se despliega a su alrededor cuando está presente en el Ahora.

Puedo ver la importancia suprema del Ahora, pero no comprendo completamente cuando dice que el tiempo es una ilusión.

Cuando digo "el tiempo es una ilusión" mi intención no es hacer una afirmación filosófica. Sólo estoy recordándole un hecho sencillo -un hecho tan obvio que puede resultarle difícil de comprender y que incluso puede parecerle falto de sentido- pero una vez que lo comprende completamente, puede cortar como una espada todas las capas de complejidad y de "problemas" creadas por la mente. Permítame decirle de nuevo: el momento presente es todo lo que usted tiene. No hay nunca un tiempo en que su vida no sea "este momento". ¿No es eso un hecho?




domingo, 12 de agosto de 2018

El Poder del Ahora. Eckhart Tolle (6) Cap 3: Avanzar profundamente hacia el Ahora.

NO BUSQUE SU PROPIO SER EN LA MENTE.

Siento que hay aún mucho que necesito aprender sobre la forma como trabaja mi mente antes de llegar a un punto cercano a la conciencia plena o a la iluminación
espiritual.

No, no es cierto. Los problemas de la mente no pueden resolverse en el nivel de la mente. Una vez haya entendido la disfunción básica, no hay realmente mucho más que usted necesite aprender o entender. Estudiar las complejidades de la mente puede convertirlo en un buen psicólogo, pero eso no lo llevará más allá de la mente, lo mismo que el estudio de la locura no es suficiente para producir la cordura. Usted ya ha comprendido la mecánica básica del estado inconsciente: la identificación con la mente, que produce un falso ser, el ego, como sustituto de su verdadero yo, arraigado en el Ser. Usted se convierte en una "rama separada de la vid" como Jesús lo expresa.

Las necesidades del ego son infinitas. Se siente vulnerable y amenazado y por lo tanto vive en un estado de miedo y de carencia. Una vez que usted sabe cómo opera la disfunción básica, no hay necesidad de explorar todas sus innumerables manifestaciones, no es necesario convertirlo en un complejo problema personal. Al ego, por supuesto, le encanta eso. Siempre está buscando algo a que agarrarse para sostener y fortalecer su ilusorio sentido de identidad, y se aferrará con gusto a sus problemas. Por eso, para tantas personas, una gran parte de su sentido de sí mismas está íntimamente conectado con sus problemas. Una vez que esto ha ocurrido, lo último que quieren es liberarse de ellos: eso significaría pérdida de identidad. Puede haber una gran inversión inconsciente de ego en el dolor y el sufrimiento.

Así que una vez que usted reconozca la raíz de la inconsciencia como la identificación con la mente, que por supuesto incluye las emociones, usted puede salir de ella. Se vuelve presente. Cuando usted está presente, puede permitir que la mente sea como es sin enredarse en ella. La mente en sí no es disfuncional. Es una herramienta maravillosa. La disfunción se establece cuando usted busca su identidad en ella y la confunde con lo que usted es. Entonces se convierte en la mente egotista y domina la totalidad de su vida.

TERMINAR CON LA ILUSIÓN DEL TIEMPO.

Parece casi imposible dejar de identificarse con la mente. Estamos todos inmersos en ella. ¿Cómo se puede enseñar a volar a un pez?

Aquí está la clave. Termine con la ilusión del tiempo. El tiempo y la mente son inseparables. Separe el tiempo de la mente y esta se detendrá, a menos que escoja usarla.

Estar identificado con su mente es estar atrapado en el tiempo: la compulsión de vivir casi exclusivamente a través de la memoria y de la anticipación. Esto crea una preocupación interminable con el pasado y el futuro y una negativa a reconocer y honrar el momento presente y a permitir que sea. La compulsión surge porque el pasado le da a usted una identidad y el futuro contiene la promesa de la salvación o la realización en cualquier forma. Ambas son ilusiones. 

Pero sin un sentido del tiempo, ¿cómo funcionaríamos en este mundo? No habría metas por las cuales esforzarse. No sabría siquiera quién soy, porque mi pasado me hace el que soy ahora. Creo que el tiempo es algo muy precioso, y necesitamos aprender a usarlo sabiamente, en lugar de desperdiciarlo.

El tiempo no es en absoluto precioso, porque es una ilusión. Lo que usted percibe como precioso no es el tiempo sino el único punto que está fuera del tiempo: el Ahora. Este es ciertamente precioso. Cuanto más se enfoque en el tiempo -pasado y futuro- más pierde el Ahora, lo más precioso que hay.

¿Por qué es lo más precioso? En primer lugar, porque es lo único. Es todo lo que hay. El presente eterno es el espacio en que se despliega la totalidad de su vida, el único factor que se mantiene constante. La vida es ahora. No ha habido nunca un momento en el que su vida no fuera Ahora, ni lo habrá. En segundo lugar, el Ahora es el único punto que puede llevarlo más allá de los confines limitados de la mente. Es su único punto de acceso al reino sin tiempo y sin forma del Ser.

NADA EXISTE FUERA DEL AHORA.

¿El pasado y el futuro no son tan reales como el presente, y a veces incluso todavía más reales? Después de todo, el pasado determina quiénes somos, lo mismo que cómo percibimos y actuamos en el presente. Y nuestras metas futuras determinan qué acciones emprendemos en el presente.

Usted no ha captado todavía la esencia de lo que estoy diciendo porque está tratando de entenderlo mentalmente. La mente no puede entender esto. Sólo usted puede. Por favor, simplemente escuche. ¿Alguna vez ha experimentado, hecho, pensado o sentido algo fuera del Ahora? ¿Cree que alguna vez lo hará? ¿Es posible que cualquier cosa ocurra o sea fuera del Ahora? La respuesta es obvia ¿no?

Nunca nada ocurrió en el pasado, ocurrió en el Ahora. Nunca ocurrirá nada en el futuro; ocurrirá en el Ahora.

Lo que usted considera el pasado es una huella de la memoria almacenada en la mente de un Ahora anterior. Cuando usted recuerda el pasado, reactiva una huella de la memoria, y lo hace ahora. El futuro es un Ahora imaginado, una proyección de la mente. Cuando llega el futuro, llega como el Ahora. Cuando usted piensa en el futuro, lo hace ahora. El pasado y el futuro obviamente no tienen realidad propia. Lo mismo que la luna no tiene luz propia, sino que puede solamente reflejar la luz del sol, así el pasado y el futuro son sólo pálidos reflejos de la luz, el poder y la realidad del presente eterno. Su realidad es "prestada" del Ahora. La esencia de lo que estoy diciendo no puede ser entendida por la mente. En el momento en que usted la capta, hay un cambio en la conciencia de la mente al Ser, del tiempo a la presencia. Súbitamente, todo se siente vivo, irradia energía, emana Ser.

LA CLAVE DE LA DIMENSIÓN ESPIRITUAL.

En situaciones de emergencia que amenazan la vida, el cambio en la conciencia del tiempo a la presencia ocurre a veces naturalmente. La personalidad que tiene un pasado y un futuro se retira momentáneamente y queda reemplazada por una intensa presencia consciente, muy calmada, pero muy alerta al mismo tiempo. Cualquier reacción que se requiera surge entonces del estado de conciencia.

La razón por la que a algunas personas les encanta embarcarse en actividades peligrosas, como el montañismo, las carreras de autos u otras, aunque puede que no sean conscientes de ello, es que los fuerzan a entrar en el Ahora, ese estado intensamente vívido que está libre del tiempo, libre de problemas, libre del pensamiento, libre del peso de la personalidad. Resbalar fuera del momento presente, siquiera por un segundo, puede significar la muerte. Desafortunadamente, llegan a depender de una actividad particular para estar en ese estado. Pero usted no necesita escalar la cara norte del Eiger. Puede entrar en ese estado ahora.


Desde los tiempos antiguos, los maestros espirituales de todas las tradiciones han señalado al Ahora como la llave de entrada a la dimensión espiritual. A pesar de ello, parece haber permanecido como un secreto. Ciertamente no se enseña en las iglesias y los templos. Si usted va a una iglesia, puede escuchar lecturas de los Evangelios tales como "No se preocupen por el día de mañana, porque cada día trae sus preocupaciones" o "Nadie que pone sus manos en el arado y mira hacia atrás está listo para el Reino de los Cielos". O puede oír el pasaje sobre la belleza de las flores que no se preocupan por el mañana sino que viven tranquilas en el Ahora sin tiempo y Dios provee abundantemente para ellas. La profundidad y la naturaleza radical de estas enseñanzas no son reconocidas. Nadie parece darse cuenta de que fueron dichas para ser vividas y para traer así una profunda transformación interior.


Toda la esencia del Zen consiste en caminar por el filo de la navaja del Ahora, en estar tan absolutamente, tan completamente presente, que ningún problema, ningún sufrimiento, nada que no sea quién es usted en su esencia, pueda sobrevivir en usted. En el Ahora, en la ausencia del tiempo, todos sus problemas se disuelven. El sufrimiento necesita del tiempo; no puede sobrevivir en el Ahora.

El gran maestro de Zen, Rinzai, para apartar la atención de sus alumnos del tiempo, levantaba su dedo y preguntaba lentamente: "¿Qué falta en este momento?" Una pregunta poderosa que no necesita respuesta en el nivel de la mente. Tiene la intención de llevar su atención profundamente al Ahora. Una pregunta similar en la tradición Zen es esta: "Si no ahora ¿cuándo?"

El Ahora es también fundamental en la enseñanza del sufismo, la rama mística del Islam. Los sufís tienen un dicho: "El sufí es el hijo del tiempo presente". Y Rumi, el gran poeta y maestro del sufismo, declara: "El pasado y el futuro ocultan a Dios de nuestra mirada; quémalos con fuego".

Meister Eckhart, el maestro espiritual del siglo XIII, lo sintetizó maravillosamente: "El tiempo es lo que impide que la luz llegue a nosotros. No hay mayor obstáculo hacia Dios que el tiempo".





lunes, 6 de agosto de 2018

El Poder del Ahora. Eckhart Tolle (6) Capítulo 2.

IDENTIFICACIÓN DEL EGO CON EL CUERPO DEL DOLOR.

El proceso que acabo de describir es profundamente poderoso y, al mismo tiempo, muy simple. Se le podría enseñar a un niño y quizá algún día sea una de las primeras cosas que se enseñen en los colegios. Una vez usted ha aprendido el principio básico de estar presente como un observador de lo que sucede en su interior -y usted lo "comprende" al experimentarlo- tiene a su disposición la más poderosa herramienta para la transformación.

Esto no busca negarle que puede encontrar una gran resistencia interior al tratar de abandonar la identificación con su propio dolor. Este será el caso particularmente si usted se ha identificado con su cuerpo del dolor la mayor parte de su vida y cree que esta ficción creada por la mente es en realidad usted mismo. En ese caso, el miedo inconsciente a perder su identidad creará una fuerte resistencia a cualquier desidentificación. En otras palabras, usted preferirá permanecer en medio del dolor -ser el cuerpo del dolor- que hacer un salto hacia lo desconocido y arriesgarse a perder su yo familiar y desdichado.

Si esto se aplica a usted, observe la resistencia que se da en su interior. Observe su apego al dolor propio. Esté muy alerta. Observe el placer peculiar que se deriva de ser desdichado. Observe la compulsión a hablar al respecto o pensar en él. La resistencia cesará cuando usted la haga consciente. Entonces podrá concentrar su atención en el cuerpo del dolor, estar presente como un testigo e iniciar su transmutación.

Sólo usted puede hacer esto. Nadie puede hacerlo por usted. Pero si usted es lo suficientemente afortunado como para encontrar personas que son intensamente conscientes, si puede estar con ellas y unirse a su estado de presencia, tal eventualidad podría servirle de ayuda y acelerar el transcurso de las cosas. De tal forma, su propia luz se hará rápidamente más fuerte. Cuando un tronco que apenas se ha encendido es puesto junto a otro que ya arde con vehemencia, y son separados luego de un tiempo, el primer tronco quedará ardiendo con mayor intensidad. Después de todo, se trata de un mismo fuego. Convertirse en un fuego tal es una de las funciones de un maestro espiritualAlgunos terapeutas también pueden cumplir esa función, si han ido más allá del nivel de la mente y si pueden crear y mantener un estado de tensa presencia consciente mientras trabajan con usted.

EL ORIGEN DEL MIEDO.

Usted mencionó el miedo como parte de nuestro dolor emocional subyacente básico.¿Cómo surge el miedo y por qué hay tanto en la vida de las personas? ¿Cierta cantidad de miedo podría ser simplemente autoprotección saludable? Si yo no temiera al fuego, podría poner la mano en él y quemarme.

La razón por la que usted no pone la mano en el fuego no es por miedo, es porque sabe que se quemará. No necesita al miedo para evitar el peligro innecesario, sólo un mínimo de inteligencia y de sentido común. Para estos asuntos prácticos es útil aplicar las lecciones aprendidas en el pasado. Ahora bien, si alguien lo amenazara con fuego o con violencia física, podría experimentar algo parecido al miedo. Se trata de un retirarse instintivo del peligro, pero no es la condición psicológica del miedo de la que estamos hablando aquí. La condición psicológica del miedo está divorciada de cualquier peligro inmediato concreto y verdadero. Se presenta de muchas formas: incomodidad, preocupación, ansiedad, nerviosismo, tensión, temor, fobia, etcétera. Este tipo de miedo psicológico se refiere siempre a algo que podría pasar, no a algo que está ocurriendo ahora. Usted está en el aquí y ahora mientras que su mente está en el futuro. Esto crea una brecha de ansiedad. Y si usted está identificado con su mente y ha perdido el contacto con el poder y la simplicidad del Ahora, esta brecha de ansiedad será su compañera constante. Usted puede siempre hacer frente al momento presente, pero no puede manejar algo que es sólo una proyección de la mente, usted no puede hacerle frente al futuro.

Por otra parte, mientras esté identificado con su mente, el ego gobernará su vida, como he señalado antes. Por su naturaleza fantasmal, y a pesar de los elaborados mecanismos de defensa, el ego es muy vulnerable e inseguro, y se ve a sí mismo constantemente amenazado. Ese, a propósito, es el caso incluso si el ego exteriormente aparece muy seguro de sí mismo. Ahora bien, recuerde que una emoción es la reacción del cuerpo a su mente. ¿Qué mensaje del ego está recibiendo el cuerpo continuamente, el falso ser elaborado por la mente? Peligro, estoy amenazado. ¿Y cuál es la emoción que genera este mensaje continuo? Miedo, por supuesto.

El miedo parece tener muchas causas. Miedo a una pérdida, miedo al fracaso, miedo a ser herido, etcétera, pero en últimas el miedo es el miedo del ego a la muerte, a la aniquilaciónPara el ego, la muerte está siempre a la vuelta de la esquina. En este estado de identificación con la mente, el miedo a la muerte afecta todos los aspectos de su vidaPor ejemplo, incluso algo aparentemente tan trivial y "normal" como la necesidad compulsiva de tener razón en una discusión y hacer ver que el otro está equivocado - defendiendo la posición mental con la que usted se ha identificado- se debe al miedo a la muerte. Si usted se identifica con una posición mental, en el caso de estar equivocado, su sentido de sí mismo basado en la mente se siente seriamente amenazado con la aniquilación. Así que usted, como el ego, no puede estar equivocado. Estar equivocado es morir. Se han hecho guerras por esto e innumerables relaciones se han roto.

Una vez que usted ha dejado de identificarse con su mente, que tenga o no tenga razón no influye en su sentido de usted mismo para nada, así que la necesidad forzosamente compulsiva y profundamente inconsciente de tener la razón, que es una forma de violencia, no aparecerá. Usted puede establecer clara y firmemente cómo se siente o qué piensa, pero no habrá agresividad o actitud defensiva en ello. Su sentido de sí mismo se derivará entonces de un lugar más auténtico y profundo dentro de usted mismo, no de la mente. Preste atención a cualquier tipo de actitud defensiva en usted. ¿Qué está defendiendo? Una identidad ilusoria, una imagen de su mente, una entidad ficticia. Al hacer consciente ese patrón, al ser testigo de él, usted deja de identificarse con él. Bajo la luz de su conciencia, el patrón inconsciente se disolverá rápidamente. Este es el final de todas las disputas y los juegos de poder, que son tan corrosivos para las relaciones. El poder sobre los demás es debilidad disfrazada de fuerza. El verdadero poder está dentro, y está disponible para usted ahora.

Así que cualquiera que esté identificado con su mente y, por tanto, desconectado de su verdadero poder, de su ser más profundo que se arraiga en el Ser, tendrá al miedo como su compañero constante. El número de personas que han ido más allá de la mente es todavía extremadamente pequeño, así que usted puede asumir que prácticamente todos los que usted conozca o se encuentre viven en un estado de miedo. Lo único que varía es la intensidad del mismo. Fluctúa entre la ansiedad y el terror en un extremo de la escala y una vaga incomodidad y una sensación distante de amenaza en el otro. La mayoría de las personas se hacen conscientes de él sólo cuando adquiere una de sus formas más agudas.

LA BÚSQUEDA DEL EGO DE LA TOTALIDAD.

Otro aspecto del dolor emocional que forma parte intrínseca de la mente egotista es una sensación profundamente arraigada de carencia o falta de totalidad, de no estar completo. En algunas personas, esto es consciente, en otras inconsciente. Si es consciente se manifiesta como el sentimiento agitado y constante de no ser valioso o suficientemente bueno. Si es inconsciente, sólo se sentirá indirectamente como un intenso anhelo, deseo y necesidad. En cualquiera de los dos casos, las personas se embarcan a menudo en una persecución compulsiva de gratificaciones para el ego y de cosas con las cuales identificarse para llenar el vacío que sienten dentro. Así, se esfuerzan por perseguir posesiones, dinero, éxito, poder, reconocimiento o una relación especial, básicamente con el fin de sentirse mejor consigo mismos, de sentirse completos. Pero incluso cuando alcanzan todas esas cosas, descubren pronto que el
vacío está todavía allí, que no tiene fondo. Entonces están realmente en problemas, porque no pueden engañarse más a sí mismos. Bueno, pueden y lo hacen, pero se vuelve más difícil.

Mientras la mente egotista esté gobernado su vida, usted no puede estar verdaderamente en paz; usted no puede estar en paz y realizado excepto por breves intervalos cuando obtuvo lo que quería, cuando un anhelo acaba de ser cumplido. Puesto que el ego es un sentido de sí mismo derivado, necesita identificarse con cosas externas. Necesita ser defendido y alimentado constantemente. Las identificaciones del ego más comunes tienen que ver con las posesiones, el trabajo que uno hace, el nivel social y el reconocimiento, el conocimiento y la educación, la apariencia física, las habilidades especiales, las relaciones, la historia personal y familiar, los sistemas de creencias y también a menudo identificaciones políticas, nacionalistas, raciales, religiosas y otras de carácter colectivo. Ninguna de ellas es usted.

¿Encuentra esto aterrador? ¿O es un alivio saberlo? A todo esto tendrá que renunciar tarde o temprano. Quizá lo encuentra todavía difícil de creer y realmente no le pido que crea que su identidad no puede encontrarse en ninguna de estas cosas. Usted sabrá la verdad de ello por usted mismo. Usted lo sabrá por tarde cuando sienta que la muerte se acerca. La muerte es desnudarse de todo lo que no es usted. El secreto de la vida es "morir antes de morir" y descubrir que no hay muerte.