domingo, 29 de septiembre de 2019

"Las Leyes Espirituales" Vicent Guillem (23) Vidas en otros mundos - 3

¿Y cuál es el grupo que se va y el grupo que se queda?

Depende. Existen dos opciones. Si el número de espíritus que han conseguido evolucionar no es suficiente para conseguir encaminar el planeta hacia el amor, entonces el planeta en su conjunto no dará el salto evolutivo. Mantendrá su nivel vibratorio actual, albergando a los espíritus que no dieron el salto evolutivo. Serán los que dieron el salto los que sean transferidos a planetas de mayor nivel evolutivo para encarnar allí. Seguirá siendo entonces la Tierra un planeta de tercer nivel que quedará para seguir siendo habitado por los espíritus que no quisieron desprenderse del egoísmo, y volverán a enfrentarse durante unos cuantos milenios al mismo tipo de pruebas que no superaron. Mientras, los espíritus amorosos, que sí quisieron renunciar al egoísmo, encarnarán en planetas de un nivel superior, acorde con el nivel evolutivo que ellos han conseguido para sí mismos, donde encontrarán a otros espíritus que armonizan con su propio interior, donde podrán ser felices, al no encontrar oposición para la manifestación de su amor, y donde enfrentarán retos más avanzados.
Por el contrario, si el número de espíritus que han conseguido evolucionar es suficiente para conseguir que la humanidad se encamine y rija según las leyes espirituales, el planeta en su conjunto dará el salto evolutivo. Los espíritus que sí han conseguido dar ese salto evolutivo serán los que se queden en el planeta, mientras que los que no lo den serán transferidos a planetas de su mismo nivel evolutivo para encarnar allí. Esto es lo que significa la frase que Jesús dijo en el sermón de la montaña: “Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la Tierra”. Esta frase no puede ser entendida sin el conocimiento de la reencarnación, de la ley de la evolución y de la justicia espiritual. Pues ¿cómo van a poseer la Tierra los mansos, si estamos cansados de ver que son los opresores, los poderosos, los violentos, los que acaban ostentando el poder y el dominio sobre la Tierra, mientras que los “mansos”, los pacíficos, siempre son los que tienen que huir de los conflictos si no quieren acabar siendo masacrados? Y es que Jesús está hablando precisamente de ese proceso de selección en función del nivel evolutivo, que llevará a encarnar en el futuro en la Tierra a aquellos espíritus que hayan avanzado en el amor y la paz (los “mansos”), mientras que aquellos que no cumplan la ley del amor serán transferidos o “desterrados” para que encarnen en un planeta más acorde con su nivel evolutivo.

¿Cómo se transferirán los espíritus que no pueden quedarse a otros mundos?

Será un proceso gradual. Los espíritus que no armonicen con el nivel vibratorio del planeta, una vez hayan fallecido, dejarán de encarnar en la Tierra y pasarán a encarnar en otros planetas con su mismo nivel evolutivo. En el caso de que el planeta ascienda de nivel, la subida en el nivel vibratorio imposibilitará a los espíritus que no hayan alcanzado dicho nivel nacer en este mundo, así que habrán de encarnar en mundos que se correspondan con su nivel vibratorio. A partir de cierto momento solo nacerán niños con un patrón vibratorio mínimo.

¿Habrá que esperar a morir para poder pasar a otro planeta?

Normalmente sí, pero no siempre. En caso de catástrofes planetarias también se permiten las transferencias de espíritus físicamente encarnados a través de la actuación de civilizaciones extraterrestres con la tecnología suficiente para transportar a miles de personas de un planeta a otro, de forma semejante a cuando se producen catástrofes naturales en ciertas regiones de vuestro planeta, que se ponen en marcha misiones de ayuda humanitaria con el objetivo de atender y evacuar a los supervivientes de las zonas afectadas.

En el caso de que no se dé el salto evolutivo, ¿condena eso al planeta al estancamiento espiritual?

De ningún modo. Dentro de unos miles de años se presentaría otra oportunidad semejante de dar el salto evolutivo. Entonces buena parte de los ahora espíritus egoístas habrán vivido suficientes experiencias como para haber despertado para el amor, pudiendo dar así el salto evolutivo que no quisieron dar en la anterior oportunidad. Estas oportunidades de avance colectivo se han dado ya en la Tierra en el pasado. La última vez los seres que habían conseguido evolucionar lo suficiente, al ser una minoría en vuestro planeta, fueron los que tuvieron que ser transferidos a otro planeta más avanzado, y la Tierra quedó como hogar de los espíritus que no lo habían conseguido. Se aprovechó aquel momento de cambios geológicos para realizar algunas migraciones planetarias masivas entre planetas que estaban pasando por las mismas circunstancias. El planeta Tierra quedó como refugio de los contingentes de humanos que no habían conseguido dar el salto evolutivo en sus respectivos planetas de origen.

¿Quieres decir con esto que muchas de las razas de la Tierra no son originarias de nuestro planeta, sino que vienen de otros mundos?

Así es. También es una forma de que entendáis que todos sois hermanos, ya que en muchos lugares del universo la vida se desarrolla con patrones muy semejantes a los de la Tierra, y razas que proceden de diversos planetas pueden mezclarse y coexistir como hermanas porque las diferencias entre ellas son mínimas.

Me parece un poco fuerte para encajarlo.

Es muy normal, porque hay muchos acontecimientos del pasado, de la historia de la humanidad, que desconocéis, porque los registros históricos han sido destruidos innumerables veces por los gobernantes de diversas épocas con la intención de que el pueblo desconozca la historia de los errores que se cometieron en el pasado y no pueda aprender de ellos. Un pueblo ignorante es más fácil de manipular. Como dice el proverbio, “los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla”. Pero si observáis, en muchas culturas hay tradiciones ancestrales que se han transmitido oralmente de generación en generación que sitúan el origen de su pueblo o raza fuera de la Tierra, en gente venida de las estrellas.

Ya que has hablado del gran salto evolutivo que puede vivir la Tierra, me gustaría conocer algo más en detalle ese posible maravilloso futuro que nos espera, el cual veo bastante lejano, y sinceramente muy utópico, dada la penosa situación del planeta y su humanidad en estos momentos.

Pues ese futuro que te parece tan improbable es una realidad en miles de millones de planetas. Y aunque ciertamente la Tierra y su humanidad se encuentran en una situación bastante lamentable, en cuestión de un par de siglos las cosas pueden dar un vuelco tremendo. ¿Quieres un ejemplo? Compara el nivel tecnológico de la humanidad en el año 1800 con el de esa misma humanidad en el año 2000. El avance es realmente sorprendente. Pero si pudieras retroceder doscientos años para contárselo a los humanos de aquella época nadie te creería. Pues imagina si el ser humano se aplicara al avance espiritual con la misma voluntad y entusiasmo que ha puesto en el desarrollo mental y material. La Tierra está viviendo ahora una época de despertar espiritual. Cuando todos aquellos espíritus que quieran despertar lo hayan hecho y se pongan manos a la obra, las cosas cambiarán muy rápidamente.




domingo, 22 de septiembre de 2019

"Las Leyes Espirituales" Vicent Guillem (22) Vidas en Otros Mundos - 2

¿Con qué objetivo los espíritus originarios de un planeta que no ha sido destruido encarnan en otro planeta diferente?

Generalmente, para promover la evolución espiritual. Los espíritus avanzados pueden encarnar en planetas menos avanzados para promover el progreso espiritual de los espíritus originarios de ese planeta. También ocurre que determinados espíritus evolucionan más rápido que la media de su planeta de origen y este se les queda pequeño para seguir evolucionando a su ritmo. Pasarían a encarnar entonces en mundos más evolucionados, en consonancia con su nivel evolutivo, lo mismo que vosotros, cuando acabáis el último curso escolar de primaria cambiáis de escuela para cursar los estudios de secundaria. También ocurre que, en determinados momentos, se dan en ciertos planetas circunstancias muy favorables que permiten a un espíritu ponerse a prueba en sus aptitudes y acelerar su progreso evolutivo. Ocurre que cuando existe en un planeta un gran numero de espíritus en disposición de dar un salto evolutivo colectivo, es necesario que el planeta entero se reestructure para adaptarse a las necesidades de los espíritus encarnados en esa nueva fase. Cuando un planeta está viviendo unas circunstancias de este tipo, muchos espíritus procedentes de otros planetas de semejante nivel evolutivo se sienten atraídos y piden encarnar en él para poder experimentar esas circunstancias y utilizarlas para su progreso espiritual.

¿Y qué tipo de circunstancias son esas tan atractivas para los espíritus de otros planetas?

Sucede que vuestro planeta se aproxima a la posibilidad de un cambio de nivel. Puede dejar de ser un planeta de tercer nivel y pasar a ser uno de cuarto. Y esto puede ocurrir si un número suficiente de espíritus consigue tomar conciencia del destino del espíritu, de su inmortalidad, de que todos los seres somos hermanos y encarnamos para evolucionar espiritualmente, para aprender a amar y para deshacernos de nuestro egoísmo, que es el causante de todos los males del planeta. Estos espíritus trabajarán para que se establezca en la Tierra una nueva forma de hacer las cosas, basada en el amor y esto transformará el mundo a todos los niveles: a nivel social, económico, político... Pero ocurre que al mismo tiempo existen multitud de espíritus que no quieren renunciar a su egoísmo, como los poderosos que manejan el mundo, que no quieren que nada cambie porque no quieren renunciar a su poder y a su riqueza material, basada en la opresión de sus hermanos, y que se opondrán con todas sus fuerzas a los intentos reformadores del primer grupo. Cada espíritu deberá tomar una decisión, o luchar por el amor o luchar por el egoísmo, y trabajar activamente por la elección que haya tomado. Y esta es la circunstancia excepcional, la oportunidad extraordinaria de progreso para el espíritu que opte por el bando del amor, porque deberá enfrentarse a multitud de obstáculos: la incomprensión, la calumnia y la violencia de aquellos espíritus que todavía se aferran al egoísmo, que intentarán que renuncie por todos los medios a su objetivo. Y si, a pesar de todos los ataques, humillaciones y agresiones de todo tipo, consigue seguir creyendo en el amor, estará un paso más cerca del gran objetivo del espíritu, el llegar a amar incondicionalmente.

Sí, me conozco la historia. En las películas tal vez ganen los buenos, pero en la realidad al final siempre ganan los malos, porque los buenos, como son pacíficos, siempre son masacrados. La historia está llena de casos como este: los primeros cristianos, los cátaros...

Ciertamente que la prolongación indefinida de esta lucha produciría un estancamiento espiritual y un sufrimiento inmerecido y estéril del grupo de amorosos, debido a que el grupo egoísta podría boicotear indefinidamente todos sus intentos de transformación. Pero esta lucha tan intensa no se prolongará indefinidamente. Será necesario que haya finalmente una separación de los dos grupos. La separación implica que uno de los grupos ha de abandonar el planeta para pasar a encarnar en otro u otros planetas en los que se encuentren las condiciones adecuadas a su nivel evolutivo. Vuestra humanidad está viviendo un proceso de este estilo al final del cual se producirá una selección espiritual como la descrita.

Esto me recuerda al juicio final del Apocalipsis bíblico. ¿Tiene algo que ver?

Digamos que el juicio final del que se habla en la Biblia es una interpretación personal del autor respecto a unas visiones del probable futuro de la Tierra, donde vislumbró este proceso, y al escribirlo lo plasmó de esa manera, conforme a su capacidad. Por supuesto que el final del ciclo no es el final del mundo, solo el final de una etapa. Y tampoco el hecho de haber decidido no renunciar al egoísmo ahora implica que esa elección sea definitiva. Uno puede cambiar de opinión cuando quiera y, si no ha aprovechado esta oportunidad, podrá hacerlo más adelante. Por tanto, tampoco es Dios el que elige “a los buenos para ponerlos a la derecha y a los malos a la izquierda”, sino que la elección parte de uno mismo. El mundo espiritual da las mismas oportunidades a todos y es uno mismo a través del libre albedrío el que elige lo que quiere hacer, en qué mundo quiere vivir. Dependiendo de la voluntad y hacia dónde dirija su esfuerzo, tendrá una cosa u otra. Los que quieren vivir en el amor vivirán en un mundo basado en el amor. Los que quieren vivir en el egoísmo vivirán en un mundo basado en el egoísmo, hasta que se den cuenta de que vivir de ese modo les hace desgraciados y entonces decidan cambiarlo.





domingo, 15 de septiembre de 2019

"Las Leyes Espirituales" Vicent Guillem (21) Vida en Otros Mundos

VIDA EN OTROS MUNDOS.

Has hablado al principio de un plan que engloba a todos los seres de la Creación, de que cada planeta tiene su correspondiente planeta astral... Además, en muchas de las respuestas que das acabas añadiendo la coletilla de lo que pasa “en los mundos avanzados”. Aunque no hemos hablado específicamente sobre este tema, deduzco de todo ello que hay vida inteligente en otros planetas.

Por supuesto. El universo es muy grande. En todo el universo existen espíritus en constante evolución que necesitan de encarnaciones en el mundo físico para avanzar en su camino de perfeccionamiento.

¿Y por qué no tenemos constancia manifiesta de que existan civilizaciones o humanidades extraterrestres?

Las que son menos avanzadas o iguales que la vuestra todavía no tienen los medios tecnológicos para viajar o contactar con otros mundos. Las más avanzadas, aunque tienen la capacidad de visitar vuestro planeta e interaccionar con vosotros, procuran no interferir en vuestra evolución e intervienen en vuestro planeta de forma muy sutil. Aun así, existen muchas evidencias de contactos con seres de otros mundos desde épocas muy antiguas, que han quedado registrados en los libros sagrados de muchas civilizaciones (claro que no con el nombre de extraterrestres, sino como dioses o enviados de los dioses). También en la actualidad existen multitud de avistamientos de naves que, por su capacidad de movimiento, sobrepasan con creces los logros de vuestra tecnología actual y testimonios de personas que sí han contactado con seres de otros mundos, aunque vuestros gobiernos se esfuerzan por ocultarlo por temor a perder el control que ejercen sobre vosotros.

¿Cuando hablas de humanidades más avanzadas, te refieres a más avanzadas tecnológicamente?

Me refiero a humanidades más avanzadas espiritualmente, aunque tecnológicamente también son mucho más avanzadas que la vuestra.

¿Y puede haber humanidades o civilizaciones avanzadas tecnológicamente pero que no estén espiritualmente más avanzadas que la nuestra?

Sí, de hecho las hay. Lo que ocurre es que si no siguen la ley del amor acaban por autodestruirse por un mal uso de la tecnología, que emplean para luchas internas o contra otras civilizaciones vecinas. Solo las que se construyen sobre la base del amor y del respeto del libre albedrío son duraderas, ya que no pierden el tiempo ni gastan recursos y esfuerzos en destruir, sino solo en construir. De manera que al final las civilizaciones espiritualmente más avanzadas también lo son tecnológicamente.

¿Y qué ocurre con esos espíritus que vivieron en civilizaciones que no siguen la ley del amor y se autodestruyeron?

Como he dicho, los espíritus son inmortales y, por supuesto, continúan viviendo en el plano espiritual. Continuarán su evolución encarnando sobre los restos de las civilizaciones destruidas. En caso de haber sido destruido el planeta completamente, serán transferidos al astral de otros planetas semejantes al suyo para que puedan encarnar en ellos, al igual que en vuestro mundo, si una ciudad es arrasada por una inundación, se reubica a los supervivientes en zonas menos peligrosas. Los menos avanzados generalmente serán transferidos a planetas más primitivos, donde las condiciones para la supervivencia son mucho más exigentes, para que aprendan a valorar mejor lo que una vez tuvieron y no supieron conservar.

¿Entonces pueden los espíritus originarios de otros planetas encarnar en la Tierra y viceversa, los originarios de la Tierra encarnar en otros planetas?

Sí, y no solo en el caso extremo de planetas destruidos. Se producen periódicamente transferencias de espíritus de unos planetas a otros, con ciertas restricciones, puesto que los espíritus no pueden encarnar en planetas que estén por encima de su propio nivel evolutivo. Tendrán que hacerlo en planetas de nivel semejante a su planeta de origen o de niveles inferiores, pero también existen problemas de acoplamiento vibratorio si los espíritus son muy avanzados y el planeta muy primitivo, de manera que cuando los espíritus evolucionados encarnan en un planeta que lo es menos, deben reajustar el patrón vibratorio de su cuerpo astral para poder amoldarse a un cuerpo físico propio del planeta. Cuando el nivel vibratorio del espíritu es mucho mayor que el nivel del planeta este ajuste resulta prácticamente imposible. Para que os hagáis una idea, sería como intentar poneros una prenda dos tallas menor de la que vosotros usáis. Por ello, el nivel evolutivo de los espíritus avanzados que encarnan en vuestro planeta puede estar como mucho un peldaño por encima del vuestro y en ocasiones especiales hasta dos peldaños, pero no más.




domingo, 8 de septiembre de 2019

"Las Leyes Espirituales" Vicent Guillem (20) El Proceso Encarnatorio 2

¿Se debe limitar la procreación mediante el uso de anticonceptivos?

En vuestro mundo es recomendable no concebir más hijos de los que uno está dispuesto a responsabilizarse y la anticoncepción es la forma de hacerlo sin perjudicar a ningún espíritu encarnante. En los mundos avanzados, para que se conciba un ser hace falta algo más que mantener una relación sexual y, dependiendo de las necesidades evolutivas, encarnan más o menos hijos.

Ya, pero si por la razón que sea la madre no quiere tener hijos y no ha tomado medidas...

Entonces estará de acuerdo en admitir que cuando a ella le toque encarnar en las próximas vidas, su madre pueda tomar la decisión de interrumpir su embarazo por razones semejantes a las que ella tuvo para hacerlo, porque el espíritu que abortó como madre en una vida se expone a ser abortado como hijo en la próxima ocasión que le toque encarnar o a no poder concebir en una próxima encarnación, ya que cuando tuvo esa capacidad no quiso hacer uso de ella, porque la ley de causa-efecto nos enfrenta exactamente a las mismas circunstancias que nosotros hemos creado. ¿Sabéis que muchos de los problemas entre hijos y madres o padres tienen como punto de partida los abortos e intentos de aborto? Si el espíritu encarnante no está suficientemente evolucionado se puede tomar muy mal que su futura madre o su padre intenten acabar con su oportunidad de encarnar, e intenta vengarse de ellos desde el mundo espiritual, influyéndoles negativamente. Y si finalmente acaba encarnando, el recuerdo inconsciente de lo vivido durante la gestación se puede transformar en animadversión por el o los progenitores que le rechazaron. Incluso puede quedar traumatizado y venir con una enfermedad mental o física.

¿Y no hay ninguna circunstancia en la que el aborto sea admisible desde el punto de vista espiritual? Se me ocurren varios casos extremos, como riesgo de que la madre muera o que la concepción sea fruto de una violación o en caso de que el niño venga con malformaciones.

En los dos primeros casos es aceptable, sobre todo cuando existe un riesgo evidente de que la madre muera, porque si hay que elegir entre la vida de un ser que no ha nacido y uno que ya lo está, es preferible optar por lo segundo. En el caso de una concepción fruto de una violación prevalece el libre albedrío de la madre sobre el derecho del espíritu a nacer y, ya que la concepción se ha realizado en contra de su voluntad, tiene derecho a no tener el hijo sin que se considere un acto contra la ley del libre albedrío. Aun así, el mundo espiritual siempre anima a seguir adelante con la vida, aunque pueda venir de un acto tan deplorable como una violación. Sabed que estas circunstancias no suelen ser fruto de la casualidad y puede ser algo a lo que el espíritu se enfrente por la actuación realizada en otras vidas. En todo caso será la madre la que debe decidir la opción con la que más se identifica.

El último caso que planteas, es decir, cuando el bebé en gestación viene con alguna enfermedad congénita, es muy distinto, y un aborto por tal motivo no se justifica desde el punto de vista espiritual. Desde vuestro punto de vista materialista creéis que la vida de una persona con algún tipo de enfermedad congénita es inútil y es un sufrimiento que carece de sentido. Pero desde el mundo espiritual las cosas se ven desde otra perspectiva. Sabed que detrás de ese cuerpo imperfecto existe un espíritu igual a los que encarnan en cuerpos sanos, y que por el hecho de que el espíritu no se pueda manifestar en toda su plenitud en el mundo físico por no poseer un instrumento adecuado a su capacidad, no significa que no sienta y perciba igual que cualquier otro ser encarnado en un cuerpo sano, ni que no pueda aprender de esta experiencia, que posiblemente ha sido elegida por él mismo. Sabed que los espíritus que encarnan en esa situación no lo hacen por casualidad sino que es una circunstancia que, aunque os pueda resultar sufriente e incomprensible, puede servir para el avance espiritual, tanto al espíritu encarnante como a la familia receptora. La deficiencia física o mental es una circunstancia pasajera que concluirá una vez el cuerpo se extinga. Pero los sentimientos que se hayan despertado y fortalecido a través de esa experiencia, tanto del uno como de los otros, perdurarán como un logro espiritual para siempre. Por tanto, sabed que en este caso, con el aborto en estas circunstancias, interrumpís una posibilidad de progreso espiritual de uno o varios espíritus.

¿Entonces es incorrecto utilizar técnicas como la selección de óvulos, espermatozoides o embriones cuando se utilizan para evitar una enfermedad congénita en el recién nacido, ya que esta puede haber sido una circunstancia elegida por el espíritu para su avance y consecuencia de los malos actos de otras vidas?

No, hombre. Esto es muy diferente. Siempre es positivo trabajar para promover la prevención de la enfermedad o cualquier otra circunstancia dolorosa o adversa. Pero esto no ha de ser a costa de generar otra todavía más dolorosa. No se censura el acto de evitar la enfermedad, sino el acto en contra de la vida. En el caso anterior, para evitar un mal, que es el sufrir una enfermedad, se crea otro, que es la eliminación de una vida. En el segundo caso es todo lo contrario. Se lucha contra la enfermedad generando vida, no destruyéndola, y esto es siempre positivo. Sabed que, en cualquier caso, siempre hay que ayudar al que lo necesita, sin tener en cuenta quién fue ni lo que hizo. El conocimiento sobre de dónde vienen las circunstancias dolorosas que afectan al ser humano y que os parecen incomprensibles se os da para que comprendáis y para que la comprensión os dé la fuerza para ayudar al que lo necesita, no para que lo utilicéis con el fin de inhibiros de ayudar a quien lo necesita con el argumento de que se lo merece por lo mal que lo hizo en otra vida.

Y en el caso de una fecundación in vitro, fuera del cuerpo de la madre, ¿qué pasa con los óvulos fecundados que no van a ser implantados?

Tranquilo, que no se queda ligado ningún espíritu a los embriones congelados. En estos casos de fecundación externa, la incorporación del espíritu se produce cuando el embrión se implanta en el útero para su desarrollo, porque si no hay ninguna posibilidad de que ese embrión se vaya a desarrollar, simplemente el espíritu no se incorpora. Aunque si la fecundación es externa o por inseminación artificial, se pierde la posibilidad de que encarnen seres espiritualmente más avanzados que los de los padres.

¿Por qué?

Porque para que esto suceda es necesario que los espíritus que forman la pareja se amen, lo cual genera durante la relación sexual de la concepción una acumulación energética de alta vibración, la del amor, que permite la entrada en ese momento de un espíritu mucho más avanzado, de alta vibración.

¿Y cuándo se pierde la conciencia y el recuerdo del pasado espiritual?

Esto no sucede de forma brusca y traumática, sino que ocurre que el espíritu va entrando en un progresivo letargo, como en un adormecimiento, que puede empezar ya durante el proceso de gestación. Los espíritus menos avanzados entran en ese estado de letargo rápidamente. Los espíritus más avanzados tienen más autonomía espiritual y pierden la conciencia más tarde, de modo que pueden conservar su libertad hasta el momento del nacimiento y no perderla totalmente hasta pasados unos años de vida del niño.

¿Puede un espíritu que ha encarnado en hombre encarnar en la siguiente vida en mujer y al revés, es decir, los espíritus se encarnan siempre en personas del mismo sexo o pueden cambiar de sexo de una a otra vida?

El espíritu en estado puro no tiene sexo, de manera que la condición sexual aparece por la necesidad de encarnar en el mundo físico. De ahí que un mismo espíritu pueda ser hombre en una vida y mujer en la siguiente, según las necesidades de aprendizaje espiritual. Aun así, suele haber una tendencia a elegir con mayor asiduidad uno de los dos sexos para encarnar, y el alma gemela suele elegir el sexo contrario, si han decidido encarnar juntos como pareja.

Ya pero, según tengo entendido, cuando un espíritu desencarnado se aparece a los encarnados sí que suele diferenciarse en hombre o mujer. ¿Cómo es esto posible si, según dices, el espíritu no tiene sexo?


Cuando el espíritu todavía se encuentra en fase de evolución humana, aunque esté desencarnado, mantiene en su cuerpo astral los rasgos que lo diferencian sexualmente y toma el aspecto que está más acorde con su estado evolutivo y sus preferencias. Los espíritus que han desencarnado recientemente suelen mantener, al menos durante un tiempo, ciertos rasgos de la fisonomía de la última vida, aunque si el espíritu es elevado o se ha liberado totalmente de los acontecimientos de la última encarnación, estos rasgos estarán embellecidos y ausentes de los achaques de la vejez. Los espíritus muy avanzados pueden tomar, si necesitan aparecerse a algún encarnado, la fisonomía que les resulte más conveniente para la misión que han de cumplir.



domingo, 1 de septiembre de 2019

"Las Leyes Espirituales" Vicent Guillem (19) El Proceso Encarnatorio

EL PROCESO ENCARNATORIO.

Al principio hemos hablado de lo que ocurría después de la muerte o desencarnación, pero tengo interés en saber más detalles de lo que pasa antes de nacer. ¿Cómo se encarna? Es decir, si el espíritu existe antes del nacimiento, entiendo que hay un principio de su relación con el cuerpo en el que va a encarnar. ¿Cómo y cuándo se incorpora el espíritu al cuerpo del bebé?

Por regla general, el espíritu que va encarnar suele comenzar a visitar a su futura familia incluso antes de la concepción, estimulando las ganas de tener hijos en la madre y el padre. A partir del momento de la concepción, el espíritu se liga al óvulo recién fecundado, y durante la gestación participa en su crecimiento y correcto desarrollo, de forma que este vínculo entre el cuerpo y el espíritu no se rompe hasta el momento en que se produce la desencarnación. Durante la gestación existe un progresivo acoplamiento entre el cuerpo astral del espíritu encarnante y el cuerpo físico del bebé en gestación. El espíritu encarnante comienza a percibir tanto aquello que se le hace al feto como aquello que la madre siente o percibe. Aunque el espíritu ya se ha ligado al cuerpo, conserva todavía bastante libertad de movimiento. Sigue estando en contacto con los amigos y guías del mundo espiritual. Es un periodo de transición en el que el espíritu va y viene constantemente del mundo espiritual al físico y viceversa, en el que se prepara para el nacimiento, se familiariza con los que van a ser sus padres y allegados del mundo físico y se despide de su familia espiritual. Sin embargo, la incorporación del espíritu al cuerpo del bebé se produce por norma general, en el momento del nacimiento.

Ya, pero hay muchas parejas que no desean tener hijos y también se produce una encarnación. ¿Cómo se logra esto?

Estimulando el apetito sexual de los padres e induciéndoles al descuido si toman medidas anticonceptivas.

Por otra parte, hay padres que desean tener hijos y por mucho que lo intentan no se produce la encarnación.

¿Acaso creéis que sois vosotros los que controláis el proceso encarnatorio? Pues os equivocáis. Ya os he dicho que la encarnación depende de los acuerdos preencarnatorios entre espíritus. Hay veces que las personas quieren tener hijos y no pueden, sin que haya ningún impedimento físico. Sin embargo, en otros momentos que no se busca se produce la concepción de manera accidental. De ahí que el refrán popular “nacimiento y mortaja del cielo baja” sea muy acertado. Podéis impedir o retrasar la llegada de un espíritu al mundo. Pero no podréis forzar que venga un espíritu si el mundo espiritual no lo tiene previsto o no lo considera justo atendiendo a criterios espirituales.
Por otra parte, deberíais tener mucha mayor sensibilidad respecto al trato que dais al bebé en gestación, puesto que ya está ligado a él un espíritu que percibe y siente, tanto lo bueno como lo malo. Que se alegra y se siente feliz cuando percibe que se le va a recibir con amor y que sufre cuando percibe que no es bienvenido o se le quiere hacer daño, como cuando se intenta interrumpir el embarazo.

Pues hay personas que están a favor de la interrupción del embarazo porque consideran que es mejor que no nazca un niño cuya madre o padre no lo quiere o no pueden criarlo como es debido, o porque viene con alguna malformación, porque opinan que es traer al mundo un niño para que sufra.

Entonces si el niño ya ha nacido y no desean encargarse de él, por estas mismas razones, ¿considerarían lícito abandonarlo o matarlo?

No, claro. Esto sería un crimen, un acto inhumano, abandonar o matar a un recién nacido.

Entonces, ¿por qué si se considera un crimen después de que el niño salga del vientre, no se tiene la misma opinión cuando el niño está dentro?

Bueno, entiendo que se refieren a abortar antes de que se haya formado el niño, en los primeros meses del embarazo, cuando todavía no se ha formado el feto.

Por lo que expones, entonces el quid de la cuestión se reduce a dirimir cuándo se traspasa el límite entre considerar a la vida en formación un grupo de células y considerarla un niño. ¿Quieres decir que mientras se considera un grupo de células es lícito interrumpirlo y cuando el grupo de células se considera un niño, habría que tomarse en serio el tema de empezar a respetar su vida?

Supongo que es algo así.

Y, según esta forma de pensar, ¿cuándo se traspasa la frontera entre considerar al embrión un grupo de células o un niño? ¿Diez días, un mes, tres meses, cinco meses?

Pues no lo sé. Supongo que cada persona tendrá su propia idea respecto a cuándo considerarlo o no un niño. Tal vez antes de los tres meses no y después sí.

En realidad, los que son partidarios del aborto parten del principio de que la vida humana se inicia con el nacimiento y termina con la muerte, y no tienen muy claro cuándo empezar a considerar al ser en formación un ser humano. Por ello sucede también que estas mismas personas están a favor de la eutanasia en los casos en los que las personas sufren una enfermedad terminal o en casos de incapacidades graves, de no poder moverse, etc. Y esto ocurre porque tienen un concepto materialista de la vida, es decir, solo admiten que exista la vida física e identifican al ser humano con el cuerpo que utiliza para manifestarse en el plano físico. Por ello, desde ese punto de vista, en las primeras etapas de la gestación, cuando las células del embrión todavía no se han diferenciado lo suficiente como para adquirir la forma del bebé, no lo consideran un ser humano y, por tanto, no ven inconveniente en interrumpir el embarazo. Pero desde el punto de vista espiritual, un cuerpo, sea el de un feto, un niño o un adulto, sin el espíritu, no es vida, porque sin el principio espiritual no es posible la vida. La vida es la vida del espíritu y no la del cuerpo en el que se encarna y no es en el desarrollo del cuerpo donde hay que fijar la atención, sino en cuál es el momento en el que el espíritu se liga al desarrollo del embrión, que es cuando empieza a tener vida que, como ya he dicho, es a partir de la concepción. Por lo tanto, a partir de que el espíritu se liga al cuerpo, el interrumpir el embarazo es una vulneración de la libertad del espíritu que va a encarnar.

Ya, pero supongo que es muy difícil que la madre encarnada pueda ver las cosas desde esa perspectiva, teniendo en cuenta el tipo de creencias que se tienen en este mundo, que mayoritariamente no admiten la existencia de la vida antes del nacimiento.

En todo ser humano, y por tanto en toda madre, existe la intuición de cómo se produce el proceso encarnatorio, puesto que este proceso ha sido vivido innumerables veces por cada ser encarnado. La voz de la conciencia nos advierte de que con el aborto estamos vulnerando el libre albedrío del ser que va a encarnar.

Ya, pero también está la libertad de la madre de decidir si quiere tener hijos o no.

Ciertamente. Pero si realmente no quiere tener hijos ha de tomar medidas antes de que aparezca en escena el ser que va a encarnar, es decir, ha de utilizar métodos anticonceptivos para no tener que interrumpir un proceso que ya se ha iniciado.