domingo, 30 de diciembre de 2018

El Poder del Ahora (22) Cap 7: Puertas de entrada a lo no manifestado.

ENTRAR PROFUNDAMENTE EN EL CUERPO.

Puedo sentir la energía dentro de mi cuerpo, especialmente en los brazos y las piernas, pero parece que no puedo ir más profundamente, como usted sugería antes.

Hágalo en una meditación. No necesita durar mucho. De diez a quince minutos de tiempo de reloj serían suficientes. Asegúrese primero de que no hay distracciones externas tales como teléfonos o personas que puedan interrumpirlo. Siéntese en una silla, pero no se recueste. Mantenga la columna derecha. Hacer eso lo ayudará a permanecer alerta. Alternativamente, escoja su posición favorita para la meditación. Asegúrese de que el cuerpo está relajado. Cierre los ojos. Respire unas cuantas veces profundamente. Sienta que está respirando hasta la parte baja del abdomen. Observe cómo se expande y contrae ligeramente con cada inhalación y exhalación. Después hágase consciente de todo el campo de energía interior del cuerpo. No piense en ello, siéntalo. Al hacer esto, usted recupera conciencia sobre la mente. Si le sirve de ayuda, use la visualización de la "luz" que describí anteriormente.

Cuando usted pueda sentir el cuerpo interior claramente como un campo único de energía, suelte cualquier imagen visual si es posible y concéntrese exclusivamente en la sensación. Si puede, abandone también cualquier imagen mental que pueda tener del cuerpo físico, Todo lo que queda entonces es un sentido de presencia o Ser que lo rodea todo, y el cuerpo interior se siente sin ningún límite. Entonces lleve su atención aún más profundamente a esa sensación. Hágase uno con ella. Mézclese con el campo de energía de modo que ya no se perciba una dualidad entre el observador y lo observado, entre usted y su cuerpo. La distinción entre lo interior y lo exterior también se disuelve, así que ya no hay cuerpo interior. Al entrar profundamente en el cuerpo usted ha trascendido el cuerpo.

Permanezca en este reino de puro Ser por el tiempo que se sienta cómodo; entonces hágase consciente de nuevo del cuerpo físico, de su respiración y de sus sentidos físicos y abra los ojos. Mire a lo que lo rodea durante unos minutos meditativamente -es decir, sin poner etiquetas mentales- y continúe sintiendo el cuerpo interior mientras lo hace.


Tener acceso a ese reino sin forma es verdaderamente liberador. Lo libera del vínculo y la identificación con la forma. Es vida en su estado indiferenciado, anterior a su fragmentación en la multiplicidad. Podemos llamarlo lo No Manifestado, la Fuente invisible de todas las cosas, el Ser que hay en todos los seres. Es un reino de profunda quietud y paz, pero también de alegría e intensa vividez. Siempre que usted está presente, se vuelve en alguna medida "transparente" a la luz, a la pura conciencia que emana de esta Fuente. Usted también se da cuenta de que la luz no está separada de lo que usted es sino que constituye su misma esencia.

LA FUENTE DEL CHI.

¿Lo No Manifestado es lo que en Oriente se llama chi, una especie de energía vital universal?

No. Lo No Manifestado es la fuente del chi. El chi es el campo de energía interior de su cuerpo. Es el puente entre su yo exterior y la Fuente. Está a mitad de camino entre lo manifestado, el mundo de la forma y lo No Manifestado. El chi puede compararse a un río o a una corriente de energía. Si usted enfoca su conciencia profundamente en el cuerpo interior, usted está siguiendo el curso de este río hacia su Fuente. Chi es movimiento, lo No Manifestado es quietud. Cuando usted alcanza un punto de absoluta quietud, que sin embargo está vibrante de vida, usted ha ido más allá del cuerpo interior y más allá del chi hasta alcanzar la Fuente misma: lo No Manifestado. Chi es el vínculo entre lo No Manifestado y el universo físico.

Así pues, si usted lleva su atención profundamente al cuerpo interior, puede alcanzar este punto, esta singularidad en la que el mundo se disuelve en lo No Manifestado y lo No Manifestado toma forma como la corriente de energía del chi, que entonces se convierte en el mundo. Este es el punto del nacimiento y la muerte. Cuando su conciencia está dirigida al exterior, surgen la mente y el mundo. Cuando está dirigida al interior, comprende o realiza su propia Fuente y retorna a casa, a lo No Manifestado. Entonces, cuando su conciencia vuelve al mundo manifestado, usted reasume la identidad de la forma que temporalmente abandonó. Usted tiene un nombre, un pasado, una situación vital, un futuro. Pero en un sentido esencial usted no es la misma persona que era antes: usted habrá visto una realidad dentro de sí mismo que no es "de este mundo", aunque no está separada de él, como no está separada de usted.

Ahora deje que su práctica espiritual sea esta: cuando vaya por la vida, no le dé toda su atención al mundo externo y a su mente. Mantenga algo de ella en el interior. He hablado de esto ya. Sienta el cuerpo interior incluso cuando esté metido en las actividades diarias, especialmente cuando se trate de relaciones o esté en contacto con la naturaleza. Sienta la quietud que hay en lo profundo de él. Mantenga abierta la puerta de entrada. Es perfectamente posible ser consciente de lo No Manifestado a lo largo de su vida. Se siente como una sensación profunda de paz en el fondo, una quietud que nunca lo abandona, no importa lo que ocurra afuera. Usted se convierte en un puente entre lo No Manifestado y lo manifestado. Entre Dios y el mundo. Este es el estado de unión con la Fuente que llamamos iluminación.

No tenga la impresión de que lo No Manifestado está separado de lo manifestado. ¿Cómo podría ser así? Es la vida que hay dentro de cada forma, la esencia interior de todo lo que existe. Empapa este mundo. Permítame explicarlo.

EL DORMIR SIN SUEÑOS.

Usted hace un viaje a lo No Manifestado cada noche cuando entra en la fase de dormir profundo sin sueños. Usted se funde con la Fuente. Extrae de ella la energía vital que lo sostiene por un tiempo cuando regresa a lo manifestado, al mundo de las formas separadas. Esta energía es mucho más vital que la comida: "No sólo de pan vive el hombre". Pero en el dormir sin sueños, usted no entra en ella conscientemente. Aunque las funciones corporales están operando todavía "usted" ya no existe en ese estado. Puede imaginar cómo sería entrar en el dormir sin sueños con conciencia plena? Es imposible imaginarlo, porque ese estado no tiene contenido.

Lo No Manifestado no lo libera hasta que entra en ello conscientemente. Por eso Jesús no dijo: la verdad los hará libres, sino más bien: "Ustedes conocerán la verdad y la verdad los hará libres". No es una verdad conceptual. Es la verdad de la vida eterna más allá de la forma, que se conoce directamente o no se conoce. Pero no intente permanecer consciente en el dormir sin sueños. Es muy poco probable que lo logre. Cuando mucho, puede que permanezca consciente durante la fase de los sueños, pero no más allá de eso. Esto se llama un soñar lúcido, que puede ser interesante y fascinante, pero no liberador.

Así pues, use su cuerpo interior como un portal a través del cual usted entra en lo No Manifestado y mantenga ese portal abierto para mantenerse conectado con la Fuente en toda ocasión. No hay diferencia en cuanto al cuerpo interior, si el cuerpo físico es viejo o joven, frágil o fuerte. El cuerpo interior está fuera del tiempo. Si usted no puede todavía sentir el cuerpo interior, use otra puerta, aunque en últimas todas son una. De algunas ya he hablado extensamente. Pero las mencionaré de nuevo aquí brevemente.




domingo, 23 de diciembre de 2018

El Poder del Ahora (21) Cap. 6-5 El uso creativo de la Mente.

DEJE QUE LA RESPIRACIÓN LO INTRODUZCA EN EL CUERPO.

A veces, cuando mi mente ha estado muy activa, ha adquirido tanto impulso que encuentro imposible apartar mi atención de ella y sentir el cuerpo interior. Esto ocurre particularmente cuando entro en un patrón de preocupación o ansiedad. ¿Tiene alguna sugerencia?

Si en cualquier momento encuentra difícil entrar en contacto con el cuerpo interior, suele ser más fácil enfocarse en su respiración primero. La respiración consciente, que es una meditación poderosa en su propio sentido, lo pondrá gradualmente en contacto con el cuerpo. Siga la respiración con su atención, según entra y sale del cuerpo. Respire y sienta su abdomen expandiéndose y contrayéndose ligeramente con cada inhalación y exhalación. Si le resulta fácil visualizar, cierre los ojos y véase a sí mismo rodeado de luz o sumergido en una sustancia luminosa, un mar de conciencia. Entonces respire en esa luz. Sienta esa sustancia luminosa llenando su cuerpo y volviéndolo luminoso también. Después gradualmente concéntrese más en la sensación. Usted está ahora en su cuerpo. No se aferre a ninguna imagen visual.

EL USO CREATIVO DE LA MENTE.

Si usted necesita usar su mente para un propósito específico, úsela en unión de su cuerpo interior. Sólo si usted es capaz de ser consciente sin pensamiento, puede usar su mente creativamente, y la forma más fácil de entrar en este estado es a través de su cuerpo. Siempre que se necesite una respuesta, una solución o una idea creativa, deje de pensar por un momento enfocando su atención en su campo interior de energía. Tome conciencia de la quietud. Cuando vuelva a tomar el pensamiento, será fresco y creativo. En cualquier actividad del pensamiento, vuelva una costumbre ir y volver cada tanto entre el pensamiento y un tipo de oído interior, una quietud interior. Podríamos decir: no piense sólo con su cabeza, piense con todo su cuerpo.

EL ARTE DE ESCUCHAR.

Cuando escuche a otra persona, no escuche sólo con la mente, escuche con todo su cuerpo. Sienta el campo de energía de su cuerpo interior según escucha. Esto aparta la atención del pensamiento y crea un espacio de calma que le permite escuchar verdaderamente sin la interferencia de la mente. Usted está dando espacio a la otra persona, espacio para ser. Es el don más precioso que puede dar. La mayoría de las personas no saben escuchar porque la mayor parte de su atención está ocupada en pensar. Prestan más atención a eso que a lo que la otra persona está diciendo, y ninguna a lo que realmente importa: el Ser de la otra persona bajo las palabras y la mente. Por supuesto, usted no puede sentir el Ser de otra persona sino a través del suyo. Ese es el comienzo de la realización de la unidad, que es amor. En el nivel más profundo del Ser, usted es uno con todo lo que es.

La mayoría de las relaciones humanas consisten principalmente en la interacción de unas mentes con otras, no en la comunicación de seres humanos, seres humanos en comunión. Ninguna relación puede crecer de esa forma y por eso hay tantos conflictos en las relaciones. Cuando la mente gobierna su vida, el conflicto, la disputa y los problemas son inevitables. Estar en contacto con su cuerpo interior crea un espacio claro de no mente dentro del cual la relación puede florecer.





domingo, 9 de diciembre de 2018

El Poder del Ahora (20) Cap. 6-4 SU VÍNCULO CON LO NO MANIFESTADO

SU VÍNCULO CON LO NO MANIFESTADO.

¿Cuál es la relación entre la presencia y el cuerpo interior?

La presencia es conciencia pura, conciencia reclamada a la mente, al mundo de la forma. El cuerpo interior es su vínculo con lo No Manifestado y en su aspecto más profundo es lo No Manifestado: la Fuente de la cual emana la conciencia como la luz emana del sol. La conciencia del cuerpo interior es la conciencia que recuerda su origen y retorna a la Fuente.

¿Lo No Manifestado es lo mismo que el Ser?

Sí. Las palabras No Manifestado intentan, por medio de la negación, expresar Aquello que no puede ser expresado, pensado o imaginado. Apuntan a lo que es, diciendo lo que no es. El Ser, por otra parte, es un término positivo. Por favor, no se apegue a ninguna de esas palabras ni empiece a creer en ellas. No son más que postes indicadores.

Usted dijo que la presencia es conciencia que se ha ganado a la mente. ¿Quién la recupera?

Usted. Pero ya que en esencia usted es conciencia, podríamos decir también que es un despertar de la conciencia del sueño de la forma. Esto no quiere decir que su propia forma se desvanecerá instantáneamente en una explosión de luz. Usted puede continuar teniendo su forma presente y sin embargo ser consciente de lo que no tiene forma, que nunca muere y que está en lo profundo de usted. 

Debo admitir que esto va mucho más allá de mi comprensión y sin embargo en algún nivel profundo parece que sé de qué está usted hablando. Es más una sensación que otra cosa. ¿Me estoy engañando a mí mismo?

No. La sensación lo llevará más cerca a la verdad de quién es usted que el pensamiento. No puedo decirle nada que en el fondo no sepa ya. Cuando usted ha alcanzado cierto grado de unión interior, reconoce la verdad cuando la oye. Si usted no ha alcanzado todavía esta etapa, la práctica de la conciencia del cuerpo traerá la profundización necesaria.

HACER MÁS LENTO EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO.

Mientras tanto, la conciencia del cuerpo interior tiene otros beneficios en el reino físico. Uno de ellos es una reducción significativa del ritmo de envejecimiento del cuerpo físico.

Mientras que el cuerpo físico normalmente envejece y se debilita con bastante rapidez, el cuerpo interior no cambia con el tiempo, excepto que usted puede sentirlo más profundamente y convertirse en él más plenamente. Si usted tiene veinte años ahora, el campo de energía de su cuerpo interior se sentirá exactamente igual cuando tenga ochenta. Seguirá siendo vibrantemente vivo. En cuanto su estado habitual cambie de estar fuera del cuerpo y atrapado en la mente a estar dentro del cuerpo y presente en el Ahora, su cuerpo físico se sentirá más liviano, más claro, más vivo. Puesto que hay más conciencia en el cuerpo, su estructura molecular de hecho se vuelve menos densa. Más conciencia significa un debilitamiento de la ilusión de la materialidad.

Cuando usted se identifica más con este cuerpo interior que no pertenece al tiempo, que con el cuerpo exterior, cuando la presencia se vuelve su modo normal de conciencia y el pasado y el futuro no dominan ya su atención, usted no acumula ya tiempo en su psique ni en las células del cuerpo. La acumulación de tiempo como el peso psicológico del pasado y el futuro inhabilita mucho la capacidad de las células para autorregenerarse. Así que si usted habita el cuerpo interior, el cuerpo exterior envejecerá a un ritmo mucho más lento, e incluso cuando lo haga, su esencia sin tiempo brillará a través de la forma exterior y usted no dará la apariencia de una persona vieja.

¿Hay alguna evidencia específica de esto?

Pruébelo y usted será la evidencia.

FORTALECER EL SISTEMA INMUNOLÓGICO.

Otro beneficio de esta práctica en el reino físico es un gran fortalecimiento del sistema inmunológico que ocurre cuando usted habita el cuerpo. Cuanta más conciencia trae al cuerpo, más fuerte se vuelve el sistema inmunológico. Es como si cada célula despertara y se alegrara. Al cuerpo le encanta la atención que usted le presta. Es también una potente forma de auto-curación. La mayoría de las enfermedades entran cuando usted no está presente en su cuerpo. Si el amo no está presente en la casa, todo tipo de personajes sombríos se alojarán en ella. Cuando usted habita su cuerpo, será difícil que los huéspedes indeseados entren.

No sólo su sistema inmunológico físico se fortalece; su sistema inmunológico psíquico también se refuerza enormemente. Este último lo protege a usted de los campos negativos mentales y emocionales de los demás, que son muy contagiosos. Habitar el cuerpo lo protege a usted, no por medio de un escudo, sino elevando la frecuencia vibratoria de todo su campo de energía, de modo que todo lo que vibra a una frecuencia más baja como el miedo, la ira, la depresión, etcétera, existe ahora en un nivel de realidad virtualmente diferente. Ya no entra en su campo de conciencia o si lo hace, usted no necesita ofrecerle ninguna resistencia porque pasa derecho a través de usted. Por favor, no acepte o rechace simplemente lo que estoy diciendo. Póngalo a prueba.

Hay una meditación de auto-curación simple, pero efectiva, que usted puede hacer siempre que necesite elevar su sistema inmunológico. Es particularmente efectiva si la usa cuando siente los primeros síntomas de una enfermedad, pero también funciona con enfermedades que están ya arraigadas si la practica frecuentemente con una concentración intensa. También contrarrestará cualquier perturbación de su campo de energía por alguna forma de negatividad. Sin embargo, no es un sustituto de la práctica diaria de estar en el cuerpo; de lo contrario, sus efectos serán sólo temporales. Aquí está.

Cuando usted no esté ocupado durante algunos minutos y especialmente por la noche antes de quedarse dormido y por la mañana antes de levantarse, "inunde" su cuerpo con conciencia. Cierre los ojos. Acuéstese sobre la espalda. Escoja diferentes partes del cuerpo para enfocar su atención, brevemente al comienzo: las manos, los pies, los brazos, las piernas, el abdomen, el pecho, etcétera. Sienta la energía vital en esas partes tan intensamente como pueda. Permanezca con cada parte quince segundos más o menos. Después, deje que su atención corra por el cuerpo como una ola unas cuantas veces, desde los pies a la cabeza y en sentido contrario de nuevo. Esto no requiere más de un minuto. Luego, sienta el cuerpo interior en su totalidad, como un único campo de energía. Mantenga esa sensación durante unos minutos. Esté intensamente presente durante ese tiempo, presente en cada célula de su cuerpo. No se preocupe si la mente logra ocasionalmente arrastrar su atención fuera del cuerpo y usted se pierde en algún pensamiento. En cuanto note que ha ocurrido esto, simplemente vuelva su atención al cuerpo interior.





domingo, 2 de diciembre de 2018

El Poder del Ahora (19) Cap. 6-3 El sermón sobre el Cuerpo.

EL SERMÓN SOBRE EL CUERPO.

Lo que usted percibe como una estructura física densa llamada el cuerpo, que está sujeta a la enfermedad, a la vejez y a la muerte, no es usted. Es una percepción errónea de su realidad esencial que está más allá del nacimiento y la muerte y se debe a las limitaciones de su mente que, habiendo perdido contacto con el Ser, crea el cuerpo como evidencia de su creencia ilusoria en la separación y para justificar su estado de miedo. Pero no se aparte del cuerpo, porque en este símbolo de impermanencia, limitación y muerte que usted percibe como la creación ilusoria de su mente está escondido el esplendor de su realidad esencial e inmortal. No dirija su atención a ninguna otra parte en su búsqueda de la Verdad, porque no la va a encontrar en ninguna otra parte sino dentro de su cuerpo.

No luche contra el cuerpo, porque al hacerlo está luchando contra su propia realidad. Usted es su cuerpo. El cuerpo que usted puede ver y tocar es sólo un delgado velo ilusorio. Bajo él yace el cuerpo interior invisible, la puerta de entrada al Ser, a la Vida no Manifestada. A través del cuerpo interior usted está unido inseparablemente a esta Vida única no manifestada, sin nacimiento, sin muerte, eternamente presente. A través del cuerpo interior usted es uno con Dios por siempre.

TENGA RAÍCES INTERIORES PROFUNDAS.

La clave es estar en un estado de conexión permanente con su cuerpo interior, sentirlo en todo momento. Esto dará rápidamente profundidad a su vida y la transformará. Cuanta más conciencia dirija hacia el cuerpo interior, más alta se vuelve la frecuencia de vibraciones, muy similar a una luz que se vuelve más brillante según usted suba el botón regulador y aumente así el flujo de electricidad. A este nivel de energía más alto, la negatividad no puede afectarlo ya y usted tiende a atraer nuevas circunstancias que reflejan esa frecuencia más alta.

Si usted mantiene su atención en el cuerpo lo más posible, estará anclado en el Ahora. No se perderá en el mundo externo ni en su mente. Los pensamientos y las emociones, los miedos y los deseos, pueden estar aún ahí en cierta medida, pero no lo dominarán.

Por favor, examine dónde está su atención en este momento. Usted me está escuchando o está leyendo estas palabras en un libro. Ese es el punto de su atención. También es consciente periféricamente de lo que le rodea, de las demás personas, etc. Además puede haber cierta actividad de la mente sobre lo que usted está oyendo o leyendo, algún comentario mental. Sin embargo no hay necesidad de que nada de esto absorba toda su atención. Observe si puede estar en contacto con su cuerpo interior al mismo tiempo. Conserve parte de su atención dentro. No la deje fluir afuera. Sienta la totalidad de su cuerpo desde dentro, como un único campo de energía. Es casi como si estuviera escuchando o leyendo con todo su cuerpo. Practique esto en los próximos días o semanas.

No conceda toda su atención a la mente y al mundo exterior. Concéntrese por todos los medios en lo que está haciendo, pero sienta el cuerpo interior al mismo tiempo siempre que sea posible. Permanezca arraigado en su interior. Entonces observe cómo cambia su estado de conciencia y la calidad de lo que está haciendo. Siempre que esté esperando, dondequiera que sea, emplee ese tiempo en sentir el cuerpo interior. De esta forma los embotellamientos de tráfico y las colas se vuelven muy agradables. En lugar de proyectarse fuera del Ahora, entre más profundamente en él al profundizar más en el cuerpo.

El arte de la conciencia del cuerpo interior se desarrollará en un modo de vivir completamente nuevo, un estado de unión permanente con el Ser y añadirá una profundidad a su vida que no ha conocido antes.

Es fácil permanecer presente como el observador de su mente cuando está profundamente arraigado en su cuerpo. No importa lo que ocurra en el exterior, nada puede hacerlo temblar ya.

A menos que usted esté presente -y habitar su cuerpo es siempre un aspecto esencial en ello- continuará siendo dominado por su mente. El guión que hay en su cabeza y que aprendió hace mucho tiempo, el condicionamiento de su mente, decidirá su pensamiento y su conducta. Puede que usted se libre de él por breves intervalos, pero rara vez por mucho tiempo. Esto es especialmente cierto cuando algo "anda mal" o hay alguna pérdida o un trastorno. Su reacción condicionada será entonces involuntaria, automática y predecible, alimentada por la única emoción básica que subyace en el estado de conciencia de identificación con la mente: el miedo.

Así que cuando lleguen esos retos, como siempre llegan, convierta en un hábito entrar dentro de usted de inmediato y concentrarse lo más que pueda en el campo de energía interior de su cuerpo. Esto no tiene que tomar mucho tiempo, sólo unos segundos. Pero necesita hacerlo en el momento en que se presenta el reto. Cualquier demora permitirá que surja una reacción mental-emocional condicionada y se apodere de usted. Cuando usted se concentra en su interior y siente el cuerpo interior, inmediatamente se vuelve tranquilo y presente pues está retirando la conciencia de la mente. Si se requiere una respuesta en esa situación, vendrá de este nivel más profundo. Lo mismo que el sol es infinitamente más brillante que la llama de una vela, hay infinitamente más inteligencia en el Ser que en su mente.

Mientras esté en contacto consciente con su cuerpo interior, usted es como un árbol que está profundamente arraigado en la tierra, o un edificio con cimientos profundos y sólidos. La última analogía es usada por Jesús en la parábola generalmente mal entendida de los dos hombres que construyeron una casa. Un hombre la construye en la arena, sin cimientos y cuando llegan las tormentas y las inundaciones, la casa es barrida. El otro hombre cava profundamente hasta que encuentra roca, entonces construye su casa, que no es arrastrada por las inundaciones.

ANTES DE ENTRAR EN EL CUERPO, PERDONE.

Me sentí muy incómodo cuando traté de poner mi atención en el cuerpo interior. Había una sensación de agitación o náusea. Por ello no he podido experimentar eso de lo que habla.

Lo que usted sintió fue una emoción que estaba ahí, de la que probablemente no era consciente, hasta que empezó a prestar atención al cuerpo. A menos que le preste atención antes, la emoción le impedirá tener acceso al cuerpo interior, que está a un nivel más profundo bajo ella. Atención no significa que empiece a pensar en ella. Significa solamente observar la emoción, sentirla plenamente y así reconocerla aceptarla como es. Algunas emociones se identifican fácilmente: ira, temor, tristeza, etcétera. Otras pueden ser mucho más difíciles de clasificar. Pueden ser sólo vagas sensaciones de desasosiego, pesadez o encerramiento, a mitad de camino entre una emoción y una sensación física. En cualquier caso, lo que importa no es si usted puede ponerles una etiqueta mental, sino si puede traer la sensación de la misma a la conciencia lo más posible. La atención es la clave de la transformación y una atención plena también implica aceptación. La atención es como un haz de luz, el poder concentrado de su conciencia que lo transmuta todo en sí misma.

En un organismo completamente funcional, una emoción tiene un lapso de vida muy corto. Es como una pequeña arruga u ola en la superficie del Ser. Cuando usted no está en su cuerpo, sin embargo, una emoción puede sobrevivir en usted durante días o semanas o unirse con otras emociones de frecuencia similar que se han fundido y se convierten en el cuerpo del dolor, un parásito que puede vivir dentro de usted durante años, alimentarse de su energía, llevar a la enfermedad física y hacer su vida desdichada (vea el capítulo dos).

Así pues, ponga su atención en sentir la emoción y compruebe si su mente se está aferrando a un patrón de queja como la censura, la autocompasión o el resentimiento, que alimentan la emoción. Si ese es el caso, significa que usted no ha perdonado. La falta de perdón es a menudo hacia otra persona o hacia usted, pero puede ser hacia cualquier situación o condición -pasada, presente o futura- que su mente rehúsa aceptar. Sí, puede haber falta de perdón incluso con relación al futuro. Este es el rechazo de la mente a aceptar la inseguridad, a aceptar que el futuro está en últimas más allá de su control. El perdón es abandonar la queja y dejar ir la tristeza. Ocurre naturalmente una vez usted se da cuenta de que su queja no tiene ningún propósito excepto fortalecer un falso sentido de uno mismo. El perdón es no ofrecer resistencia a la vida, permitir a la vida vivir a través de usted. Las alternativas son el dolor y el sufrimiento, un flujo de energía vital muy restringido y en muchos casos, la enfermedad física.

En el momento en que usted de verdad perdona, ha recuperado el poder que estaba en su mente. La falta de perdón es la misma naturaleza de la mente, igual que el falso ser hecho por la mente, el ego, no puede sobrevivir sin lucha y conflicto. La mente no puede perdonar. Sólo usted puede. Usted se hace presente, entra en su cuerpo, siente la paz y quietud vibrantes que emanan del Ser. Por eso Jesús dijo: "Antes de entrar en el templo, perdonen".