domingo, 27 de enero de 2019

"El Poder del Ahora" Eckhart Tolle (26) De las relaciones adictivas a las relaciones iluminadas.

DE LAS RELACIONES ADICTIVAS A LAS RELACIONES ILUMINADAS.

¿Podemos convertir una relación adictiva en una verdadera?

Sí. Estando presentes e intensificando la presencia al prestar atención más profundamente al Ahora: sea que usted viva solo o con una pareja, esa sigue siendo la clave. Para que el amor florezca, la luz de su presencia debe ser lo suficientemente fuerte para que no vuelva a ser dominado por el pensador o el cuerpo del dolor y los confunda con quien es usted. Conocerse a sí mismo como el Ser que hay bajo el pensador, la quietud que hay bajo el ruido mental, el amor y la alegría que hay bajo el dolor, es libertad, salvación, iluminación. Dejar de identificarse con el cuerpo del dolor es traer presencia al dolor y así transmutarlo. Dejar de identificarse con el pensamiento es ser el observador silencioso de sus pensamientos y su conducta, especialmente los patrones repetitivos de su mente y los roles representados por el ego.

Si usted deja de darle "identidad", la mente pierde su calidad compulsiva, que básicamente es el impulso de juzgar y así resistirse a lo que es, que crea conflicto, drama y dolor nuevo. De hecho, en el momento en el que el juicio se detiene por la aceptación de lo que es, usted está libre de la mente. Usted ha dejado sitio para el amor, para la alegría, para la paz. Primero usted deja de juzgarse a sí mismo: después deja de juzgar a su pareja. El mayor catalizador para el cambio en una relación es la aceptación completa de su pareja como es, sin necesidad de juzgar o de cambiarla de ninguna manera. Esto lo lleva a usted inmediatamente más allá del ego. Todos los juegos de la mente y todo apego adictivo se acaban entonces. No hay más víctimas ni victimarios, ni acusadores y acusados. Este es también el final de toda dependencia mutua, de ser arrastrado a los patrones inconscientes de otro y por lo tanto hacer posible que continúen. Ustedes entonces, o bien se separarán -en el amor- o entrarán juntos más profundamente en el Ahora, en el Ser. ¿Puede ser tan simple? Sí, es así de simple.

El amor es un estado del Ser. Su amor no está afuera: está profundamente dentro de usted. Usted nunca puede perderlo y él no puede dejarlo. No depende de otro cuerpo, de otra forma externa. En la quietud de su presencia usted puede sentir su propia realidad sin forma y sin tiempo como la vida no manifestada que anima su forma física. Usted puede entonces sentir la misma vida en lo profundo de todos los demás seres humanos y de todas las criaturas. Usted mira más allá del velo de la forma y la separación. Esa es la realización de la unidad. Ese es el amor.

¿Qué es Dios? La Vida Una eterna bajo todas las formas de la vida. ¿Qué es el amor? Sentir la presencia de esta Vida Una en lo profundo de sí mismo y de todas las criaturas. Ser eso. Por lo tanto, todo amor es el amor de Dios.


El amor no es selectivo, lo mismo que la luz del sol no es selectiva. No convierte a una persona en especial. No es exclusivo. La exclusividad no es el amor de Dios sino el "amor" del ego. Sin embargo, la intensidad con la cual el verdadero amor se siente puede variar. Puede haber una persona que refleja su amor más clara e intensamente que las demás y si esa persona siente lo mismo hacia usted, se puede decir que usted está en una relación amorosa con ella o él. El lazo que lo conecta con esa persona es el mismo que lo conecta con la persona que se sienta a su lado en el autobús, o con un pájaro, un árbol, una flor. Sólo que el grado de intensidad con el cual se siente es diferente.

Incluso en una relación que es adictiva en otros sentidos, puede haber momentos en los que algo más real brilla, algo más allá de sus necesidades adictivas mutuas. Esos son momentos en los que su mente y la de su pareja brevemente se calman y el cuerpo del dolor está temporalmente en un estado latente. Esto puede ocurrir a veces durante la intimidad física. O cuando los dos están presenciando el milagro del nacimiento de un niño, o en presencia de la muerte, o cuando uno de los dos está gravemente enfermo, cualquier cosa que vuelva la mente carente de poder. Cuando esto ocurre, su Ser, que está habitualmente enterrado bajo la mente, se revela y es eso lo que hace posible la verdadera comunicación.

La comunicación es comunión, la realización de la unidad, que es amor. Habitualmente, esto se pierde de nuevo muy rápido a menos que usted sea capaz de permanecer suficientemente presente para mantener fuera la mente y sus patrones. En cuanto la mente y la identificación con ella retornan, usted ya no es usted mismo sino una imagen mental de usted mismo, y empieza a representar papeles de nuevo para llenar las necesidades de su ego. Usted es una mente humana de nuevo que aparenta ser un ser humano, interactuando con otra mente, representando un drama llamado "amor".

Aunque son posibles breves atisbos, el amor no puede florecer a menos que usted esté permanentemente libre de la identificación con la mente y su presencia sea lo suficientemente intensa para haber disuelto el cuerpo del dolor, o al menos pueda permanecer presente como el observador. El cuerpo del dolor no puede dominarlo entonces y volverse así destructor del amor.





lunes, 21 de enero de 2019

"El Poder del Ahora" Eckhart Tolle (25) Capítulo 8: Relaciones iluminadas.

ENTRE EN EL AHORA DESDE DONDE ESTÉ.

Siempre pensé que la verdadera iluminación es posible sólo a través del amor en una relación entre hombre y mujer. ¿No es esto lo que nos hace completos de nuevo? ¿Cómo puede la vida estar realizada hasta que esto ocurra? 

¿Es cierto eso en su experiencia? ¿Le ha ocurrido a usted?

Todavía no pero ¿cómo podría ser de otra forma? Sé que ocurrirá. 

En otras palabras, usted está esperando por un evento en el tiempo que lo salve. ¿No es este el error fundamental del que hemos estado hablando? La salvación no está en otro lugar en el tiempo o en el espacio. Está aquí y ahora.

¿Qué quiere decir esa afirmación, "la salvación está aquí y ahora"? No la entiendo. Ni siquiera sé lo que significa salvación.

La mayoría de las personas persiguen placeres físicos o muchas formas de gratificación psicológica porque creen que esas cosas los van a hacer felices o a liberarlos de una sensación de miedo o de carencia. La felicidad puede percibirse como un sentido realzado de vida alcanzado a través del placer físico, o una sensación de sí mismo más segura y más completa lograda por medio de alguna forma de gratificación psicológica. Esta es la búsqueda de salvación a partir de un estado de insatisfacción o insuficiencia. Invariablemente, cada satisfacción que se obtiene es fugaz, y la condición de satisfacción o logro habitualmente se proyecta una vez más hacia un punto imaginario lejos del aquí y el ahora. "Cuando logre esto o esté libre de aquello, estaré bien". Esta es la actitud mental inconsciente que crea la ilusión de la salvación en el futuro.

La verdadera salvación es un estado liberación del miedo, del sufrimiento, de un estado percibido de carencia y de insuficiencia y por lo tanto de todo deseo, necesidad, codicia y apego. Es la libertad del pensamiento compulsivo, de la negatividad y sobre todo del pasado y el futuro como una necesidad psicológica. Su mente le dice que usted no puede llegar allá desde aquí. Tiene que suceder algo o usted tiene que volverse esto o aquello antes de poder ser libre y realizado. Le dice de hecho que usted necesita tiempo, que usted necesita encontrar, ordenar, hacer, lograr, adquirir, llegar a ser o comprender algo antes de ser libre o completo. Usted ve el tiempo como el medio de salvación, mientras que en verdad este es el mayor obstáculo para la salvación.

Usted piensa que no puede llegar a ella desde donde está y siendo quien es usted en este momento, porque todavía no está completo o no es suficientemente bueno, pero la verdad es que aquí y ahora es el único punto desde donde usted puede llegar a ella. Usted "llega" allá dándose cuenta de que está ya allá. Usted encuentra a Dios en el momento en que se da cuenta de que no necesita buscarlo. Así que no hay un camino único de salvación: puede utilizarse cualquier condición, no se necesita una condición particular. Sin embargo sólo hay un punto de acceso: el Ahora. No puede haber salvación fuera de este momento. ¿Está solo y sin pareja? Entre al Ahora desde ahí. ¿Está involucrado en una relación? Entre al Ahora desde ahí.

No hay nada que pueda hacer o alcanzar que lo acerque a la salvación más de lo que lo está en este momento. Esto puede ser difícil de comprender para una mente acostumbrada a pensar que todo lo que vale la pena está en el futuro. Ni nada de lo que usted hizo o le hicieron en el pasado le impide decir sí a lo que es y enfocar su atención profundamente en el Ahora. No puede hacer esto en el futuro. Lo hace ahora o no lo hace.

RELACIONES DE AMOR/ODIO.

Hasta que no entre en la frecuencia de conciencia de la presencia, todas las relaciones y particularmente las relaciones íntimas serán profundamente defectuosas y en últimas disfuncionales. Pueden parecer perfectas por un tiempo, como cuando está "enamorado", pero invariablemente esta perfección aparente se interrumpe cuando las discusiones, los conflictos, la insatisfacción y la violencia emocional o incluso física ocurren cada vez con mayor frecuencia. Parece ser que la mayoría de las "relaciones amorosas" se convierten en relaciones de amor/odio muy pronto. El amor puede convertirse entonces en un ataque salvaje, en sentimientos de hostilidad o en el abandono completo del afecto en un abrir y cerrar de ojos. Esto se considera normal. La relación entonces oscila por un tiempo, unos meses o unos años, entre las polaridades del "amor" y el odio, y le proporciona tanto placer como dolor. No es poco común que las parejas se vuelvan adictas a esos ciclos. Su drama los hace sentir vivos. Cuando se pierde el equilibrio entre las polaridades positiva y negativa y los ciclos negativos, destructivos, ocurren con frecuencia e intensidad crecientes, lo que tiende a ocurrir tarde o temprano, no pasará mucho tiempo antes de que la relación finalmente fracase.

Puede parecer que si usted simplemente pudiera eliminar los ciclos negativos o destructivos, todo iría bien y la relación florecería hermosamente, pero esto no es posible. Las polaridades son mutuamente interdependientes. Usted no puede tener una sin la otra. Lo positivo ya contiene en sí mismo, aunque todavía sin manifestar, lo negativo. Los dos son de hecho aspectos diferentes de la misma disfunción. Estoy hablando aquí de lo que se llama comúnmente relaciones románticas, no del verdadero amor, que no tiene contrario porque surge de un lugar más allá de la mente. El amor como un estado continuo es todavía bastante raro, tan raro como los seres humanos conscientes. Sin embargo son posibles breves y elusivos atisbos de amor, siempre que hay una ruptura en la corriente de la mente.

El lado negativo de una relación es, por supuesto, más fácilmente reconocible como disfuncional que el positivo. Y también es más fácil de reconocer la fuente de la negatividad en su pareja que en usted mismo. Puede manifestarse en muchas formas: posesividad, celos, control, retraimiento y resentimiento no manifestado, la necesidad de tener la razón, insensibilidad y enfrascamiento, reclamos emocionales y manipulación, la necesidad de discutir, criticar, juzgar, culpar o atacar, ira, revancha inconsciente por el dolor pasado infligido por un padre, rabia y violencia física. En el lado contrario, usted está "enamorado" de su pareja. Este es al principio un estado profundamente satisfactorio. Usted se siente intensamente vivo. Su existencia se ha vuelto repentinamente significativa porque alguien lo necesita, lo desea y lo hace sentir especial, y usted siente lo mismo por él o ella. Cuando están juntos, se sienten completos. El sentimiento puede volverse tan intenso que el resto del mundo se desvanece en la insignificancia.

Sin embargo, puede que usted se haya dado cuenta también de que hay una cualidad de carencia y de apego en esa intensidad. Usted se vuelve adicto a la otra persona. Él o ella actúa sobre usted como una droga. Usted está en un punto alto cuando la droga está disponible, pero incluso la posibilidad o el pensamiento de que pueda no estar ahí para usted puede llevarlo a los celos, la posesividad, los intentos de manipulación por medio del chantaje emocional, la inculpación y las acusaciones, el miedo a la pérdida. Si la otra persona lo deja, esto puede hacer surgir la más intensa hostilidad o la tristeza y la desesperación más profundas. En un instante, la ternura amorosa puede convertirse en un ataque salvaje o en una tristeza espantosa. ¿Dónde está el amor ahora? ¿Puede el amor cambiar en un instante a su contrario? ¿Era amor desde un comienzo o solamente un apego adictivo?

LA ADICCIÓN Y LA BÚSQUEDA DE LA PLENITUD.

¿Por qué nos volveríamos adictos a otra persona?

La razón por la que la relación de amor romántico es una experiencia tan intensa y universalmente perseguida es que parece ofrecer la liberación de un estado profundamente arraigado de miedo, necesidad, carencia y falta de plenitud que es parte de la condición humana en su estado no redimido o iluminado. Hay una dimensión física y otra psicológica en este estado.

En el nivel físico, usted obviamente no está completo, ni lo estará nunca: es un hombre o una mujer, es decir, la mitad del todo. En este nivel, la añoranza de la plenitud -el retorno a la unidad- se manifiesta como una atracción entre el macho y la hembra, la necesidad del hombre de una mujer, la necesidad de la mujer de un hombre. Es un impulso casi irresistible de unión con la polaridad de energía contraria. La raíz de este impulso es espiritual: la añoranza del fin de la dualidad, un retorno al estado de plenitud. La unión sexual es lo más cerca que usted puede estar de este estado en el plano físico. Por eso es la experiencia más profundamente satisfactoria que puede ofrecer el reino físico. Pero la unión sexual no es más que un atisbo fugaz de la plenitud, un instante de bienaventuranza. Mientras se busque inconscientemente como un medio de salvación, usted está buscando el fin de la dualidad en el nivel de la forma, donde no puede encontrarse. Usted recibe un atisbo tantálico del cielo, pero no se le permite habitar allí y se encuentra a sí mismo de nuevo en un cuerpo separado.

En el nivel psicológico, la sensación de carencia y de falta de plenitud es, acaso, aún mayor que en el nivel físico. Mientras esté identificado con la mente, usted tiene un sentido de sí mismo derivado del exterior. Es decir, usted obtiene el sentido de quién es de cosas que en últimas no tienen nada que ver con quién es usted: su papel social, las posesiones, la apariencia externa, los éxitos y fracasos, los sistemas de creencias, etcétera. Este ser falso, elaborado por la mente, el ego, se siente vulnerable, inseguro y siempre está buscando cosas nuevas con las cuales identificarse para que le den una sensación de que existe. Pero nunca nada es suficiente para darle una realización duradera. Su miedo y su sentido de carencia y necesidad permanecen.

Pero entonces llega esta relación especial. Parece ser la respuesta a todos los problemas del ego y llenar todas sus necesidades. Al menos así parece al principio. Todas las demás cosas de las que usted derivaba su sentido de sí mismo antes, ahora se vuelven relativamente insignificantes. Usted tiene ahora un solo punto focal que las reemplaza a todas, da sentido a su vida, y a través del cual usted define su identidad: la persona de la que está "enamorado". Ya no es un fragmento desconectado en un universo carente de afecto, o eso parece. Su mundo ahora tiene un centro: el amado. El hecho de que el centro esté fuera de usted y que, por lo tanto, usted todavía tenga un sentido de sí mismo derivado del exterior, no parece importar al principio. Lo que importa es que los sentimientos subyacentes de no plenitud, miedo, carencia y falta de realización, tan característicos del estado egotista, ya no están ahí. ¿O sí? ¿Se han disuelto o continúan existiendo bajo la feliz realidad superficial?

Si en sus relaciones usted experimenta "amor" y su contrario -ataque, violencia emocional, etcétera- es probable que esté confundiendo el apego del ego y la dependencia adictiva con el amor. Usted no puede amar a su pareja un momento y atacarla al siguiente. El verdadero amor no tiene contrario. Si su "amor" tiene un contrario, entonces no es amor sino una fuerte necesidad del ego de un sentido más profundo y completo de sí mismo, una necesidad que la otra persona llena temporalmente. Es el sustituto del ego para la salvación y por un corto tiempo casi se siente como la salvación.

Pero llega un punto en el que su pareja actúa de forma que deja de llenar sus necesidades, o más bien las de su ego. Los sentimientos de temor, dolor y carencia, que son una parte intrínseca de la conciencia egotista pero que habían sido ocultados por la "relación amorosa", ahora salen a la superficie. Igual que con cualquier otra adicción, usted está en un punto alto cuando la droga está disponible, pero invariablemente llega un momento en que la droga ya no le hace efecto. Cuando vuelven a aparecer esos sentimientos dolorosos, usted los siente incluso con más fuerza que antes, más aún, ahora percibe a su pareja como la causa de esos sentimientos. Esto quiere decir que los proyecta hacia afuera y ataca al otro con toda la violencia salvaje que es parte de su dolor. Este ataque puede despertar el dolor de la pareja y él o ella puede contraatacarlo. En ese punto el ego todavía espera inconscientemente que su ataque o sus intentos de manipulación serán suficiente castigo para inducir a su pareja a cambiar su conducta, de modo que pueda usarla de nuevo como protección de su dolor. Toda adicción surge de una negativa inconsciente a enfrentar el dolor y salir de él. Toda adicción comienza con dolor y termina con dolor. No importa a qué sustancia sea usted adicto- alcohol, comida, drogas legales o ilegales, o una persona- usted está usando algo o a alguien para ocultar su dolor. Por eso, después de que la euforia inicial ha pasado, hay tanta infelicidad, tanto dolor en las relaciones íntimas. Ellas no producen dolor o infelicidad. Sacan a la luz el dolor y la infelicidad que ya hay en usted. Toda adicción hace eso. Toda adicción llega a un punto en el que ya no funciona para usted y entonces usted siente el dolor más intensamente que nunca.

Esa es una de las razones por las que la mayoría de las personas están siempre intentando escapar del momento presente y buscando algún tipo de salvación en el futuro. Lo primero que podrían encontrar si enfocaran su atención en el Ahora es su propio dolor y eso es lo que temen. Si supieran lo fácil que es acceder en el ahora al poder de la presencia que disuelve el pasado y el dolor, a la realidad que disuelve la ilusión. Si sólo supieran cuán cerca están de su realidad, cuán cerca de Dios.

Evadir las relaciones en un intento por evitar el dolor no es la solución tampoco. El dolor está ahí de todos modos. Es más probable que tres relaciones fallidas en tres años lo obliguen a despertar que tres años en una isla desierta o aislado en su habitación. Pero si pudiera traer intensa presencia a su soledad, eso también funcionaría para usted.






domingo, 13 de enero de 2019

El Poder del Ahora (24) E T : La verdadera naturaleza del espacio y del tiempo.

LA VERDADERA NATURALEZA DEL ESPACIO Y DEL TIEMPO



Ahora considere esto: si no hubiera nada más que silencio, no existiría para usted; usted no sabría lo que es. Sólo cuando aparece el sonido el silencio empieza a ser. De la misma manera, si sólo hubiera espacio sin objetos en él, no existiría para usted, Imagínese a sí mismo como un punto de conciencia flotando en la vastedad del espacio, sin estrellas, sin galaxias, sólo vacío. Súbitamente el espacio ya no sería vasto: no sería en absoluto. No habría velocidad, ni movimiento de aquí hacia allá. Se necesitan al menos dos puntos de referencia para que la distancia y el espacio nazcan. El espacio empieza a ser en el momento en que el Uno se hace dos y al "dos" convertirse en "diez mil cosas", como Lao Tse llama al mundo manifestado, el espacio se vuelve más y más vasto. Así que el mundo y el espacio surgen simultáneamente.



Nada podría ser sin espacio, sin embargo el espacio es nada. Antes de que el universo surgiera, antes del "big bang", si quiere expresarlo así, no había un vasto espacio vacío esperando ser llenado. No había espacio, puesto que no había ninguna cosa. Sólo había lo No Manifestado, el Uno. Cuando el Uno se convirtió en "las diez mil cosas", repentinamente el espacio parecía estar allí y permitió a la multiplicidad ser. ¿De dónde surgió? ¿Fue creado por Dios para acumular el universo? Por supuesto que no. El espacio es no-cosas, por lo tanto nunca fue creado.


Salga a mirar el cielo en una noche clara. Las miles de estrellas que puede ver a simple vista no son más que una fracción infinitesimal de lo que hay allí. Se pueden detectar ya mil millones de galaxias con los telescopios más potentes, cada galaxia como un "universo aislado" que contiene miles de millones de estrellas. Sin embargo lo que sobrecoge más es la infinitud del espacio mismo, la profundidad y quietud que permite a toda esta magnificencia ser. Nada podría ser más sobrecogedor y majestuoso que la inconcebible vastedad y quietud del espacio y sin embargo, ¿qué es? Vacío, inmenso vacío.

Lo que aparece ante nosotros como espacio en nuestro universo percibido por medio de la mente y los sentidos es lo No Manifestado mismo, exteriorizado. Es el "cuerpo" de Dios. Y el milagro más grande es este: esa quietud y vastedad que permite al universo ser no está sólo afuera, en el espacio, también está dentro de usted. Cuando está absoluta y totalmente presente usted lo encuentra como el tranquilo espacio interior de la no-mente. Su interior es vasto en profundidad, no en extensión. La extensión espacial es en últimas una percepción errónea de la infinita profundidad, un atributo de la única realidad trascendental.

Según Einstein, el espacio y el tiempo no están separados. Realmente no lo entiendo, pero creo que lo que dice es que el tiempo es la cuarta dimensión del espacio. Lo llama el "continuo espacio-tiempo".

Sí. Lo que usted percibe externamente como espacio y tiempo son finalmente ilusorios, pero tienen un núcleo de verdad. Son los dos atributos esenciales de Dios, infinitud y eternidad, percibidos como si tuvieran una existencia fuera de usted. Dentro de usted, ambos tienen un equivalente interior que revela su verdadera naturaleza, así como la suya. Mientras que el espacio es el tranquilo e infinitamente profundo reino de la no mente, el equivalente interior del tiempo es la presencia, la conciencia del eterno Ahora. Recuerde que no hay distinción entre ellos. Cuando el espacio y el tiempo son comprendidos en el interior como lo No Manifestado -no-mente y presencia- el espacio interior y el tiempo continúan existiendo para usted, pero se vuelven mucho menos importantes. El mundo también continúa existiendo para usted, pero ya no lo atará.

De ahí que el último propósito del mundo no esté dentro de él sino en la trascendencia del mundo. Lo mismo que usted no sería consciente del espacio si no hubiera objetos en él, el mundo se necesita para que lo No Manifestado sea realizado. Puede que usted haya oído el dicho budista: "si no hubiera ilusión no habría iluminación". En últimas lo No Manifestado se conoce a sí mismo a través de usted. Usted está aquí para permitir que el divino propósito del universo se despliegue. ¡Esa es su importancia!

LA MUERTE CONSCIENTE.

Además del dormir sin sueños, que ya he mencionado, hay otra puerta involuntaria. Se abre brevemente en el momento de su muerte física. Incluso si usted ha desaprovechado todas las demás oportunidades de realización espiritual durante su vida, se le abrirá una última puerta inmediatamente después de la muerte del cuerpo.

Hay innumerables relatos de personas que han tenido una impresión visual de esta puerta como una luz radiante y después regresaron de lo que se conoce comúnmente como una experiencia cercana a la muerte. Muchos hablan también de una sensación de dichosa serenidad y de profunda paz. En el Libro Tibetano de los Muertos, se describe como el "luminoso esplendor de la luz sin color del vacío", que dice que es "su propio verdadero ser". Esta puerta se abre sólo brevemente y a menos que usted haya encontrado ya la dimensión de lo No Manifestado durante su vida, probablemente se lo perderá. La mayoría de las personas cargan demasiada resistencia residual, demasiado miedo, demasiado apego a la experiencia sensorial, demasiada identificación con el mundo manifestado. Así que ven la puerta, dan la vuelta llenos de miedo y después pierden la conciencia. La mayor parte de lo que pasa después de esto es involuntario y automático. Eventual mente, habrá otra ronda de nacimiento y muerte. Su presencia no era lo suficientemente fuerte como para acceder a la inmortalidad consciente.

¿Así que cruzar esta puerta no significa la aniquilación?

Como con todas las otras puertas, su verdadera naturaleza radiante permanece, pero no la personalidad. En cualquier caso, cualquier cosa que sea real o de verdadero valor en su personalidad es su verdadera naturaleza que brilla a través de ella. Eso nunca se pierde. Nada que sea de valor, nada que sea real se pierde nunca.

Estar cerca y llegar a la misma muerte, la disolución de la forma física, es siempre una gran oportunidad para la realización espiritual. Esta oportunidad se desaprovecha trágicamente la mayoría de las veces, puesto que vivimos en una cultura que es casi totalmente ignorante de la muerte, así como es casi totalmente ignorante de cualquier cosa que importe verdaderamente.

Toda puerta es una puerta hacia la muerte, la muerte del falso ser. Cuando la cruza, usted deja de derivar su identidad de su forma psicológica, hecha por la mente. Entonces usted comprende que la muerte es una ilusión, así como su identificación con la forma era una ilusión. El final de la ilusión, eso es todo lo que es la muerte. Es dolorosa sólo en la medida en que usted se aferre a la ilusión.



lunes, 7 de enero de 2019

El Poder del Ahora (23) Cap 7: Otras puertas de entrada a lo No Manifestado.

OTRAS PUERTAS.

El Ahora puede considerarse la puerta principal. Es un aspecto esencial de todas las otras, incluido el cuerpo interior. Usted no puede estar en su cuerpo sin estar intensamente presente en el Ahora.

El tiempo y lo manifestado están ligados tan inextricablemente como lo están el Ahora sin tiempo y lo No Manifestado. Cuando usted disuelve el tiempo psicológico por medio de la conciencia intensa del momento presente, usted se vuelve consciente de lo No Manifestado tanto directa como indirectamente. Directamente, lo siente como la irradiación y el poder de su presencia consciente, sin contenido, sólo presencia. Indirectamente, usted es consciente de lo No Manifestado a través del reino sensorial. En otras palabras, usted siente la esencia de Dios en cada criatura, en cada flor, en cada piedra y usted comprende "Todo lo que es, es santo". Por eso Jesús, hablando completamente desde su esencia o identidad de Cristo, dice en el Evangelio apócrifo de Tomás: "Rompan un trozo de madera; yo estoy allá. Levanten una piedra y me encontrarán allá".

Otra puerta a lo No Manifestado se produce dejando de pensar. Esto puede empezar con algo muy sencillo, como hacer una respiración consciente o mirar una flor en un estado de alerta intensa, de modo que no haya un comentario mental al mismo tiempo. Hay muchas formas de producir una brecha en la corriente incesante de pensamiento. De eso se trata fundamentalmente la meditación. El pensamiento es parte del reino de lo manifestado. La actividad mental continua lo mantiene aprisionado en el mundo de las formas y se convierte en una pantalla opaca que le impide hacerse consciente de lo No Manifestado, de la esencia sin forma y sin tiempo de Dios que hay en usted y en todas las formas y las criaturas. Cuando usted está intensamente presente, no necesita preocuparse de la detención del pensamiento, por supuesto, porque entonces la mente se detiene automáticamente. Por eso he dicho que el Ahora es un aspecto esencial de cualquier otra puerta.

La entrega -el abandono de la resistencia mental-emocional a lo que es- también se convierte en una puerta hacia lo No Manifestado. La razón para ello es sencilla: la resistencia interior lo separa de las demás personas, de usted mismo, del mundo que lo rodea. Fortalece la sensación de separación de la que el ego depende para su supervivencia. Cuanto más fuerte es la sensación de separación, más atado está usted al mundo de lo manifestado, al mundo de las formas separadas. Cuanto más atado está al mundo de la forma, más dura e impenetrable se vuelve su identidad formal. La puerta está cerrada y usted está separado de la dimensión interior, de la dimensión de la profundidad. En el estado de entrega su identidad formal se suaviza y se vuelve en cierta forma "transparente", por decirlo así, de modo que lo No Manifestado puede brillar a través de usted.

Depende de usted abrir una puerta en su vida que le dé acceso consciente a lo No Manifestado. Entre en contacto con el campo de energía del cuerpo interior, esté intensamente presente, deje de identificarse con la mente, entréguese a lo que es, esas son todas las puertas que puede usar, pero sólo necesita usar una.

Seguramente el amor debe ser una de esas puertas.

No lo es. Tan pronto como una de esas puertas se abre, el amor está presente en usted como la percepción-realización de la unidad. El amor no es una puerta; es lo que entra en este mundo a través de ella. Mientras esté completamente atrapado en su identidad formal, no puede haber amor. Su tarea no es buscar amor sino encontrar una puerta a través de la cual el amor pueda entrar.

EL SILENCIO.

¿Hay otras puertas además de las que acaba de mencionar?

Sí. Lo No Manifestado no está separado de lo manifestado. Impregna este mundo, pero está tan bien disfrazado que casi todo el mundo se lo pierde por completo. Si usted sabe dónde buscar, lo encontrará en todas partes. Se abre una puerta a cada momento.

¿Oye aquel perro que ladra en la distancia? ¿O ese gato que pasa? Escuche cuidadosamente. ¿Puede sentir la presencia de lo No Manifestado en eso? ¿No puede? Búsquelo en el silencio del que surgen los sonidos y al que los sonidos retornan. Preste más atención al silencio que a los sonidos. Prestar atención al silencio exterior crea silencio interior: la mente se vuelve tranquila. Se está abriendo una puerta.

Todo sonido nace del silencio, muere en el silencio y durante su tiempo de vida está rodeado de silencio. El silencio permite al sonido ser. Es una parte intrínseca, pero no manifestada de todo sonido, de toda nota musical, de toda canción, de toda palabra. Lo No Manifestado está presente en este mundo como silencio. Por eso se ha dicho que nada en este mundo se parece tanto a Dios como el silencio. Todo lo que usted tiene que hacer es prestarle atención. Incluso durante una conversación, hágase consciente de los espacios entre las palabras, los breves intervalos de silencio que hay entre las frases. Mientras hace eso, la dimensión de quietud crece dentro de usted. Usted no puede prestar atención al silencio sin volverse sereno interiormente a la vez. Usted ha entrado en lo No Manifestado.

EL ESPACIO.

Lo mismo que el sonido no puede existir sin silencio, nada puede existir sin la nada, sin el espacio vacío que permite ser. Todo objeto físico o cuerpo ha surgido de la nada, está rodeado de nada y eventualmente retornará a la nada. No sólo eso, sino que incluso dentro de cada cuerpo físico hay más "nada" que "algo". Los físicos nos hablan de que la solidez de la materia es una ilusión. Incluso la materia aparentemente sólida, incluyendo su cuerpo físico, es casi un ciento por ciento espacio vacío, tan vastas son las distancias entre cada átomo, comparadas con su tamaño. Es más, incluso en el interior de cada átomo hay, sobre todo, espacio vacío. Lo que queda es más parecido a una frecuencia vibratoria que a partículas de materia sólida, más como una nota musical. Los budistas han sabido esto durante más de 2.500 años. "La forma es vacío, el vacío es forma"afirma el Sutra del Corazón, uno de los textos budistas antiguos mejor conocidos. La esencia de todas las cosas es el vacío.

Lo No Manifestado no sólo está presente en este mundo como silencio; también impregna todo el universo físico como espacio, interior y exteriormente. Esto es tan fácil de pasar desapercibido como el silencio. Todo el mundo presta atención a las cosas que hay en el espacio, ¿pero quién presta atención al espacio en sí mismo?

Usted parece querer decir que el "vacío" o la "nada" no es simplemente nada, que hay alguna cualidad misteriosa en ello. ¿Qué es esa nada?

No se puede hacer una pregunta así. Su mente está tratando de convertir la nada en algo. En el momento en que usted la convierte en algo, pierde su significado. La nada -el espacio- es la apariencia de lo No Manifestado como un fenómeno externo en un mundo percibido por los sentidos. Eso es todo lo que uno puede decir sobre ella, e incluso así es una especie de paradoja. No puede convertirse en un objeto de conocimiento. No puede usted hacer un doctorado en "nada". Cuando los científicos estudian el espacio, generalmente lo convierten en algo y por lo tanto pierden completamente su esencia. No es sorprendente que la última teoría diga que el espacio no es en absoluto vacío, que está lleno de algún tipo de sustancia. En cuanto usted tiene una teoría, no es demasiado difícil sustentarla, al menos hasta que aparece otra teoría.

La "nada" sólo puede convertirse en una puerta hacia lo No Manifestado si usted no intenta atraparla o comprenderla.

¿No es eso lo que estamos haciendo aquí?

Absolutamente no. Le estoy dando indicadores para mostrarle cómo puede traer la dimensión de lo No Manifestado a su vida. No estamos tratando de comprenderlo. No hay nada que entender.

El espacio no tiene "existencia". "Existir" literalmente significa "perdurar". Usted no puede comprender el espacio porque no perdura. Aunque en sí mismo no tiene existencia, permite que todo lo demás exista. El silencio tampoco tiene existencia, lo mismo que lo No Manifestado.

Así pues ¿qué ocurre si usted retira su atención de los objetos del espacio y se hace consciente del espacio mismo? ¿Cuál es la esencia de este cuarto? Los muebles, los cuadros y lo demás están en el cuarto, pero no son el cuarto. El suelo, las paredes y el techo definen el límite del cuarto, pero no son el cuarto tampoco. Así pues ¿cuál es la esencia del cuarto? El espacio, por supuesto, el espacio vacío. No habría "cuarto" sin él.

Puesto que el espacio es "nada", podemos decir que lo que no está es más importante que lo que está. Así pues, hágase consciente del espacio que lo rodea. No piense en él. Siéntalo. Preste atención a la "nada".

Mientras hace eso, ocurre un cambio de conciencia dentro de usted. Esta es la razón: el equivalente interior de los objetos en el espacio, tales como los muebles y las paredes, son los objetos de su mente: los pensamientos, las emociones y los objetos de los sentidos. Y el equivalente interior del espacio es la conciencia que permite a los objetos de su mente ser, lo mismo que el espacio permite ser a todas las cosas. Así que si usted retira la atención de las cosas -objetos en el espacio- automáticamente retira la atención de los objetos de la mente. En otras palabras: no puede pensar y ser consciente del espacio o del silencio, por esta razón. Al hacerse consciente del espacio vacío que lo rodea, simultáneamente usted se hace consciente del espacio de la no-mente, de la conciencia pura: lo No Manifestado. Así es como la contemplación del espacio puede ser una puerta para usted.

El espacio y el silencio son dos aspectos de la misma cosa, la misma nada. Son una exteriorización del espacio y el silencio interiores, que son quietud: la matriz infinitamente creativa de toda la existencia. La mayoría de los seres humanos son completamente inconscientes de esta dimensión. No hay espacio interior, ni quietud. Están desequilibrados. En otras palabras, conocen el mundo, o creen que lo conocen, pero no conocen a Dios. Se identifican exclusivamente con su propia forma física y psicológica, inconscientes de la esencia. Y puesto que toda forma es altamente inestable, viven en el temor. Este temor produce una percepción profundamente equivocada de sí mismos y de los demás seres humanos, una distorsión en su visión del mundo.

Si una convulsión cósmica llevara al fin de nuestro mundo, lo No Manifestado permanecería totalmente intacto. Un Curso sobre Milagros expresa esta verdad muy agudamente: "Nada real puede ser amenazado. Nada irreal existe. En esto reside la paz de Dios".

Si usted permanece en conexión consciente con lo No Manifestado, entonces usted valora, ama y respeta profundamente lo manifestado y toda forma de vida que hay en ello como expresión de la Vida Una que está más allá de la forma. Usted también sabe que toda forma está destinada a disolverse de nuevo y que en últimas, nada de lo que hay allí afuera importa tanto. Usted ha "superado el mundo" en palabras de Jesús o, como Buda dijo, usted ha "cruzado a la otra orilla".