jueves, 31 de agosto de 2017

Método Kabaleb 15.- Depurar errores + Mandar Amor.

Depurar errores.
     Al morir el cuerpo físico y encontrarnos viviendo en el cuerpo de deseos, las siete regiones del mundo de Deseos forman en nosotros siete envoltorios, dispuestos como en las cebollas, que están constituidas por capas. Es como si lleváramos puestos siete abrigos, de los cuales nos iremos despojando a medida que la materia que forma el envoltorio se vaya desintegrando. (Así se entiende todo mejor ¿verdad?)
     Así, antes de convertirnos en ciudadanos de pleno derecho del NUEVO MUNDO deberemos pasar todavía un periodo depurando los errores cometidos en la vida que ha terminado, permaneciendo en la más baja región del mundo de Deseos, que se denomina: de las pasiones y viles deseos, aquella que en la tradición católica se conoce con el nombre de infierno.
     El infierno existe, pero es muy distinto a como lo imaginamos generalmente. Digamos que los seres humanos, desde el principio de los tiempos, han proyectado (en función de un férreo sentido de la moral y de una necesidad de control por parte de ciertas autoridades eclesiásticas) (no lo digo solamente yo), lo que pensaban que debía suceder después de la muerte.
     Incapaz de comprender más allá de lo que veía, el ser humano primitivo calculó su porvenir en función del presente vivido. Así, el cuadro de castigos que se imaginaba en el
infierno era el reflejo de los propios males de la humanidad. Si a una persona se la castigaba por cometer un delito, peor debería ser la pena en el infierno. Las dificultades para comprender su propia personalidad espiritual les hizo imaginarse penas materiales.
     Es por ello que, con algunas diferencias en la forma, la imagen del infierno en todas las religiones se asemeja: el fuego material es la base de los tormentos, simbolizando los más crueles padecimientos. En el orden simbólico, el fuego se relaciona con la purificación, lo cual indicaría que el paso por el infierno sería un tránsito purificador de los errores cometidos. (Algo bien diferente a lo que nos han contado)
     El concepto real es muy distinto a lo que la imaginería popular ha proyectado, el infierno viene a ser como una sala de cine en la cual el panorama de la vida, impreso ahora en el cuerpo de deseos, empezará a desarrollarse ante el recién fallecido, el cual lo contemplará como si estuviera viendo una película. Pero se trata de una visión de su vida parcial, solo de la parte errónea que ella contenga. Y las escenas se suceden en orden inverso al vivido, empezando por la última imagen registrada en la sangre, hasta la primera, impresa a los pocos instantes de nacer.
     La persona revivirá entonces una parte de su vida, pero con la particularidad de que ella experimentará los sufrimientos que haya infligido a los demás con su actuación. (repetir) Si ha delinquido, sentirá en ella las angustias de sus atropellos. Los percibirá con la misma intensidad con la que su prójimo los recibió, hasta arrancar esa vivencia de la memoria de su vida. Pero ningún dolor le es infligido sino que todo sucede en el ámbito de las emociones, como si fuera el espectador de una película en el cine y llora o grita por la emoción que le producen las escenas.
     En esta región reina la oscuridad y un olor pestilente, característico de la materia en descomposición. La fuerza de repulsión acumula las “heces” para ser quemadas e
incorporadas de nuevo a la materia primigenia de este mundo.
     La destrucción de este primer envoltorio de nuestro cuerpo de deseos produce dolor emotivo, que imprimirá en la conciencia el sentido de la corrección de los errores que hemos cometido, sobre la base de la experimentación del dolor que han producido en aquellos a los que iban destinados. (Ojo al dato: NO vamos directamente al túnel de luz que nos lleva al cielo; o eso dice).
     Cuando las “maldades” nos han sido arrancadas de la piel, abandonamos esta zona para dirigirnos a la siguiente región.
     Esos trabajos pueden reducirse a un mínimo o evitarse incluso si esa toma de conciencia que debe tener lugar se ha realizado durante la estancia en la tierra. Y uno de los trabajos que más puede ayudar a ello es el de la Retrospección (que ya te comentamos con anterioridad), que consiste en pasar revista a los actos acontecidos en la jornada -desde el último hasta el primero- teniendo el propósito de corregir los errores cometidos. Para paliar el tránsito por el Infierno, la persona tiene que tratar de sentir en su interior lo que ha hecho sentir a su víctima, de este modo, ya está pasando por la prueba.
     En casos más graves, si la persona ha cometido un asesinato, por ejemplo, la retrospección también puede ayudarle a saltar la prueba del Infierno (aunque sentir lo que vivió la víctima le resultará harto difícil), pero sesgar una vida conlleva una responsabilidad con nuestros hermanos de evolución. Dado que el ciclo vital es continuo, quien haya dado muerte a alguien puede tener que darle vida en una próxima encarnación, siendo su madre, por ejemplo. (Cuanto menos curioso. Forma parte de la Ley de Causa y Efecto). Pero, además, la imagen que se formó en su sangre de ese crimen, se grabará en su programa vital, y en una próxima existencia esa imagen aparecerá en su programa de manera negativa. Es decir, es probable que el propio individuo cree situaciones en las que él sea la víctima pero podría salvarse de una muerte violenta si su posible asesino acepta ejercer su prerrogativa de perdonar.
     La comprensión de las leyes de la vida (que le llevarían a pedir perdón y a orientar sus pasos hacia la petición de clemencia) o la bondad de esa persona, ahora en situación de víctima, pueden forzar a la gracia divina a intervenir para salvarle. Esa gracia puede actuar entonces sobre el posible criminal, o sea, efectuar en él una obra de redención, de
transmutación de su forma de ser. Así pues, el antiguo criminal sólo evitará que se cumpla en él la antigua ley del talión -ojo por ojo y diente por diente- si mediante una
transformación interna es capaz de redimir y salvar de la violencia al que ha de ser su asesino.
     Todo ello resultará difícil porque carecemos de los canales apropiados de información y nadie sabe si mató a alguien en otra vida, a menos que sea a través de un vidente o de una regresión. Entonces se trata de predicar con el ejemplo. Podemos empezar por perdonar las ofensas que recibamos y de este modo estaremos sembrando el germen del perdón y resultará mucho más sencillo entonces que los demás a su vez también nos eximan de los errores que hayamos cometido. (Será la forma más facil, ya que no me acuerdo -normalmente- de otras vidas).

Mandar amor.
     En ocasiones nos enfadamos con las personas sin saber con exactitud la razón, solo porque nos caen mal, podría ser entonces, según lo dicho con anterioridad, que tengamos un contencioso pendiente con ellas y eso explicaría que a veces incluso sintamos repulsión sin apenas conocerlas. (¡Seguro que te suena!) Es importante comprender la necesidad de perdonar. De lo contrario entramos en un bucle cerrado en el cual siempre se repite la misma rutina. Al final acabamos sintiendo como un peso en la espalda, como si transportáramos una mochila cargada con todas las personas con las que mantenemos tensiones.
     Es como un pez que se muerde la cola, si emitimos sentimientos sombríos (odio, celos, envidia, rencor) hacia otra persona, ésta los recibe y, de forma inconsciente, nos los renvía, lo cual recarga de nuevo nuestro depósito de desperdicios y le volvemos a mandar una nueva carga de profundidad. Podemos continuar así hasta el aburrimiento (y nuestra capacidad de aguante es ilimitada), o hasta que uno de los dos decide invertir la corriente.
     ¿Cómo se consigue? CON AMOR. Se trata de cambiar el contenido del género que mandamos al otro y en su lugar enviarle amor. Años atrás se emitía en la televisión un programa de dibujos animados llamado: “los Osos Amorosos”, en él unos ositos se dedicaban a enviar corazones de colores a todo el que emitía sentimientos negativos. Aun cuando pueda parecer una tontería, es un buen sistema. Se trata que durante unos días (nueve sería un buen plazo) dedicáramos tres minutos de nuestro tiempo a concentrarnos e imaginar que desde nuestro corazón salen unos corazoncitos de color rosa hacia el corazón de la persona con la que estamos en conflicto. Podemos asegurar que se producirá un cambio importante en la relación con ella. (Por probar no pierdo nada ¡y puedo ganar muchísimo! Cada día más claro: EL AMOR TODO LO PUEDE.)
     A modo de ejemplo, uno de los casos más curiosos lo vivió una mujer a la que llamaremos Puri. En un curso, le dijimos que mandara corazones a una persona con la que mantuviera una tensión. Nos explicó que iba a mudarse de apartamento, después de veinte años, y que había una vecina en su edificio con la que quería congraciarse antes de marchar. Sin haber tenido un roce, nunca había conseguido que la saludara al cruzarse en la escalera. Le mandó los corazones y al tercer día llamaron a su puerta. Era la vecina con un ramo de margaritas. Se las entregó sin mediar una palabra y se marchó. A partir de aquel día empezaron a saludarse cordialmente.

Preguntas:
1.- ¿Cuál es más viejo, el mundo físico o el de Deseos?
2.- En el combate entre el bien y el mal ¿quién gana y por qué?
3.- ¿A qué región corresponde el infierno?
4.- ¿Cómo es el infierno?

5.- ¿Cómo puedes evitar la ley del talión?


miércoles, 30 de agosto de 2017

Método Kabaleb 14: El Infierno.

4. Capítulo IX - Primera prueba: el Infierno.

(Aquí quiero hacer un inciso: NO INTENTES COMPRENDER TODO LO QUE ESCUCHES O LEAS, tan sólo déjate sentir y escucha cuestiones que pueden ser totalmente nuevas para lo que conoces al día de hoy. Cuando llegue su momento: ¡voilà lo entenderás todo!)

(El Infierno NO es eso que nos han contado, donde las almas se queman en el fuego eterno y esas historias ... 👹)

     El mundo de Deseos o Astral está compuesto de siete regiones formadas por una materia cuya densidad es decreciente. Desde la más densa a la más sutil, se denominan:

1ª Región: de las pasiones y viles deseos.
2ª Región: de la impresionabilidad.
3ª Región: de los anhelos.
4ª Región: de los sentimientos.
5ª Región: de la vida del alma.
6ª Región: de la luz del alma.
7ª Región: del poder del alma.

(Como comprenderás NO es para quererlo entender. Simplemente: escúchalo, déjate sentir ...)

     El mundo de Deseos es más antiguo que el mundo Físico y por lo tanto está más formado y estructurado. Se creó por primera vez en el segundo Día de la creación, se organizó y perfeccionó en el tercer Día y en el cuarto recibió el privilegio de dar fruto: el mundo físico. (Insisto de nuevo: NO son los días terrícolas).
     Nuestro mundo es el hijo natural del mundo de Deseos y, del mismo modo que el bebé tiene todos los órganos que tiene la madre (si es una niña), también nuestro mundo
dispone de los detalles existentes en el que nos ha dado la vida. Pero, como en el bebé, algunos de esos órganos están todavía poco desarrollados, se encuentran en estado
embrionario. También en nuestra vida diaria son los deseos quienes conciben y gestan la realización física y material, de acuerdo con la ley hermética según la cual LO QUE SUCEDE ABAJO ES COPIA DE LO QUE SUCEDE ARRIBA. (Me remito a El Kybalión, que seguramente conoces).
     Pero si el mundo de Deseos es más antiguo que el Físico, en cambio nuestro cuerpo de deseos es más joven que nuestro cuerpo físico (porque se formó más tarde) y, por lo tanto, menos estructurado y con menos capacidad de maniobra en su mundo. Es por ello que las descripciones que realizan las personas que viajan conscientemente al mundo de Deseos son muy diversas. (Esto deberíamos escucharlo o leerlo varias veces)

Las fuerzas de atracción y repulsión.
     Del mismo modo que en la tercera dimensión o mundo físico tenemos la ley de la gravedad que nos permite magnetizarnos a la tierra, en las tres primeras regiones del mundo de Deseos rige la fuerza de Repulsión que tiene como objetivo destruir todo lo que cae bajo su órbita y en las tres regiones superiores rige la fuerza de Atracción, cuya misión es fortalecer y unir lo que cae en sus dominios. Podríamos decir que la cuarta es una región neutral. (Repito la reflexión: aunque no entiendas del todo lo que comparto, no digas "Qué tostonazo",  no trates de comerte el coco y darle vueltas y más vueltas. Simplemente quédate con la película y cuando llegue su momento: voilà ¡bombilla encendida!)
     Como sea que el error se concentra en las tres primeras regiones, la fuerza de Repulsión activa en ellas, lo destruye de forma constante, sin permitir que se fortalezca y progrese.
Por el contrario, el bien se concentra en las regiones superiores y la fuerza de Atracción activa en estos dominios, le permite fortalecerse y ser cada día más percutante. Es por ello que en el combate entre la luz y la oscuridad, esta última lleva siempre las de perder. (Va a ser que sí).
     Hemos explicado que EL SER HUMANO ESTÁ DOTADO DE TRES CUERPOS: EL FÍSICO, EL EMOTIVO Y EL MENTAL. En el segundo, se gestan las emociones y en él rigen unas leyes: Repulsión y Atracción. SEGÚN LA MATERIA DE DESEOS QUE MANEJEMOS, ES DECIR, SEGÚN DE QUÉ TIPO SEAN NUESTRAS EMOCIONES, SE ACTIVA UNA FUERZA O LA OTRA. (¡¡¡Importante cuestión que no solemos tener en cuenta!!!)
     O sea, si en nuestro vivir cotidiano utilizamos las energías procedentes de las esferas inferiores (nos manejamos con el odio, el rencor, la rabia, los celos, la envidia...) nos tocará luchar sin descanso para conseguir que esos sentimientos avancen, porque estarán sometidos a la fuerza de Repulsión que los desintegrará, porque son contrarios a las leyes del universo. Será como si estuvieran avanzando por una cinta transportadora que nunca se detiene y que finaliza su recorrido en una máquina de triturar. Para evitar que los pulvericen, deben andar a contracorriente sin parar. CUANDO LAS PERSONAS SE QUEJAN QUE SU VIDA ES UN CONSTANTE BATALLAR, ES DEBIDO A QUE ESTÁN EN LUCHA CONTRA ESA FUERZA DE REPULSIÓN QUE LO TRITURA TODO. (¡Magnífico simil! Ojo al dato).
     Este combate inútil cesará cuando esos seres desarrollen una actividad armónica, acorde con las regiones superiores. Así ocurre que SI LOS SENTIMIENTOS SON DE AMOR, SOLIDARIDAD, COLABORACIÓN, SIMPATÍA, LA FUERZA QUE SE ACTIVA ES LA DE ATRACCIÓN Y ESAS ACTITUDES ENCUENTRAN AYUDAS INMEDIATAS Y UN SOSTÉN EN LA SOCIEDAD. (Recuerda: lo que niegas te somete, lo que ACEPTAS te transforma. Sé que lo de Aceptar y Confiar nos cuesta una trabajera. Sin embargo: Es así, sí o sí. CONFÍA + ACEPTA. Dependiendo de en qué emociones me muevo, así va a ser lo que experimente. Vuelvo a lo de siempre: Es muy fácil. Es tan fácil que no me lo creo).


martes, 29 de agosto de 2017

¿Todo llega cuando tiene que llegar, no cuando yo quiero?

Buenos días Corazones.
     Hoy voy a hacer un break (descanso) en el Método Kabaleb, para compartir algo que me ronda desde unas experiencias vividas ayer y que se han repetido en otros momentos de mi vida.
     Por tod@s es conocido el famosísimo libro El Secreto, la Ley de Atracción y todo lo que se asemeje a estos conceptos de: "Creo (de crear) lo que creo (de creer)". La cuestión que me planteo -repito, a raíz de unas experiencias vividas en repetidas ocasiones- es “¿Dónde queda el Propósito Espiritual, Plan de Vida, o como cada cual le quiera llamar?OJO: NO ESTOY HABLANDO DE DETERMINISMO. Para nada, para nada, para nada.
     Parto de la base de que: Vengo a experimentar unas vivencias que he escogido, porque tengo que aprender/recordar unas ciertas cuestiones esenciales para mi desarrollo como Ser Espiritual. Repito: NO es determinismo. Siempre puedo -como en el ejemplo que nos pone Emilio Carrillo del viaje de Sevilla a París- decidir, en algún momento del camino, que me desvío a Galicia, Barcelona o cualquier otro lugar: "Ya que ando por aquí, me acerco a verlo, pues no lo conozco" y resulta que se me termina la vida y no llego a París, que era mi destino.
     La cuestión de ayer ha sido muy simple, como todo lo bueno de la vida y que, por tan simple no le suelo hacer ni puñetero caso: Llevo 2 meses esperando que un fontanero me cambie el grifo de la cocina. Fontanero A: "Este grifo es muy difícil de conseguir, pues es muy antiguo, tengo que ver en algunos sitios especializados ..." Tras 15 días sin dar señales, le pregunto por el grifo. Respuesta: "Estoy fuera" (ya me había comentado que se iría de vacaciones a …) Pienso "¡Qué bien, tanto como se quejaba cuando lo conocí de sus dificultades económicas y tiene para irse de vacaciones. Me alegro que haya cambiado tanto su situación!".
     Espero un tiempo que me parece "prudente" (1 mesecito de nada) y como sigue sin dar señales, contacto con otro fontanero. Fontanero B: "Estoy trabajando en una obra, procuro ir en esta semana". Esto era un lunes. El jueves, al no saber nada, vuelvo a preguntarle. Respuesta: "Mañana me acerco por la tarde". Ese "mañana" fue hace ... 😢
     Visto lo visto, se me ocurre proponer a todo el mundo que esté en paro, que se haga fontanero: tienen para irse de vacaciones, o tanto trabajo como para rechazar otros. En fin ... esa es otra historia.
     En una de estas ocasiones que "se me enciende la bombilla" decido preguntar a una amiga que vive cerca, si conoce algún fontanero "que no esté de vacaciones ni trabajando". Amablemente me pasa un teléfono de contacto. El chico me dice: "Mañana a las 16:30 me paso por tu casa". ¡Qué alivio siento! Aunque algo muy lejano me dice "¿y si es otra manera de alargarlo?" Voy a darle un voto de confianza.🙏
     El día siguiente, a las 16:30 -puntualidad inglesa- Fran está en mi casa. Coge el grifo que parece la Fuente de la Cibeles -he escogido este ejemplo porque entiendo es bien conocido- y ... ... ... en media horita ¡¡¡voilà, ici il est!!! (¡aquí está!) grifo nuevo instalado y funcionando perfectamente, que resulta que ha comprado ¡¡¡detrás de casa!!! (¡No me lo puedo creer! ¿O si me lo creo, a estas alturas de mi vida?😏) Además, resulta que Fran y yo nos conocemos de hace tiempo, aunque en otras facetas que no él de fontanero. Y por cierto Fran NO tiene tanto trabajo como sus compañeros, o eso me cuenta. También es otra historia. 
     No es la primera vez que la Vida me dice: TODO LLEGA CUANDO TIENE QUE LLEGAR, NO CUANDO TU QUIERES. Recuerdo que el empeñarme y empeñarme y empeñarme, me llevó a Urgencias del Hospital. Así que no tengo más remedio que cuestionarme la tan traída y llevada Ley de Atracción.
     Seguro que tod@s habéis experimentado en vuestra vida diferentes situaciones en las que, deseando algo con la misma intensidad: unas veces se ha hecho realidad sin que apenas hagas nada, y otras veces … … … ¡va a ser que no!
     Aún a riesgo de alargar esta entrada -no quiero aburriros- incluso se me ocurrió que la Ley de Atracción puede ser uno de estos señuelos luciferinos -¡a ver: que Lucifer ("Portador de la Luz", aunque Ángel "caído") y su panda existen, y no hay que acojonarse por ello, sólo ser conScientes-.
     Es cierto que lo que conocemos como Uni-verso se creó desde la Mente. La cuestión que se me ocurre es: Nuestra mente -bastante limitada- de 3D NO da a basto para crear por mucho que me lo crea (de creer), a no ser que esté en un nivel de altísima evolución espiritual, que me da que no ... Esas personas que insisten en que “Yo consigo todo lo que decreto” puede – insisto en lo de “PUEDE”- que no sea más que un pacto inconsciente con los luciferes, con los seres oscuros que ya sabemos que están ahí y que nos engañan más de lo que queremos re-conocer.
     En fin, Corazones … … … Como siempre digo: “Unas reflexiones en voz alta, según lo experienciado al día de hoy, al momento presente”.

Besitos, besitos, besitos.
Nos Amo, Nos Amo, Nos Amo.

Chao Corazones.

PD: Y recuerdo que la
Paz-Ciencia es un Arte que la Vida se está encargando de que recuerde, una y otra vez. 😉
     Otro re-cordatorio: NO estoy diciendo que te quedes de brazos cruzados, esperando que la Vida te de, sin hacer nada, sólo que
NO te empeñes, y te empeñes y te empeñes en algo, aún a costa de tu salud. ¿Dónde está la sutil línea que separa lo que puedo considerar "La Vida me da una segunda oportunidad", con empeñarne inútilmente? 


lunes, 28 de agosto de 2017

Método Kabaleb - 13¡ - El Guardián del Umbral.

     La primera experiencia, después de haber sido recibido y acomodado, que aguarda a un fallecido en el mundo de Deseos, es su confrontación con una figura denominada en la literatura ocultista el Guardián del Umbral. Esta entidad tiene, por lo general, forma de monstruo y se crea sobre la base de todos los pensamientos, sentimientos y obras sombríos del individuo, a lo largo de la vida que acaba de dejar atrás. (O sea que la forma del Guardián del Umbral tendrá diferentes formas, según tus pensamientos, tus sentimientos, tus obras ... más bien de tu "sombra" que hayas tenido durante tu vida física, durante tu vida terrícola). 
     Es como si se formara una masa con los excrementos que vamos generando y acabara por tomar forma. Para superar esta visión, hemos de ser conscientes que es una creación nuestra. (Hace falta que me "acuerde" cuando esté en el otro barrio, pues si no, el susto puede ser morrocotudo). Algo similar nos ocurre cuando debemos dar un paso importante en la vida (tener un hijo, separarnos, cambiar de trabajo), las acciones o situaciones pasadas ejercen presión y nos molestan, haciendo más difícil el tránsito a la nueva realidad.
     Volvamos al Guardián. Si una persona ha cometido un crimen, por ejemplo, el Guardián del Umbral puede tener una imagen sangrienta y, en todo caso, repulsiva, que producirá en el finado un fuerte impacto. Sin embargo, el fallecido dispone de asistencia para soportar la prueba y nunca se producen en él más daños que los procurados por una fuerte impresión.
     Pongamos que la utilidad de esa aparición es soltar lastre. En ese momento somos aspirantes a entrar en otro mundo de valores distintos y para ello es preciso depositar en la aduana (en el detector de metales) aquello que resulte inútil o nocivo para el lugar en el que vamos a entrar. Por ejemplo en la tierra, si visitamos Australia, está prohibido entrar alimentos, vegetales o animales de cualquier especie para evitar la alteración del ecosistema. (Estos australianos son muy sabios, la verdad). Además, el impacto que produce encontrarse con el resultado de sentimientos, acciones o pensamientos erróneos ayuda a tomar conciencia, para evitar este tipo de actos en un futuro. (Se me ocurre ¿por qué no hacerlo en vida física, lo más a menudo que pueda, y así evitar el impacto posterior? Así nos vamos acostumbrando a ir analizando nuestra vida, de vez en cuando).
     La única condición para superar al Guardián del Umbral, es darse cuenta que esa es una creación nuestra. En cierto modo significa ACEPTARLA. En ese momento, desaparece. (La cuestión que me viene es: lo de ACEPTAR es algo que lo suelo (solemos) llevar mal, muuuuuy mal. Habrá que entrenarse desde ya).
     El Guardián es una figura simbólica. Durante la vida, se muere en infinidad de ocasiones, nos enfrentamos a numerosos yoes que forman parte de nuestra personalidad. Cada vez que pretendemos acceder a un nuevo nivel de conciencia, superar errores del pasado, cuando intentamos liquidar tendencias que nos lastran, tenemos que enfrentarnos primero a nuestros monstruos internos, a los miedos, a las inseguridades o a esas certidumbres que nos han anclado en una verdad llevando una parte de nuestro ser hacia la fosilización. En otras palabras, tenemos que quemar la imagen que hemos forjado de nosotros mismos, ese retrato al que levantamos un altar inconsciente por puro miedo a enfrentarnos a él. (Y ahora que lo sé, es el momento de NO DEJARLO PARA MAÑANA, ya que recuerdo NO SÉ SI HABRÁ MAÑANA).


Preguntas:

 1.- ¿Qué es el Guardián del Umbral?
2.- ¿Para qué sirve el Guardián del Umbral?
3.- ¿Para qué resulta útil soltar lastre?
4.- ¿Cuál es la condición para superar al Guardián?
5.- ¿Por qué es necesario quemar las imágenes del pasado?




domingo, 27 de agosto de 2017

Madeleine - 06

     Ayer otro Ángel de los muchos que re-conozco en mi vida últimamente, me invitó a un Encuentro de Sanación, donde otro Ángel compartía sus filtros energéticos, se compartió (entre otras muchas cuestiones) de María Magdalena, así que hoy toca que la recuerde:

"""El alma es un principio que siempre encierra la chispa del origen. Estemos en el nivel evolutivo que estemos, siempre hay una chispa candente en el interior. Descender a este plano de la existencia humana nos sitúa frente a ciertas trampas en las que caemos a menudo; es como si fuera un juego.
     En el proceso de caída o densificación, nos vamos deteniendo en distintos planos vibratorios, como si fueran peldaños, o distintas habitaciones de una misma casa, y los
exploramos. Al explorarlos vemos si estamos o no en sintonía con el lugar, vemos si nos gusta o no, sentimos si nos corresponde.
     La rebeldía existe gracias al libre albedrío. Tenemos derecho a la rebeldía porque somos libres de explorar y viajar, libres de equivocarnos, libres para sufrir y para gozar.
     La rebeldía es a menudo necesaria para encontrar tu verdadero y peculiar camino, tu lugar de sintonía y plenitud.
     Sin embargo, cuando asciendes, el alma contempla cada vez con más ecuanimidad todos esos universos explorados, todos los mundos que uno mismo ha inventado en el
pasado, y que forman parte de tu alma trabajada. El alma madura que observa, discierne y evalúa, no precisa ya la rebeldía porque honra todos y cada uno de los pasos, los estados y sintonías, pues todas ellas te condujeron a encontrar tu frecuencia.
     Los distintos estados de conciencia y niveles evolutivos son simplemente puntos de referencia para captar mejor o peor cada obstáculo y la propia Realidad.
     Y la gratitud por todo lo vivido, todo, es otra manifestación del proceso de ascensión."""

De los textos de Marta Povo "MAGDALENA 2009-2010", tan vigentes como entonces. 


viernes, 25 de agosto de 2017

Método Kabaleb - 12: El Cordón Plateado.- El reposo del difunto.- Apego y Amor.- Ciudadanos del Nuevo Mundo.

El Cordón Plateado.
     Tras la desaparición del Átomo Germen a la muerte física de la persona, el cuerpo físico se encuentra todavía ligado a los cuerpos superiores –el de emociones y el mental- a través del llamado Cordón Plateado o Hilo Etérico. Este es un filamento brillante de color plata y su forma es la de dos números seis unidos, estando un extremo conectado al corazón y el otro al centro vórtice del cuerpo de deseos.
     Por ese cordón plateado transitan las imágenes de la vida que acaba de terminar con toda su carga emotiva. Dichas imágenes proceden de la sangre, en la que se van grabando las vivencias y las emociones que despertamos en los demás con nuestra forma de obrar. Este registro vital pasa al cuerpo de deseos por el puente tendido por el Cordón Plateado.
     Este proceso dura de uno a tres días y es de suma importancia que la persona fallecida disponga de serenidad alrededor de ella para que la grabación de estas imágenes en el cuerpo de deseos se efectúe con el mayor rigor. (Y no nuestras prisas por enterrar o incinerar al recién fallecido)
     La ciencia médica suele considerar que la muerte tiene lugar cuando cesa la actividad cerebral. Pero es el paro cardiaco el que produce la muerte y la ruptura del Cordón Plateado. Como ese rompimiento puede producirse hasta tres días después de la muerte, de ahí LA IMPORTANCIA DE EVITAR, EN LO POSIBLE, VIOLENTAR AL FINADO. (Algo que para nada se tiene en cuenta en esa sociedad de prisas y más para "quitarse al muerto de encima", nunca mejor dicho. Ya sabéis a qué me refiero).

El reposo del difunto.
     Toda molestia que pueda experimentar el cuerpo en los días posteriores a la muerte irá en detrimento del trabajo que está realizando, ya que el trasvase de imágenes sufrirá interferencias que pueden incluso propiciar que alguna de ellas se pierda, lo cual obligaría a la persona a tener que repetir en otra vida las vivencias malogradas.(Esto es muy serio ¿verdad?)
     LO IDEAL SERÍA DEJAR AL DIFUNTO DURANTE TRES DÍAS EN UN AMBIENTE DE RESPETUOSO SILENCIO, ya que los llantos y manifestaciones de dolor de sus familiares también afectan a ese trasvase y le impiden fijar su atención en la grabación de imágenes. Si resulta imposible, como mínimo, deberíamos intentar que pueda pasar veinticuatro horas de paz para conseguir realizar el ejercicio del trasvase, también llamado trabajo post-mortem. Así mismo, ayudará a su alma a encontrar la serenidad que sus familiares recen una plegaria por él.
     En el momento evolutivo en el que nos encontramos, es natural sentir tristeza por tener que despedir a un ser querido. Actualmente, existen numerosas culturas que convierten el duelo en una fiesta organizada por la familia del finado, ya que consideran que el alma sigue su trayecto y se encuentra mucho mejor sin el peso que conlleva el cuerpo físico. (Algo que la que esto suscribe ya vislumbraba de muy jovencita y hacía preguntas que nadie supo contestar). 
     Cuando la mayoría de la humanidad comprenda que se trata de un simple viaje, que la persona va a efectuar un recorrido y que incluso es muy posible que se vuelvan a encontrar, entonces la concepción del duelo cambiará. En ese momento uno se despedirá de sus difuntos como quien se separa de alguien que se marcha para realizar un viaje de largo recorrido. (No es más que eso).
     Conviene sustituir la palabra “muerte” por “TRÁNSITO”, nos resultará más suave y es más adecuada. (No deja de ser un tránsito, Es un tránsito). 
     El tránsito es un proceso natural, todo el mundo sabe que tiene que iniciar su gran viaje tarde o temprano, pero resulta chocante el apego que generamos hacia las personas queridas, porque ese enganche es el que nos produce más dolor a la hora de soltarnos. Creamos dependencias los unos de los otros y eso mengua nuestra libertad de acción. Fijémonos en los héroes de las películas, Superman por ejemplo, realizó su función con gran eficacia hasta que se sintió apegado a una mortal. (Es para reflexionar)

Apego y amor.
     Tenemos un concepto del amor muy particular. De entrada, utilizamos en exceso los pronombres posesivos: mi mujer, mi marido, mi hijo... El amor es un concepto mucho más universal, EL AMOR ES INCAPAZ DE ATAR A NADIE, EL AMOR ES PURA LIBERTAD. (¡Este es de los míos!) Si amas a una persona, debes ser feliz si ella es feliz y viceversa. Debe unirnos el ánimo de compartir, de vivir experiencias comunes, de conseguir la dicha ajena.
Eso suena bonito pero irreal, y lo seguirá siendo mientras DECIDAMOS (siempre repito: Yo Decido) que así sea, pero si un ser humano, de forma individual, se propone y puntualicemos, se propone, alcanzar un estado de desapego, de amor desinteresado, estará plantando una semilla que acabará por fructificar. Cuanto mayor sea el desapego, menos doloroso resultará el tránsito. (Es muy fácil. Siempre digo lo mismo: ¡Es muy fácil! Y también digo: Yo decido)

Ciudadano del nuevo mundo
     Una vez roto el cordón plateado, la persona ya forma parte de un nuevo mundo. El mundo de Deseos o Astral es idéntico a la tierra en su forma, constituido por un componente más sutil, invisible al ojo físico. Esta materia interpenetra el globo físico y sobresale unos cuantos kilómetros al exterior, de modo que es mayor. Los mundos Físico y de Deseos están unidos en el espacio. Puedes desplazarte de un lugar al otro sin moverte de sitio, de igual manera que los sólidos, líquidos y gases se encuentran juntos en nuestro cuerpo físico, inter penetrándose unos a otros.
     La nueva vida en ese mundo depende mucho del nivel de conciencia de la persona que acaba de realizar el tránsito (morir). El recién fallecido es esperado del mismo modo que el bebé cuando nace, pero en ocasiones le cuesta ver a los familiares que acuden a recibirlo (abrir los ojos).
     El mundo de Deseos es un mundo de luz y cuando alguien acaba de desprenderse del envoltorio físico, vuelve a su estado natural, que es ser luz. Es como si nos hubieran
puesto una escafandra de submarinista o una armadura, en la que solo penetra la luz por una rendija, en el momento que nos la quitamos, da la impresión que la luz exterior es
impresionante. La chispa divina contenida en cada ser humano es pura luz.
     Algunas personas empiezan a conectar con sus parientes fallecidos antes del tránsito (ven gente en su habitación), aunque muchos son los que se lo callan por temor a que los tomen por gente rara o crean que están locos. Cuando esto sucede, significa que la persona ya está preparando las maletas, está a punto para marcharse.
     Si el que acaba de fallecer estaba muy apegado a la tierra, a su dinero, sus pasiones, sus enseres, tardará en abrir los ojos a su nuevo estado. Cerrará sus sentidos a la percepción del mundo que tiene delante y se aferrará con sus sentimientos a la tierra que acaba de dejar. Lo mismo que algunos bebés que, imaginándose todavía en el útero materno, tardan varios días en abrir los ojos a su nuevo mundo. Igual que en la vuelta de vacaciones, algunos suelen tardar varios días en adaptarse de nuevo al trabajo. (¡Buenos símiles!)
     Ocurre incluso que la persona se niegue a aceptar la pérdida de su cuerpo físico y los que poseen visión espiritual pueden ver al «fantasma» de ese individuo montando guardia ante su caja fuerte y desesperándose al ver como sus herederos lo pasan en grande derrochando lo que él con tanto apego guardaba. Del mismo modo, pueden ver a los que fueron aficionados al alcohol introducirse en barriles de vino, con la esperanza de impregnarse de los vapores etílicos. (Puede sonar a chiste, y es totalmente cierto, verídico y comprobado).
     Resulta triste estar apegado a una posesión sin poder disfrutar de ella, de modo que, a fuerza de frustraciones, esos seres acaban apartándose de un camino imposible y un día abren los ojos a los trabajos que les esperan en el nuevo mundo. Entonces descubren a sus familiares y siguen su senda evolutiva.
     Algo similar sucede con quienes estaban unidos por lazos muy fuertes a personas que se quedan en la tierra. El llanto de estas últimas, sus ansias de que vuelvan, su desamparo, su angustia, el auxilio que solicitan los mantiene emotivamente unidos y les impide seguir su camino evolutivo. Ese amor posesivo de una persona viva por una fallecida resulta perjudicial para los desencarnados (los que carecen de cuerpo físico). (En algún vídeo explico lo que descubrí con mi padre, después de 40 años de irse) La forma de amor correcta de un vivo hacia una persona en tránsito consiste en desear que se aleje y viva en plenitud su nueva situación.
     La información sobre estos temas está a nuestro alcance, pero cada uno de nosotros debe acceder a ella de forma individual. Existen infinidad de libros que explican este proceso y todos los demás, sólo tenemos que leerlos.      Aunque para encontrarlos es preciso estar preparado y para ello es necesario soltar apegos. Alguien muy atado a sus emociones primarias tiene poco interés por estos temas y prefiere pensar, porque le resulta más cómodo, que todo empieza y acaba en esta vida. A la hora de la verdad esa persona tampoco actúa en consonancia con estas ideas, de lo contrario trataría de disfrutar más de lo que tiene en lugar de apegarse y repetir siempre los mismos patrones; más que atesorar dinero y llenar sus cuentas bancarias, buscaría la manera de gastarlo y disponer de más tiempo libre. (Algo que sería muy coherente y sin embargo no lo hacen).
     En el caso que una persona muera joven y carezca de familiares conocidos que estén en el más allá, se presenta un comité de acogida formado por ángeles.
     Los que se quedan en el mundo físico, los familiares del difunto, pueden ayudarle a superar el trance del tránsito a través de sus oraciones. Al orar movilizan fuerzas elementales que protegen al recién fallecido, aislándolo de influencias negativas y proyectándolo hacia la cumbre, hasta dejarlo en la zona en la que se realizan los trabajos que ahora le incumben. En las oraciones es preceptivo pedir a los guías que lo eleven, que le permitan salir de la zona intermedia para iniciar los trabajos en ese nuevo mundo.
     Si el ruego se formula para que vuelva, para que se acuerde de nosotros y se quede cerca, se frenará la evolución de la persona querida, ralentizando su avance natural. (Repito: OJO AL DATO).
     Una pregunta que surge a menudo: ¿Qué sucede si has sido abandonado por tus padres o si mantenías relaciones tensas, ¿en esos casos también vienen a buscarte?
     Las relaciones que se mantienen en la tierra forman parte del ajuar que se ha elegido para desarrollar las experiencias que necesitamos, pero cuando se finaliza la andadura, la persona se desprende de él (por lo menos hasta la próxima aventura). Así que los familiares vienen a buscarte como si nada hubiera sucedido, ya que en ese momento tu estado de conciencia (y el suyo) es otro.

Preguntas:
1.- ¿Después de haber realizado una experiencia, te tomas un descanso para asimilarla?
2.- ¿A qué o a quién te sientes apegado?
3.- ¿Crees en la reencarnación?
4.- ¿Te has aferrado alguna vez a algo que sabías que debías dejar atrás?

5.- ¿Hay alguien con quien puedas mejorar relaciones? Hazlo.


jueves, 24 de agosto de 2017

Método Kabaleb - 11: La muerte y el ciclo de la vida

2. Capítulo VII - La muerte y el ciclo de la vida.
     Nos adentramos ahora en el ciclo de la vida. Para ello quizá será necesario romper alguna creencia, “cambiar de chip.” (Tengo muchos chips que cambiar).
     Ya hemos comentado que la vida se desarrolla en tres mundos: el Físico, el de Deseos/emocional (al que también se le llama Astral en la terminología esotérica) y el del
Pensamiento; y para poder vivir en ellos, disponemos de tres cuerpos: EL FÍSICO, EL DE DESEOS Y EL MENTAL. (Os recuerdo que aunque el cuerpo de deseos y el mental no lo vemos, están ahí, porque forman parte de mi experiencia de Vida). 
     El cuerpo físico es el único en el cual el ser humano puede realizarse, adquirir experiencias, progresar. El cuerpo mental y el cuerpo emotivo o de deseos actúan a través del físico, que les sirve de vehículo. De ahí la enorme importancia que debe tener para nosotros la existencia física. (No se trata de "elevarme" hasta tal punto que me olvido de lo físico, ya que he elegido experimentar esto, luego voy a experimentarlo con todas sus consecuencias). 
     Cuando el cuerpo físico muere, la vida se retira al cuerpo de deseos y en él prosigue su evolución. La teoría que desarrollamos a continuación se basa en la REENCARNACIÓN. Sabemos que existen dos grandes corrientes evolutivas: la de la fe y la del conocimiento. La reencarnación forma parte del segundo grupo, debe comprenderse y asimilarse a través del sentido común. Nadie debe convencernos sino que conviene llegar a esta conclusión siguiendo una lógica evolutiva. (Aunque no creas en la reencarnación, deberías seguir leyendo y escuchando. El saber no ocupa lugar. Yo decido lo que quiero creer, y no pasa nada si en un momento de mi vida cambio mis creencias, dependiendo de mis experiencias).
     Resulta difícil (por lo menos desde nuestro punto de vista) desarrollar una teoría de la evolución mínimamente creíble sin apoyarnos en la reencarnación, porque sin ella, todo se transforma en casualidad, buena o mala suerte y nada tiene sentido. Nos encontraríamos en un universo arbitrario, sin futuro, sin apenas ilusiones, dado que sus desigualdades son demasiado evidentes si las miramos bajo la perspectiva de que aquí empieza y aquí acaba. La idea de un proceso evolutivo continuado facilita una explicación plausible y fomenta la libertad de interpretación. (Desde mi sentir: si sólo tuviéramos esta vida una sola vida ¡vaya un desperdicio de energía! En el Uni-verso nada se desperdicia. Ya sabemos que la energía no se pierde, tan sólo se trans-forma).

El átomo germen.
     En el momento de la muerte, el Átomo-Germen del cuerpo físico, que podríamos definir como un chip de memoria del disco duro humano, (que durante la vida se encuentra en la punta del ventrículo izquierdo del corazón), (dato cuanto menos curioso) asciende hasta el cerebro por el nervio neumogástrico y abandona el cuerpo por las suturas de los huesos parietal y occipital. (Ambos lados de la cabeza y detrás)
     Este Átomo Germen (chip), también llamado Átomo Simiente, contiene la grabación de todas las experiencias conseguidas y asimiladas a lo largo de la vida. La sangre, que es la que contiene grabadas las experiencias que vive cada ser humano, deja una huella impresa sobre ese átomo, como un archivo temporal que queda inscrito en el disco duro y que después de pasar por los distintos filtros (que veremos más adelante) se graba de una forma definitiva.
     Entonces, si la sangre contiene las experiencias, ¿qué ocurre cuando alguien se desangra, cuando tiene un accidente o en una transfusión? (Buena pregunta). La persona pierde una parte de sus experiencias. Sólo tenemos que fijarnos en cómo cambia el carácter de quien recibe mucha sangre ajena o un órgano trasplantado. (Está estudiado en casos reales: una persona puede cambiar su forma de comportarse después de un trasplante y volverse más como era su donante)     
     Este tema genera a menudo controversia porque la sociedad asume como una buena acción la entrega de sangre, y lo es, pero cuando disponemos de nueva información, nuestra forma de actuar cambia y analizamos cada movimiento en función de las circunstancias y de nuestras necesidades evolutivas, teniendo en cuenta que siempre debe prevalecer el sentido común. Si sabemos que una transfusión puede salvar una vida, resultará más importante esa supervivencia que las experiencias que perdamos donando sangre, que en definitiva siempre podremos revivir.
     Así es como funcionan las cosas de oficio, con el piloto automático, podríamos decir, pero es importante saber que es posible ir grabando las experiencias a medida que se producen. Cuando estamos escribiendo un texto en el ordenador, si se produce un corte del fluido eléctrico, y no la hemos grabado, podemos perder toda la información. Lo mismo pasa con las experiencias, para grabarlas no es necesario esperar el proceso de la muerte, podemos hacerlo todos los días en el ejercicio de retrospección nocturna, reconsiderando todo lo que nos ha pasado durante el día y registrando/grabando en nuestra conciencia la enseñanza que cada acto, pensamiento o emoción contenía. (Es una buena costumbre que la inmensa mayoría no hacemos).  O incluso, si nuestro nivel de conciencia es muy avanzado, podemos ir grabando sobre la marcha a cada paso que damos. (Esto se llama auto-consciencia, o al menos yo lo llamo así: hacerme en cada momento auto-consciente de lo que estoy viviendo, de lo que estoy experimentando). En este caso, aunque perdiéramos la sangre, no perderíamos las experiencias porque ya las habríamos pasado al disco duro.
     Es importante que conozcamos los procesos que están conectados a nuestra vida y a la evolución de la especie, porque LA INFORMACIÓN NOS AYUDA A ELIMINAR CONDICIONANTES Y NOS VUELVE MÁS LIBRES. Después cada cual la utilizará como mejor le parezca.
     Volviendo al Átomo Germen, ese microchip nos sigue a lo largo de todas nuestras encarnaciones y en él está depositada, en consecuencia, la memoria de las vidas pasadas. Al morir, se incorpora al cuerpo de deseos.       Podemos pensar que es como si a un ordenador le quitáramos el disco duro para ponérselo a otro de nueva generación. O como si la caja negra de un avión fuera incorporada a otro aparato, del mismo tipo pero de una serie superior, para que éste pudiera integrar la experiencia del anterior. En el mundo entero se trabaja con el programa informático Windows, y cada año Microsoft (la empresa que lo fabrica) incorpora novedades y saca un nuevo Windows al mercado. (Buenos símiles, fáciles de entender).

El cerebro y el corazón.
     El Átomo Germen se encuentra en el ventrículo izquierdo del corazón. Buscando la aplicación práctica, podríamos decir que la parte izquierda es la que aporta la experiencia. Todo lo que se encuentra en la izquierda en el organismo es portador de cristalizaciones y constituye la parte "acabada". En el hemisferio izquierdo se sitúan, por ejemplo: la lógica, el análisis, el detalle, el método, el lenguaje, la memoria concreta, la percepción del bien y del mal, la racionalidad, la estrategia.
     Estamos hablando de conceptos mentales, pero ¿qué sucede con el corazón? El cerebro es el que gobierna el organismo. A través de los músculos, imprime un movimiento al cuerpo y cuando un órgano se siente enfermo, es al cerebro que transmite su pesar. A través del filamento nervioso, emite sus órdenes hacia abajo y obtiene la información de abajo hacia arriba. EL CEREBRO ES EL ORDENADOR QUE LLEVAMOS DENTRO. (También un magnífico símil). Pero EL CORAZÓN, SIENDO EL QUE ASEGURA LA CIRCULACIÓN DE LA SANGRE, ES QUIEN POSIBILITA EL FUNCIONAMIENTO DEL CEREBRO, O SEA, ES COMO LA CORRIENTE ELÉCTRICA SIN LA CUAL EL ORDENADOR NUNCA PODRÍA FUNCIONAR.

     En resumen, el cerebro es el centro controlador de acontecimientos y el corazón es el que los valora y el que guarda memoria, es decir, conciencia de ellos.


miércoles, 23 de agosto de 2017

Método Kabaleb 10: El conflicto - Los serpientes.

El conflicto.
     Volvamos al conflicto de Lucifer, se produjo al principio de la Creación y quedó
institucionalizado en el devenir humano, como esos microsurcos de los antiguos discos por los que las agujas tenían que pasar una y otra vez para reproducir la música. Razón por la cual resulta relevante saber lo que ocurrió en aquellos tiempos, porque estamos llamados a vivirlo en un momento u otro de nuestra existencia. (Ojo al dato)
     En la creación de cualquier empresa, sea de la índole que fuere, siempre veremos aparecer diferencias portadoras de conflicto que provocarán divergencias o intentarán combatir el proyecto inicial. Esos escollos forman parte de la naturaleza intrínseca de la vida y sólo serán el indicio de que la empresa en cuestión respeta los modelos evolutivos, lo cual implica que después de la división, llegará la abundancia.
     Estamos hablando en términos simbólicos, el abismo representa el descenso a otra realidad de inferior vibración. Hubo otras dificultades a las que tuvo que enfrentarse la
divinidad además de la rebelión de los luciferes. En cada nivel de la Creación, surgen
conflictos y la armonía se restablece precipitando a un nivel inferior a los causantes del
problema. En ese nivel inferior, los caídos aportan su luz, pero son al mismo tiempo los
animadores de nuevos focos de discordia en las Oleadas de Vida más jóvenes. Los nuevos disidentes son a su vez precipitados más abajo, hasta alcanzar el fondo del abismo.
     Veamos otro ejemplo, en el instituto, a los alumnos que suspenden varias asignaturas, les hacen repetir el curso (si quieren seguir, claro), es decir, los lanzan a un curso inferior (al abismo) y allí suelen generar todavía más conflictos, porque son los mayores de la clase. (Buen símil)
     Si cometen una falta grave, los echan del Instituto (los mandan al fondo del abismo).
     Toda la Creación está interiorizada en nosotros; en cada célula y átomo se reproduce esa caída y nuestros tres cuerpos, en su actividad creativa, generan “disidentes”, es decir, tendencias que están en desacuerdo con la línea más avanzada de nuestra personalidad. Si permitimos que estas tendencias coexistan con nuestros más sublimes propósitos, los desvalorizarán, se mofarán de ellos, los volverán irrisorios y finalmente los imposibilitarán.
     Para evitar que esto ocurra, debemos situar las tendencias disidentes en el “Abismo” a fin de evolucionar sin trabas. (No alimentarlas)
     Algunas se reflejan formando actitudes, otras son sólo rasgos de personalidad. Pongamos por caso, que una parte de mí decide que quiere adelgazar y otra le hace boicot facilitando argumentos para que siga engullendo. Debería mandar una al abismo. Mantener activas las dos me lastimará porque generarán una contradicción en mi interior y siempre que existe un conflicto yo salgo perdiendo. Estas luchas, además, suelen producir un gran desgaste energético, o sea, cansancio. (Nunca nos solemos preguntar por qué estoy tan cansada, buscamos excusas y excusas)
     Para conseguir que sea la parte más luminosa la que domine, tenemos que empezar por cederle protagonismo. Si el Yo sublime sólo puede manifestarse cinco minutos al día, concedámosle plenamente esos breves instantes, sin permitir que las tendencias disidentes y las sublimes coexistan, de lo contrario, las primeras, más “bregadas”, más enraizadas, llevarán siempre las de ganar en esta confrontación.
     Los Templos de culto fueron ideados para que lo sublime pudiera separarse de lo
profano. Lo que sucede es que muchos de ellos han sido ya profanados cuando acudimos a ellos para pedirle a la divinidad que justifique nuestros errores.
     Continuando con el relato anterior, al llegar al cuarto Día de la Creación, en el que nos encontramos, los luciferes se vieron desgajados de la Oleada de Vida angélica a la que pertenecían. Pero para evitar que perdieran su nivel evolutivo y se estancaran, llegaron a un pacto con Dios: ellos también ayudarían al ser humano en su avance, pero desde la vertiente opuesta a la de los Ángeles, que contactan con los seres humanos a través de la intuición y la inspiración. Ellos, los luciferes, trabajarían desde dentro, induciéndonos a actuar, a avanzar a través de la experiencia.
     Les resultaba imposible desempeñar su labor en un cuerpo vital, como lo hacen los
Ángeles, pero eran demasiado avanzados para funcionar en un cuerpo físico como
nosotros. Necesitando sin embargo un órgano físico para su trabajo evolutivo, se alojaron
en la columna vertebral del ser humano y a través de ella le dirigen su desarrollo. (Aquí me quedé pasmá, pues no tenía ni repajolera idea)
     Debemos tomar lo anterior en su aspecto simbólico, pensando que los ángeles caídos,
espolean al ser humano desde el interior para que avance, y al mismo tiempo se nutren
de sus experiencias. Así se lleva a cabo un continuo intercambio. (Para reflexionar)

Los serpientes.
     Al percibir la forma alargada (como de columna vertebral) de los luciferes, los videntes les dieron el nombre de “serpientes.” Con esta palabra son descritos en la Biblia. Es como si su cabeza lindara con nuestro cerebro y su cola con los órganos sexuales. Su necesidad evolutiva les obliga a prestarnos ayuda en nuestro camino hacia el conocimiento. Pero lo hacen mediante procedimientos poco ortodoxos, utilizando el elemento que dominan: el Fuego, y a través del sistema “al revés te lo digo para que me entiendas”, nos enseñan las cosas por rechazo. (Mostrarme lo que NO QUIERO EN MI VIDA).
     Los impulsos que recibimos de ellos aceleran nuestro proceso evolutivo, pero el precio a pagar es el dolor. (OJO, QUE NO EL SUFRIMIENTO). Son los representantes del llamado “brazo izquierdo de Dios”, que se expresa a través del rigor. Su acción acelera de forma considerable la comprensión de las cosas, pero nos aboca a lo desmesurado y por ello nos somete a la justicia divina. Los luciferes son instructores, pero también nuestros acusadores ante la divinidad.
     Tratemos de clarificar este concepto. Supongamos que un niño está jugando cerca de una chimenea encendida y que su padre le advierte que esto encierra un peligro: el de
quemarse. El niño tiene dos opciones: hacer caso a su progenitor, asimilando directamente la luz (enseñanza) que le proporciona sin necesidad de acercar su mano al fuego o bien verificar en la práctica las advertencias del padre.
     Cada vez que nos encontramos en una tesitura de esta índole, las fuerzas luciferianas que nos habitan nos “soplan al oído” que pongamos la mano en el fuego, porque así aprenderemos en un abrir y cerrar de ojos lo que de otra manera tardaríamos tal vez años en comprender. Si -como ocurre en la gran mayoría de los casos- el niño obedece al impulso luciferiano, puede acabar quemándose y de esta forma sabrá para siempre lo que es el fuego, sin necesitar más explicaciones ni discursos de su padre. Y el luciferiano estará satisfecho porque habrá cumplido con su tarea: enseñarnos, aunque sea por la vía traumática.
     Si miramos las cosas desde la inmediatez, podemos entender que los luciferes tengan mala prensa. Pero ES SU TRABAJO, lo mismo que el recaudador de impuestos o la grúa que se lleva coches mal aparcados, aunque nosotros siempre tenemos la última palabra.
     Los luciferes nunca han formado un pueblo homogéneo en el que todos estuvieran
cortados por el mismo patrón. Como en la Oleada de Vida humana, los hay que han llegado más lejos en la escala evolutiva y otros menos. Los que trabajan en la cabeza de la serpiente, alimentando nuestro órgano generativo cerebral, son distintos a los que trabajan en la cola, excitando nuestra sexualidad. Según sea nuestra naturaleza, disponemos del servicio de unos u otros. (Cuanto menos curioso, seguro que NO me lo he planteado antes).
     Es nuestra voluntad la que los llama al trabajo, ya que sin ella nada se mueve. Es suficiente con desearlo (aunque sea de forma inconsciente) y acudirán al servicio los luciferes de arriba o los de abajo. Los primeros suelen trabajar en las horas de luz, los otros toman el relevo al caer la noche. Para alejarlos de la Obra, existe un método seguro: ENCENDER UNA LUZ O UNA VELA. Como la luz es un elemento ajeno a ellos, los que trabajan en la cola de la Serpiente se verán obligados al abandono de la tarea. De ahí que pueda resultar positivo para las personas que tienen pesadillas nocturnas o las que se sienten presionadas por su sexualidad, dormir con una luz encendida. (Hay quien dice que no se enciendan velas ... En fin, como siempre: me voy a dejar sentir ...)
     Como se ha expuesto con anterioridad, es preciso tener en cuenta que los luciferes son nuestros más esforzados acusadores ante la divinidad y ello por una razón: porque EL SER HUMANO ES LIBRE. Las fuerzas superiores actúan en nosotros obligadas por nuestra voluntad. Las sometemos a nuestro servicio y es natural que luego comparezcan ante el tribunal divino para criticarnos y quejarse.
     Los ángeles nos guían a través del cuerpo de deseos y del cuerpo vital o cuerpo etérico, por medio de la intuición, actuando de acuerdo con las directrices del Creador. (De ahí la importancia de conocer la constitución septenaria del ser humano). Pero el ser humano es más sensible a la acción de los luciferes, puesto que ellos actúan desde su fuero interno y la persona puede escuchar más fácilmente su «voz». Los luciferes empezaron a mover a los humanos a través de la imaginación. Por ello se dice en la Biblia que la serpiente sedujo a Eva, ya que la mujer tiene las facultades imaginativas más desarrolladas que el hombre. (Es una cuestión biológica, nada de feminismo: SOMOS DIFERENTES). La serpiente paradisíaca prometió a Eva que sería tan sabia como los dioses y ciertamente nos comunican la sabiduría estimulando nuestras funciones cerebrales. Pero con la cola excitan del mismo modo las funciones sexuales y ello condujo a la humanidad a la pérdida del Edén.
     Podemos entender el tema como si tuviéramos dos hermanos, uno más aplicado (los Ángeles) y otro más pillo (los luciferes). Los dos tratan de ayudarnos a crecer, pero cada uno con sus propios medios. Al final aprenderemos, por un método o por otro.
     Existe la posibilidad de expulsar a los luciferes de nuestro interior, ya que el ser humano es libre, pero para conseguirlo DEBEMOS SER CAPACES DE DIRIGIR NUESTRA VIDA, DE ACTIVAR DE FORMA CONTINUA LA VOLUNTAD Y DE ELEVARNOS POR ENCIMA DE LAS PASIONES Y DE LOS SENTIMIENTOS QUE LOS ALIMENTAN. Cuanto más recto y noble sea nuestro proceder, más dificultades encontrarán nuestros inquilinos para alimentarse y acabarán por retirarse.
     Ello es debido a que SON MÁS LIBRES AQUELLOS QUE CONSIGUEN EQUILIBRAR SU VIDA A TRAVÉS DE LA COMPRENSIÓN Y EL ENTENDIMIENTO.
     Los luciferes son como impulsos internos que forman parte de nuestro bagaje
existencial, el simple hecho de CONOCER SU PRESENCIA y su naturaleza constituye una gran ayuda. (No querer conocerlos no me va a evitar pasarlo mal, al contrario: si los conozco, sabré como actuar ante ellos).

     Todos hemos sentido en numerosas ocasiones el desgarro emocional causado por dos tendencias en lucha, cuando una parte de tu ser desea romper con el pasado y otra se opone con uñas y dientes; cuando sientes te quiero y dices te odio; cuando esbozas una sonrisa ritual al tiempo que tu corazón llora. Cuántas frustraciones arrojaríamos al
abismo... si pudiéramos, si consiguiéramos dominar a esos bichos internos o si fuéramos
capaces de prescindir de sus servicios…

Preguntas:
1.- ¿Cuál es la última rivalidad que has vivido?
2.- ¿Te has sentido alguna vez echado al abismo?
3.- ¿Has intentado alguna vez “convertir” a tu pareja a tus creencias?
4.- ¿Por qué es “necesario” que aparezca el conflicto en cualquier situación?
5.- ¿Has detectado algún disidente interno… y externo?