¿QUÉ ESTÁN BUSCANDO?
Carl Jung cuenta en uno de sus libros una conversación que tuvo con un jefe indígena norteamericano que le señaló que tal como él lo percibía los blancos tienen caras tensas, ojos penetrantes y un porte cruel. Dijo "Están siempre buscando algo. ¿Qué están buscando? Los blancos siempre quieren algo. Siempre están incómodos e inquietos. No sabemos lo que quieren. Creemos que están locos".
La corriente subterránea de desasosiego constante comenzó mucho antes del surgimiento de la civilización industrial occidental, por supuesto, pero en la civilización occidental, que ahora cubre casi todo el globo, incluyendo la mayor parte del Este, se manifiesta en una forma aguda sin precedentes. Estaba ahí ya en la época de Jesús y
también seiscientos años antes, en la época del Buda, y mucho antes. ¿Por qué están siempre inquietos? Preguntaba Jesús a sus discípulos. "¿Puede la preocupación añadir un solo día a su vida?" Y el Buda enseñó que la raíz del sufrimiento debe buscarse en nuestro continuo desear y ansiar.
La resistencia al Ahora como disfunción colectiva está intrínsecamente conectada con la pérdida de conciencia de Ser y constituye la base de nuestra deshumanizada civilización industrial. Freud, a propósito, también reconoció la existencia de esta corriente subterránea de desasosiego y escribió sobre ella en su libro El Malestar en la Cultura, pero no reconoció la verdadera raíz del desasosiego y no se dio cuenta de que es posible liberarse de él. Esta disfunción colectiva ha creado una civilización muy infeliz y extraordinariamente violenta que se ha convertido en una amenaza, no sólo para sí misma sino también para toda forma de vida sobre el planeta.
DISOLUCIÓN DE LA INCONSCIENCIA ORDINARIA.
Entonces ¿cómo podemos liberarnos de esta aflicción?
Hágala consciente. Observe las muchas formas en que el desasosiego, el descontento y la tensión surgen dentro de usted a causa del juicio innecesario, de la resistencia a lo que es y de la negación del Ahora. Todo lo inconsciente se disuelve cuando usted hace brillar la luz de la conciencia sobre ello. Una vez que sepa cómo disolver la inconsciencia ordinaria, la luz de su presencia brillará fuertemente y será mucho más fácil lidiar con la inconsciencia profunda cuando sienta su fuerza gravitacional. Sin embargo, la inconsciencia ordinaria puede no ser fácil de detectar inicialmente porque es tan normal.
Convierta en un hábito monitorear su estado mental-emocional por medio de la observación de sí mismo.
"¿Estoy tranquilo en este momento?" es, una buena pregunta para que se la haga frecuentemente. O puede preguntar: "¿Qué está ocurriendo en mí en este momento?" Esté al menos tan interesado en lo que pasa en su interior como en lo que ocurre fuera. Si su interior está bien, lo exterior estará en orden. La realidad primaria está dentro, la secundaria fuera. Pero no conteste estas preguntas inmediatamente. Dirija su atención hacia adentro. Eche una mirada a su interior. ¿Qué clase de pensamientos está produciendo su mente?
¿Qué siente? Dirija su atención hacia el cuerpo. ¿Hay alguna tensión? En cuanto detecte que hay un poco de desasosiego, una estática de fondo, observe en qué forma está evitando, resistiéndose o negando la vida, al negar el Ahora. Hay muchas formas en las que las personas se resisten inconscientemente al momento presente. Le daré algunos ejemplos. Con práctica, su poder de observación de sí mismo, de monitorear su estado interior, se agudizará.
LA LIBERACIÓN DE LA INFELICIDAD.
¿Le desagrada hacer lo que está haciendo? Puede ser su trabajo, o puede haber aceptado hacer algo y lo está haciendo, pero parte de usted se resiente y se resiste a ello. ¿Tiene un resentimiento no confesado hacia una persona cercana a usted? ¿Se da cuenta de que la energía que emana por eso es tan dañina en sus efectos que de hecho usted se está contaminando a sí mismo así como a los que lo rodean? Observe detenidamente su interior. ¿Existe la menor traza de resentimiento, de mala voluntad? Si la hay, obsérvela tanto en el nivel intelectual como en el emocional. ¿Qué pensamientos está creando su mente alrededor de esta situación? Entonces mire a la emoción, que es la reacción del cuerpo a esos pensamientos. Sienta la emoción. ¿Es placentera o desagradable? ¿Es una energía que usted realmente escogería tener dentro? ¿Tiene elección?
Quizá se están aprovechando de usted, quizá la actividad en la que está involucrado es tediosa, quizá alguien cercano a usted es deshonesto, irritante o inconsciente, pero todo eso es irrelevante. Que sus pensamientos y emociones acerca de esa situación sean justificados o no, no hace ninguna diferencia. El hecho es que usted se está resistiendo a lo que es. Está convirtiendo el momento presente en un enemigo. Está creando infelicidad, conflicto entre lo interior y lo exterior. Su infelicidad está contaminando, no sólo su propio ser interior y a los que lo rodean, sino también la psique humana colectiva, de la cual usted es parte inseparable. La contaminación del planeta es sólo un reflejo exterior de una contaminación psíquica interior: millones de individuos inconscientes que no asumen la responsabilidad de su espacio interior.
Usted debe, o bien dejar de hacer lo que está haciendo, hablar a la persona que tiene que ver en el asunto y expresar completamente lo que siente, o abandonar el negativismo que ha creado su mente en torno a la situación y que no sirve para ningún propósito excepto para fortalecer un falso sentido de usted mismo. Es importante reconocer su
futilidad. La negatividad no es nunca una forma óptima de manejar cualquier situación.
De hecho, en la mayoría de los casos lo mantiene atascado en ella, bloqueando el cambio real. Todo lo que se haga con energía negativa, quedará contaminado por ella y con el tiempo hará surgir más dolor, más infelicidad. Además, todo estado interior negativo es contagioso: la infelicidad se extiende más fácilmente que una enfermedad física. Por la ley de la resonancia, dispara y alimenta la negatividad latente de los demás, a menos que sean inmunes, es decir, altamente conscientes.
¿Está usted contaminando el mundo o limpiando el desorden? Usted es responsable de su estado interior; nadie más lo es, así como usted también es responsable por el planeta.
Lo mismo que ocurre dentro, ocurre fuera: si los seres humanos limpian la contaminación interior, también dejarán de crear contaminación exterior.
¿Cómo podemos abandonar la negatividad, tal como usted sugiere?
Soltándola. ¿Cómo suelta un trozo de carbón caliente que tiene en la mano? ¿Cómo suelta un equipaje pesado e inútil que lleva? Reconociendo que usted no quiere sufrir el dolor o soportar la carga más y después dejándola ir.
La inconsciencia profunda, tal como el cuerpo del dolor u otro dolor profundo, como la pérdida de un ser amado, a menudo deben ser transmutados por medio de la aceptación combinada con la luz de su presencia, su atención sostenida. Por otra parte, muchos patrones de la inconsciencia ordinaria pueden soltarse simplemente en cuanto usted sabe que no los quiere y no los necesita, una vez que usted se da cuenta de que tiene elección, de que no es sólo un montón de reflejos condicionados. Todo esto implica que usted es capaz de acceder al poder del Ahora. Sin él no tiene elección.
Si usted llama a algunas emociones negativas, ¿No está creando una polaridad mental de bien y mal, tal como explicó antes?
No. La polaridad se creó en una etapa anterior, cuando su mente juzgó el momento presente como malo; este juicio creó entonces la emoción negativa.
Pero si usted llama a algunas emociones negativas ¿no está realmente diciendo que no deberían estar allí, que no está bien tener esas emociones? Yo entiendo que deberíamos darnos permiso de tener cualquier sentimiento que surja, en lugar de juzgarlos como malos o decir que no deberíamos tenerlos. Está bien sentirse resentido; está bien estar enfadado, irritado, de mal humor o cualquier otra cosa, de lo contrario entramos en la represión, en el conflicto interior o en la negación. Todo está bien como es.
Por supuesto. Una vez que un patrón mental, una emoción o una reacción están ahí, acéptelos. No fue lo suficientemente consciente para hacer una elección en el asunto. Eso no es un juicio, solamente un hecho. Si usted tuviera elección, o se diera cuenta ,de que realmente tiene una elección ¿escogería el sufrimiento o la alegría, la tranquilidad o el desasosiego, la paz o el conflicto? ¿Escogería un pensamiento o un sentimiento que lo separa de su estado natural de bienestar, la alegría de la vida dentro de usted? A cualquier sentimiento de este tipo lo llamo negativo, lo que simplemente significa malo. No en el sentido de que "Usted no debería haber hecho eso" sino simplemente mal fáctico, como sentirse mal del estómago.
¿Cómo es posible que los seres humanos mataran a cien millones de congéneres solamente en el siglo XX? (R. L. Sivard, World Military and Social Expeditures 1996, Edición 16, World Priorities, Washington D.C., 1996, p. 7). Que los seres humanos se inflijan dolor mutuamente en tal magnitud está más allá de lo que uno puede imaginar. Y eso no toma en cuenta la violencia mental, emocional y física, la tortura, el dolor y la crueldad que continúan causándose, así como la que causan a otros seres sensibles diariamente.
¿Actúan así porque están en contacto con su estado natural, la alegría de la vida que hay en ellos? Por supuesto que no. Sólo las personas que están en un estado profundamente negativo, que se sienten realmente muy mal, crearían una realidad así como reflejo de la forma en que se sienten. Ahora están empeñados en destruir la naturaleza y el planeta que los sostiene. Increíble, pero cierto. Los seres humanos son una especie peligrosamente demente y muy enferma. Eso no es un juicio, es un hecho. También es un hecho que la salud mental está ahí, bajo la locura. La curación y la redención son posibles ahora.
Volviendo específicamente a lo que usted dijo, es verdad que cuando usted acepta su resentimiento, su mal humor, su rabia, ya no está obligado a actuar ciegamente, y es menos probable que los proyecte en los demás. Pero me pregunto si no está engañándose a sí mismo. Cuando usted ha practicado la aceptación por un tiempo, como usted lo ha hecho, llega un momento en que necesita pasar a la siguiente etapa, en la que esas emociones negativas ya no se producen. Si usted no lo hace, su 'aceptación" se vuelve simplemente una etiqueta mental que le permite a su ego continuar complaciéndose en la infelicidad y fortalecer así su sentido de la separación de los demás, de lo que lo rodea, del aquí y el ahora. Como sabe, la separación es la base del sentido de identidad del ego. La verdadera aceptación transmutaría esos sentimientos inmediatamente. Y si en realidad usted supiera profundamente que todo está "bien", tal como usted lo dice, lo que por supuesto es verdad, ¿tendría, para empezar, esos sentimientos negativos? Sin juicio, sin resistencia a lo que es, no surgirían. Usted tiene una idea en la mente de que "todo está bien", pero en el fondo no lo cree, así que los viejos patrones mentales-emocionales de resistencia están todavía en su lugar. Eso es lo que lo hace sentir mal.
Eso está bien también.
¿Está defendiendo su derecho a ser inconsciente, su derecho a sufrir? No se preocupe: nadie le va a quitar eso. Una vez se dé cuenta de que cierto tipo de alimento lo enferma ¿continuaría comiendo ese alimento y asegurando que está bien estar enfermo?
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