O “de edición limitada”, como dice este cartel que hay por internet, y que m'encanta. 😍
Que tengo unos despertares un tanto … peculiares, es bien conocido por quien me lee en los grupos de güasa donde comparto.
El de hoy ha sido diferente: No ha habido “mensajes mañaneros”, ni canción de despertar. Si lo que comparto a continuación. Sorprendiéndome, constantemente, a mi misma. 😀
Hoy, al despertarme, al hacerme consciente de que estaba en esta 3D, me puse la mano en la zona del Corazón. “Vi” mi Corazón latiendo acompasadamente. “Vi” mis pulmones, dentro de mis costillas. Por cierto, una pregunta que se me ocurre: ¿Quién se le ocurrió la imagen del Corazón que circula, cuando hablamos de este órgano? Porque el Corazón es más bien como nuestro puño cerrado. De cualquiera de las 2 manos. Puede que sea un poco más grande, en los hombres.
Del Corazón, los Pulmones y las Costillas, me fui a la Cabeza. “Vi” mis Ojos, tanto por fuera como por dentro. Ese nervio óptico que lleva la imagen que vemos al Cerebro, que interpreta según nuestros conocimientos hasta ese momento.
Los Oídos, esos laberintos de huesecillos y membranas tan maravillosamente dispuestas que hacen que oigamos cierto tipo de vibraciones. Sabemos que los perros oyen vibraciones que nuestro Oído terrícola no está preparado para hacerlo. Insisto en la palabra OIR que es “percibir sonidos con el oído” y no ESCUCHAR “prestar atención a lo que se oye”. Hay que re-conocer que en la inmensa mayoría de las ocasiones, oímos y NO escuchamos. Esa sería otra cuestión.
“Vi” también mi cuero cabelludo y mi pelo.
Y de la Cabeza, me fui a los Pies. ¿Sabes que, entre pie y tobillo, hay 52 huesos? Me da que muchos no tienen ni repajolera idea. No pasa ná. 😉
“Vi” mi esqueleto y mi cuerpo muscular. Todavía tengo un libro del colegio, no recuerdo bien qué curso del Bachiller: “Anatomía y Fisiología Humanas” de Ybarra-Cabetas. Siempre me ha gustado saber cómo somos por dentro. El cuerpito terrícola me refiero. 👤
Después, por estas causalidades de la Vida, tenía cita en la peluquería. ¡Vaya experiencia! Cuando la peluquera me estaba cortando el pelo, me dio por pensar “¡Dios mío ¿estamos martirizando a un ser vivo?” Porque los pelos, al igual que el resto de nuestro cuerpo “tienen Vida propia”, aunque no puedan sobrevivir sin el resto de los órganos. Para mi tranquilidad, leo que en el pelo, sólo “tiene vida el folículo: la raíz, el bulbo y la parte interna de la hebra. Cuando el pelo sale de él, ya no tiene vida, porque no tiene terminaciones nerviosas, y no recibe nutrientes ni proteínas.”
¿Sabes cuantas células tiene tu cuerpito terrícola? Leo que 37,2 billones, con B de Betis. Hace poco leía que 100 trillones, con T de terrícola. Lo mismo da, que da lo mismo: ¡¡¡Es una burrada!!! de la que no somos conscientes la mayor parte del tiempo. 😅