A
raíz de la entrada anterior, se me ocurre también:
********************************
De
la res-ponsabilidad de los padres.
Seguro
que si te pregunto por tu relación con tus padres, tu primera
respuesta, casi de forma compulsiva, automática y a boca-jarro, va a
ser: "Mis padres son (han sido) unas buenísimas personas, unos
magníficos padres".
NO
estoy cuestionando lo "buena gente" que ha sido tu padre y
tu madre. No lo pongo en duda.
Ocurre
que, si escarbo un poco, sólo un poco, tengo que ir Aceptando que
“Es cierto que: no me sentí Amad@ como hubiera necesitado …; No
me sentí Aceptad@ como necesitaba …; No me sentí … como me
hubiera gustado; No me … como ...”
Como
seguramente ya me habéis escuchado/leído en alguna ocasión: *”La
cuestión NO es “Qué” ocurre, sino “Cómo” yo vivo eso que
ocurre”. Y más en un niño, que no tiene la capacidad de
raciocinio de un adulto.
Me
viene a la memoria lo que comparte mi querida profe Ana Daza: “El
ego es el escudo que construye un niño, al sentirse rechazado por lo
que es.”
Cuando
soy adult@, se supone (repito siempre lo de “se supone”) que
tengo (o debo tener) el raciocinio de pensar, reflexionar por mi
mism@ acerca del papel que mis padres han tenido en mi vida: Ellos
han hecho según han sabido y podido, dependiendo de sus
circunstancias y conocimientos, AL IGUAL QUE YO LO HAGO CON MIS HIJ@S
Y CON TOD@S. Yo lo he experimentado de una
determinada manera, en función de mis necesidades de niñ@. No
siempre han coincidido mis necesidades con lo que yo “he percibido,
sentido” que mis padres hacían conmigo en un momento determinado.
Es
un magnífico ejercicio de auto-conocimiento el reflexionar acerca de
estas cuestiones. :)
Si
tus padres viven, sería una preciosa sugerencia el darles la
oportunidad de que te cuenten “su versión” de la película de tu
vida. Su versión personal de “¿Por qué actué en ese momento de
esta manera determinada? Y que, muy probablemente te hizo daño,
porque tu no te sentías … … … como te hubiera gustado, como
hubieras necesitado … … … ”
Dales
la oportunidad de que te compartan su sentir.
Acepta
que no lo han hecho de otra manera porque NO sabían o NO podían, o
ambas cosas a la par.
Perdona-te
a ti mism@ pro haber arrastrado durante tanto tiempo ese rencor hacia
ellos.
Analizo
mi res-ponsabilidad como padre/madre de mis hij@s.
Siempre desde la aceptación de lo que comparte Kahlil
Gibran:
"""Tus
hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de si misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad."""
son hijos e hijas de la vida
deseosa de si misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad."""
No hay comentarios:
Publicar un comentario