De cómo Re-Nacer cual Ave Fénix.

     María vive una experiencia … no sabe cómo calificarla.

     En principio la experimenta como algo súper-súper-frustrante al máximo (valga la redundancia), ya que tira por tierra muchas ilusiones, sueños y expectativas con respecto a su vida en el próximo tiempo (ese que no existe, se recuerda).

     Después de 3 días (3 es el número de la manifestación) su percepción de lo experimentado da un vuelco. Como la vuelta a la tortilla. La vuelta del calcetín. La noche y el día. La Luz y la oscuridad …

     Durante casi 2 años (es mucho tiempo ¿verdad?) ha querido creer que la Vida le llevaba a los brazos de alguien. Ha querido creer en las Señales que, al menos aparentemente, la llevan a “el hombre de mi vida”. Ese hombre que, cuando ella tiene el valor (no fue nada fácil, te lo aseguro) de confesarle sus sentimientos, le dice: “Ya tengo pareja.”

     Decir a-no-na-da-da (alucinada, sorprendida, desconcertada … no hay palabras para describir su sentir ...), es poco para lo que siente María en ese momento. “Es curioso -reflexiona para sí misma- no llegué a querer que la Tierra me tragara, aunque sí unas ganas de salir corriendo ...”

     En tan sólo 3 días (Dios necesitó 7 para crear el mundo), María pasa de la más profunda “Noche Oscura del Alma” a re-surgir cual Ave Fénix, ese que siempre RE-NACE de sus propias cenizas. Transmutación. El número 13, ese que tanto le gusta a María. Ese número que forma parte de las Señales que María ha creído ver en lo vivido estos últimos meses. Todo tiene su para qué.

     En esos 3 días María tiene tiempo de pasar por diversos estados anímicos. Una paleta variada de colores, a ella que tanto le gusta jugar con los colores.

     Escribe en su diario:

“””He sacado en claro de mi experiencia con XXX:

*Tengo que darle las GRACIAS por haberme tenido ilusionada durante casi 2 años.

*AGRADECERLE su sinceridad.

*AGRADECERLE que me haya hecho VER que he estado demasiado pendiente de él, de sus actos: si me escribía, si me … ME HE OLVIDADO UN BASTANTE DE MI MISMA. Los planes que he hecho a largo plazo, los he hecho en función de él, de que estemos juntos.

*AGRADECERLE que me haya hecho re-cordar (involuntariamente, de seguro) que NADA de expectativas. CONFIAR. Dejarme FLUIR, como tanto repito a los demás.

+AGRADECERLE que me haya hecho COMPRENDER que me estaba creando una dependencia de él, algo que llevo mal, pues Soy un Espíritu Libre.

*AGRADECERLE que me haya hecho REDESCUBRIR que hay algo que no controlo: la vida del otro.

*AGRADECERLE que REFLEXIONE sobre la consecuencia de mis actos: Me alegro de haberle expuesto mis sentimientos, aunque el resultado no haya sido el esperado, ya que me ha quitado un verano de incertidumbres.

*AGRADECERLE de que reconozca que, a veces, LA RESPUESTA NO ESTÁ EN MI.

*AGRADECERLE de que me rememore que DIOS ESCRIBE DERECHO CON RENGLONES TORCIDOS.

*AGRADECERLE que haya visto que mostrar mis sentimientos NO me hace vulnerable al otro (sí, en cierta forma) porque me permite auto-afirmarme en mi experiencia presente.

*AGRADECERLE que me haya hecho recapacitar acerca de que ES BUENO ENFRENTAR MIS SOMBRAS (mi dependencia de él últimamente).

*AGRADECERLE que me haya hecho SOLTAR LASTRE y TRANSFORMARME. Realmente me siento como si me hubiera quitado un peso de encima ¡¡¡Bufffff!!!

*AGRADECERLE de declarar VIVO EN EL AQUÍ Y AHORA, PORQUE ES LO ÚNICO QUE TENGO Y SOY.

*AGRADECERLES, a él y a mi profe, por convenir que “SÓLO VIVIRÉ Y DECIDIRÉ DESDE MI PROPIA INTUICIÓN Y MIS ENTRAÑAS Y RECUPERO ENTONCES MI FUERZA REAL”.

*AGRADECER a la profe que me ha sido tan útil.

*AGRADECER al Diario (aunque no escribo todos los días) que me sirva de espejo, SIN JUZGAR si lo que vivo y experimento es bueno o malo. Simplemente está ahí y se deja escribir por mi, para pensar en voz alta.”””

     Una vez más: “TODO ES RELATIVO”, piensa para sus adentros María, sonriendo. “LA CUESTIÓN *NO* ES “QUÉ” OCURRE, SINO “CÓMO” YO VIVO LO QUE OCURRE”, apostilla.
     Una vez más: Acepto que Todo Es Perfecto, aunque a mi mente le cueste asumirlo; Confío en la Vida que me cuida al máximo, aunque a veces no quiera reconocerlo; Fluyo con lo que el Universo me va poniendo por delante, porque, de seguro, de seguro, de seguro, que es lo mejor para mi.