domingo, 5 de mayo de 2019

"Las Leyes Espirituales" Vicent Guillem (3)

Aun así me parece un soporte poco consistente, casi accidental, para utilizar como prueba de la existencia de vida después de la muerte. Proporcionalmente, existen pocos casos de muerte clínica y reanimación respecto a los que mueren y no vuelven.

Existen muchos más testimonios, precisamente de personas moribundas, que están en proceso de separación definitiva del cuerpo, al que llamáis muerte, porque durante este proceso muchas de ellas afirman ver y conversar con sus seres queridos ya fallecidos o con otros seres luminosos que les preparan para la transición al otro lado. En casi todas las familias alguien recuerda un testimonio de estas características sucedido a algún familiar ya fallecido. Pero normalmente se suele creer que está alucinando. Nuevamente, parece ser que, cuando se acerca la muerte, todo el mundo se pone de acuerdo para alucinar lo mismo en todas las partes del mundo. También ha habido muchos estudiosos, como la prestigiosa psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, que se han dedicado a estudiar en serio este tema. Te invito a que leas su libro La muerte, un amanecer.

Pero todos estos son casos de personas que, aunque hayan estado cercanas a la muerte, están físicamente vivas.

También existen los testimonios de personas que contactaron con seres no encarnados, más frecuentemente con seres queridos fallecidos recientemente, que se despiden de ellos en sueños muy vívidos o en apariciones a pie de cama. También este es un caso bastante frecuente, aunque menos estudiado por los investigadores.

Aun así, creo que debería haber pruebas más sólidas, no solo limitadas a la interfase entre la vida y la muerte.

Existen médiums (personas sensibles) que tienen un contacto más frecuente y duradero con el mundo espiritual.

Esto todavía me parece más difícil de creer.

No lo creas a priori, pero estúdialo, analiza los mensajes recibidos, porque por la calidad del mensaje conocerás al autor.

¿Y cómo podemos saber que esto no es un fraude, es decir, que el supuesto médium no finge ser un difunto cuando es él mismo?

El fraude es siempre posible. Pero el que algunas personas falsifiquen dinero no quiere decir que todo el dinero sea falso, el que algunas personas finjan ser médiums no quiere decir que todos los médiums sean impostores o aprovechados. La mejor garantía contra el fraude es que el médium sea una persona honesta en su vida cotidiana y no emplee su facultad para su propio lucro. Hay muchas más personas con algún tipo de mediumnidad innata de las que pensáis, y esta se les despierta ya en la niñez. Pero, debido al rechazo e incomprensión que generalmente reciben de su entorno, tienden a reprimirla, y los pocos que consiguen desarrollarla convenientemente y emplearla para el bien común, lo hacen discretamente, para no ser objeto de burla y descalificaciones que les perjudiquen en su vida cotidiana.

¿Y por qué unas personas son médiums y otras no? ¿De qué depende esto?

Depende del programa evolutivo de cada espíritu. Es una circunstancia, la de ser médium, que se elige y se conoce antes de encarnar y, cuando se utiliza correctamente, le sirve al poseedor de la facultad para avanzar más rápidamente en su evolución, a través de la ayuda que presta a otras personas. Está muy relacionado con los actos que el espíritu realizó en otras vidas.

¿Quieres decir entonces que el espíritu existe antes de nacer y que ha vivido otras vidas?

Así es. Y en la actual vida física, las circunstancias y pruebas que el espíritu se encuentra están estrechamente relacionadas con las decisiones que tomó en las vidas físicas pasadas, y en el periodo de vida entre encarnaciones, no ligado a un cuerpo físico.

¿Y qué pruebas tenemos de que existan vidas anteriores, es decir, de que exista la vida antes del nacimiento?

Existen los testimonios de personas que tienen recuerdos de vidas pasadas, que pueden ser espontáneos (sobre todo en niños) o inducidos a través de hipnosis regresiva. Hay bastante bibliografía sobre el tema. Respecto al recuerdo en niños, te recomiendo que leas el trabajo de Ian Stevenson, un médico psiquiatra canadiense, que se dedica al estudio de los supuestos casos de reencarnación en aquellos niños pequeños que "recuerdan" una vida anterior. En la actualidad lleva estudiados más de dos mil quinientos casos de posible reencarnación en todo el mundo. Ha publicado más de veinte libros y diversos artículos en revistas especializadas de psicología y psiquiatría. Te recomiendo su libro Veinte casos que hacen pensar en la reencarnación.

¿Y no puede ser todo esto fruto de la imaginación?

Admitiendo que haya casos que puedan ser fruto de la imaginación o de alguna alteración psíquica, o por cualquier otra razón, existen muchos otros en los que las personas recuerdan detalles muy concretos de la vida pasada anterior que han sido históricamente comprobados. Recuerdan lugares, acontecimientos, nombres, con mucho detalle, muchos de ellos vividos en países en los que la persona jamás ha estado en su vida actual. Los casos más llamativos son aquellos que suceden en niños de corta edad, que pueden incluso hablar espontáneamente en un idioma al que jamás han estado expuestos en la vida actual, por lo que este es un recuerdo del idioma que hablaron en la vida anterior. Suelen ser niños de entre dos y cuatro años de edad, que empiezan a hablar a sus padres o hermanos de una vida que tuvieron en otro lugar y en otro tiempo. El niño suele sentir una atracción muy fuerte hacia los hechos de esa vida y con frecuencia insiste a sus padres en que lo dejen volver a la familia en la que afirma haber vivido anteriormente.

Bueno, los niños tienen mucha imaginación. Es complicado darle credibilidad a estos testimonios.

Pues se trata de una imaginación prodigiosa, cuando lo que “imaginan” se demuestra que es una realidad. Por otra parte, hay muchos casos de personas adultas que recuerdan vidas anteriores cuando son sometidos a regresiones hipnóticas.

¿Y no puede ser que esa supuesta vida recordada sea fruto de la imaginación, sugestionada por la propia hipnosis?

Vuelvo a repetir lo mismo. Admitiendo que haya casos que puedan ser fruto de la imaginación o por cualquier otra razón, existen muchos otros en los que las personas recuerdan detalles muy concretos de la vida pasada anterior que han sido históricamente comprobados. También resulta llamativo que muchas personas, y en contra de sus creencias religiosas, que no admiten la existencia de la reencarnación, cuando son sometidas a hipnosis regresiva recuerden acontecimientos de vidas anteriores. Pero todo ello requiere un estudio serio y exhaustivo para poder separar lo que puede ser sugestión de lo que es un posible recuerdo de otra vida. Existen muchos estudiosos serios que se han dedicado a explorar la posibilidad de la existencia de vidas anteriores a través de las respuestas obtenidas de personas sometidas a hipnosis regresiva, como la psicóloga Helen Wambach, autora del libro Vida antes de la vida, el psiquiatra Brian Weiss y su libro Muchos cuerpos, una misma alma o el anteriormente citado Raymond Moody, en su libro Regresiones. Todos ellos han explorado las respuestas a las preguntas realizadas bajo hipnosis a miles de personas acerca de sus posibles vidas antes del nacimiento, han reconocido una serie de elementos comunes en estas experiencias y han llegado a conclusiones semejantes.

¿Y cuáles son esas conclusiones?

Que la vida física no es más que un instante de la vida real, que nunca acaba. Que la muerte del cuerpo no es el fin, sino una etapa de transición hacia otra existencia menos limitada. Que todos nos vamos a reencontrar con los seres queridos que se fueron al otro lado antes que nosotros y que también nos los vamos a encontrar en encarnaciones posteriores. Nos dicen que realmente existe un plan para cada uno de nosotros, que pretende que vayamos creciendo, tanto en sabiduría, como en amor, y que sea por nuestros propios méritos, a base de experimentar en el plano físico, con libertad. Que las circunstancias a las que nos enfrentamos en la vida no son fruto del azar, sino consecuencia de los actos realizados en vidas anteriores. Que antes de nacer ya conocemos las pruebas a las que nos vamos a enfrentar en la vida y que nos preparamos concienzudamente para intentar superarlas con éxito.

No entiendo cómo pueden sacar estas conclusiones de lo vivido en otras vidas físicas, si en esas vidas tenemos la misma conciencia que en esta, es decir, somos tan inconscientes de la existencia de vidas pasadas como en esta.

Porque muchos de ellos no solo recuerdan los detalles de vidas pasadas, sino que, al mismo tiempo, recuerdan el motivo por el que tuvieron que pasar por ciertas vidas y pruebas. Es decir, también recuerdan lo que les sucedió en los periodos entre vidas físicas, en los cuales no estaban encarnados. Hay investigadores que se han dedicado a investigar específicamente esos recuerdos de periodos entre encarnaciones, como el doctor en psicología Michael Newton. El doctor Newton se ha especializado en inducir estados hipnóticos muy profundos en los que las personas recuerdan el espacio entre una vida y otra y las decisiones que los llevaron a encarnar precisamente en determinado tiempo, con determinada familia y bajo determinadas circunstancias. Te recomiendo sus libros Vida entre vidas y Destino de las almas.



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