El
Domingo por la tarde, la comunión con el Ángel del Trabajo Creativo
se realizaba diciendo:
"Ángel del Trabajo Creativo, desciende sobre la humanidad y confiere abundancia a todos los hombres."
Seguidamente se contemplaba el trabajo de las abejas y se concentraba en los trabajos creativos efectuados por la humanidad en todas las esferas.
"Ángel del Trabajo Creativo, desciende sobre la humanidad y confiere abundancia a todos los hombres."
Seguidamente se contemplaba el trabajo de las abejas y se concentraba en los trabajos creativos efectuados por la humanidad en todas las esferas.
La
Comunión del Lunes por la tarde con el Ángel de la Paz se decía
con estas palabras:
"Paz, Paz, Paz,
Ángel de la Paz,
que estés siempre en todas partes."
El individuo contemplaba la Luna y su luz, invocando y visualizando la paz universal en todas las esferas de la existencia.
"Paz, Paz, Paz,
Ángel de la Paz,
que estés siempre en todas partes."
El individuo contemplaba la Luna y su luz, invocando y visualizando la paz universal en todas las esferas de la existencia.
El
Martes por la tarde, para la Comunión con el Ángel de la Fuerza se
decía:
"Ángel de la Fuerza, desciende sobre mi Cuerpo Actuante y dirige todos mis actos."
Seguidamente el individuo contemplaba las estrellas, sus radiaciones y el océano cósmico de Vida, sintiendo como sus fuerzas eran absorbidas por el Cuerpo Actuante.
"Ángel de la Fuerza, desciende sobre mi Cuerpo Actuante y dirige todos mis actos."
Seguidamente el individuo contemplaba las estrellas, sus radiaciones y el océano cósmico de Vida, sintiendo como sus fuerzas eran absorbidas por el Cuerpo Actuante.
La
Comunión del Miércoles por la tarde era con el Ángel del Amor.
Estas son sus palabras:
"Ángel del Amor, desciende sobre mi Cuerpo Sintiente y purifica todos mis sentimientos."
Mientras se pronunciaba esta fórmula se sentía como el Cuerpo Sintiente mandaba y atraía a un tiempo corrientes de sentimientos superiores hacia y desde todos los seres de la tierra y del océano cósmico del Amor.
"Ángel del Amor, desciende sobre mi Cuerpo Sintiente y purifica todos mis sentimientos."
Mientras se pronunciaba esta fórmula se sentía como el Cuerpo Sintiente mandaba y atraía a un tiempo corrientes de sentimientos superiores hacia y desde todos los seres de la tierra y del océano cósmico del Amor.
La
Comunión de el Jueves por la tarde estaba dedicada al Ángel de la
Sabiduría, a quien se dirigían con estas palabras:
"Ángel de la Sabiduría, desciende sobre mi Cuerpo Pensante e ilumina todo mis pensamientos."
Entonces corrientes de pensamiento eran atraídas y al mismo tiempo enviadas por el Cuerpo Pensante, mientras el individuo contemplaba todos los pensamientos existentes en la tierra y en el océano cósmico del pensamiento.
"Ángel de la Sabiduría, desciende sobre mi Cuerpo Pensante e ilumina todo mis pensamientos."
Entonces corrientes de pensamiento eran atraídas y al mismo tiempo enviadas por el Cuerpo Pensante, mientras el individuo contemplaba todos los pensamientos existentes en la tierra y en el océano cósmico del pensamiento.
El
Viernes por la tarde, la Comunión con el Padre Celestial se iniciaba
diciendo:
"El Padre Celestial y yo somos uno."
Esta Comunión genera una unión con el ilimitado y eterno océano de las radiaciones superiores procedentes de todos los planetas, despierta la consciencia cósmica y finalmente el individuo se une con el Poder Supremo.
El Sábado por la tarde para la Comunión con el Ángel de la Vida Eterna se decía:
"Ángel de la Vida Eterna, desciende sobre mí y confiere Eterna Vida a mi espíritu."
Diciendo estas palabras el individuo contemplaba su unión con las corrientes de pensamiento procedentes de los planetas superiores y adquiría fuerza para vencer la esfera gravitacional de las corrientes de pensamiento terrestres.
"El Padre Celestial y yo somos uno."
Esta Comunión genera una unión con el ilimitado y eterno océano de las radiaciones superiores procedentes de todos los planetas, despierta la consciencia cósmica y finalmente el individuo se une con el Poder Supremo.
El Sábado por la tarde para la Comunión con el Ángel de la Vida Eterna se decía:
"Ángel de la Vida Eterna, desciende sobre mí y confiere Eterna Vida a mi espíritu."
Diciendo estas palabras el individuo contemplaba su unión con las corrientes de pensamiento procedentes de los planetas superiores y adquiría fuerza para vencer la esfera gravitacional de las corrientes de pensamiento terrestres.
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