domingo, 17 de mayo de 2020

"Las Leyes Espirituales" (54). Almas Gemelas

 Las relaciones personales y la Ley del Amor

Ya que estamos hablando del amor, me he acordado de que has mencionado un par de veces que todos tenemos un alma gemela.

Así es.

¿Entonces existen las almas gemelas?

Sí.

Siempre pensé que era una quimera, un sueño romántico, que solo existía en la imaginación.

Pues no. Existen de verdad. Otra cosa es que sea como vosotros lo imagináis.

¿Y qué son las almas gemelas?

Espíritus afines al 100%, complementarios. Creados para estar unidos en el amor. Las almas gemelas se necesitan la una a la otra para ser totalmente felices.

¿Y para cada ser solo hay un alma gemela o puede haber varias?

Puede haber espíritus muy afines, pero solo uno afín al 100%, y ese es el alma gemela.

¿Con qué objeto se crearon las almas gemelas?

Para que nadie se sienta nunca solo. Para que haya alguien igual a ti que te impulse a despertar, a recorrer el camino del amor. El alma gemela es tu pareja ideal, tu media naranja para toda la eternidad.

¿Quiere decir eso que las almas gemelas encarnan simultáneamente para estar juntas?

Muchas veces sí, pero no siempre. Depende de las necesidades evolutivas del espíritu. A veces deben vivir experiencias por su cuenta, por ejemplo, para avanzar en el desarrollo de la propia voluntad y no volverse dependientes del otro.

Y cuando encarnan juntas, ¿lo hacen para vivir como pareja?

Sería la situación ideal y muchas veces se prepara la encarnación para que ocurra así, pero no siempre. Pueden también encarnar juntos, pero no como pareja, sino como familiares muy allegados, o con otra relación. Depende también de las necesidades evolutivas del espíritu y de lo que ellos elijan hacer. Y también hay que contar con el hecho de que, una vez encarnados, pueden elegir no estar juntos.

Entonces, ¿la elección de las personas que tienen que ver con nosotros en esta vida es una decisión que se toma antes de cada encarnación, o bien fruto de las decisiones que tomamos cuando estamos ya encarnados?

Las relaciones más allegadas, como la composición de la familia, algunas amistades y la futura pareja, se acuerdan antes de encarnar. Al respecto de eso hay un compromiso entre los espíritus que se encarnan para ayudarse mutuamente en sus respectivas misiones o pruebas, por ejemplo, de los padres respecto a la encarnación de los futuros hijos, etc. Otra cosa es que luego se cumplan los compromisos adquiridos.

¿Se suelen respetar los compromisos previos a la encarnación? Es decir, ¿puede ocurrir que una persona haya acordado con otra ser pareja y luego, una vez encarnado, elija como pareja a otra persona, o que una pareja que se ha comprometido a tener dos hijos, luego solo tenga uno o ninguno?

En vuestro mundo sucede muy frecuentemente que los espíritus incumplen sus compromisos preencarnatorios.

¿Por qué motivo los incumplen?

Generalmente, porque se dejaron arrastrar por sus propios defectos, por su egoísmo, tomando decisiones con la mente, que está muy influenciada por las sugestiones del mundo materialista en el que vivís, que os conduce a llevar una vida enfocada completamente a luchar solo para conseguir objetivos materiales (consumismo), o a disfrutar de placeres materiales (hedonismo), olvidando así sus aspiraciones y compromisos espirituales.

¿Y cómo sabe el espíritu, una vez encarnado, cuáles son esos compromisos espirituales adquiridos antes de nacer si no recuerda nada de esa etapa?

Dejándose llevar por la intuición espiritual. Cuando el espíritu se deja llevar por lo que siente, está siguiendo esa voz del interior que intuye cuál es el camino a seguir, y a medida que se van cumpliendo los objetivos marcados se siente más feliz consigo mismo, más seguro y sereno, y se le clarifican los siguientes objetivos de esa vida. Cuando uno desoye esa voz del sentimiento y se deja guiar exclusivamente por la mente, y esta le induce a seguir objetivos puramente materiales, en contra de sus sentimientos, la persona se siente vacía, inconforme consigo misma, insatisfecha, insegura, y no encuentra sentido a su vida.

¿Podrías exponer un caso concreto?

Pongamos el ejemplo de dos almas gemelas que se encuentran en su actual vida, tras haber acordado unirse como pareja antes de encarnar. Su interior espiritual los hace reconocerse y que se despierte el sentimiento mutuo que existe entre ellos. Sin embargo, imaginemos que uno de ellos está muy influenciado por su propio egoísmo y se ha dejado llevar por él a la hora de tomar decisiones en esa vida. El egoísmo, a través de su mente, aprovechará cualquier circunstancia materialmente adversa para influenciarle negativamente, para que haga caso omiso de sus sentimientos, de una y mil formas: “No es un buen partido, no tiene dinero, no tiene estudios, no es de mi condición social, no es físicamente atractiva, mi familia se opondrá y no quiero complicarme la vida, vive muy lejos, no es de tal o cual manera, etc.”. Y entonces, a pesar de habérsele presentado la oportunidad de experimentar el sentimiento verdadero y de vivir con la persona espiritualmente afín, con quien podrá experimentar algo de la auténtica felicidad, la deja pasar, elige en contra de sus sentimientos e incumple así su acuerdo preencarnatorio con su alma gemela. Si se deja arrastrar por el egoísmo, ese espíritu elegirá su pareja, no en función de sus sentimientos, sino en función de sus expectativas mentales o materiales, y preferirá a otra persona con un mayor atractivo físico, o que sea más complaciente, o con mejor posición económica, con la que llevará una vida aparentemente más excitante para los sentidos, o más cómoda, pero vacía de sentimientos.

¿Y qué ocurre con el resto de personas que sí intentan cumplir sus compromisos? Por ejemplo, ¿qué pasaría con la persona que ha sido rechazada en este caso?

Siempre hay un plan B o alternativo, ya que los espíritus guías conocen la capacidad de cada uno y saben hasta dónde puede llegar uno. Podría rehacer su vida con otra persona que, aunque no fuera tan afín espiritualmente, estuviera más dispuesta a luchar por los sentimientos y menos por el egoísmo.

¿Y qué pasa, por ejemplo, si un espíritu acordó ser el hijo de una pareja que finalmente no se formó, pues cada uno de los que iban a ser los padres encontró un cónyuge diferente, si los futuros padres ya están encarnados y ya han elegido de forma distinta a lo acordado? ¿Se quedaría sin encarnar?

Tened en cuenta que por el hecho de estar encarnado no significa que uno esté desconectado del mundo espiritual, ya que vuelve a él casi cada noche durante el sueño. En ese estado puede tomar decisiones que tienen que ver con otros espíritus, por ejemplo, con los que serán sus futuros hijos, y retomar los compromisos adquiridos, aunque con un plan diferente del inicialmente previsto. En el caso de que ninguno de los posibles padres se haga cargo, se buscaría una pareja alternativa con semejantes características a la anterior que quiera aceptar al espíritu encarnante como hijo. Los guías saben que tendemos a cambiar de opinión una vez que encarnamos, por lo que tienen previstas multitud de alternativas evolutivas para procurar que, a pesar de todo, tengamos opciones de evolucionar, no importa cuáles sean las circunstancias que hayamos elegido, por muy apartadas que estén del camino previamente trazado antes de encarnar. Si uno se desvía de la “ruta” inicialmente trazada, se recalcula entonces una nueva “ruta” a partir del nuevo camino que uno ha elegido, pero con el mismo destino.

¿El incumplimiento de esos compromisos acarrea al espíritu alguna consecuencia?

Aparentemente puede parecer algo negativo, como si uno se desviara del camino más corto hacia la felicidad. Pero forma parte del libre albedrío el tener libertad para cambiar de opinión en el momento que uno quiera, y experimentar situaciones que hasta que no se viven en primera persona, no se toma conciencia de lo que son. Por lo tanto, lo que no se aprende de una forma se puede aprender de otra. Existen diferentes caminos para llegar al mismo sitio, diferentes alternativas para experimentar y aprender lo mismo.

¿El espíritu que encarna conoce de otras vidas a los que serán sus familiares o allegados?

Hay de todo. Algunas de las personas que encarnan en la misma familia pueden haber sido compañeros de otras vidas y en otros casos puede ser la primera vez que encarnen juntos en la misma familia.

¿Y quién decide la conformación de las familias, es decir, quién dice quién va a ser el padre, quién la madre, los hermanos, etc.?

Normalmente lo deciden los propios espíritus que van a encarnar de mutuo acuerdo, con ayuda y asesoramiento de los guías espirituales.

¿Y de qué dependen las relaciones familiares?

De las necesidades evolutivas de los espíritus encarnantes, tanto si se trata de expiaciones como de misiones.



No hay comentarios:

Publicar un comentario