miércoles, 6 de diciembre de 2017

Astrología Cabalística 14.- Casa VI y aclaraciones.

     Antes de empezar esta última entrega de las Casas de la Carta Astral o Natal, quiero recordar que todo lo que estoy compartiendo desde el 24 de Julio de este año 2017, empezando por El Método Kabaleb y siguiendo por Astrología Cabalística, pertenecen a lo que enseñó Kabaleb, y que como explico en ese vídeo del mencionado 24 de Julio, su hijo ha decidido dar a conocer, siguiendo los deseos de su padre.
     La cuestión es que la última entrega que me han enviado por e-mail, viene "Protegido", con lo cual entiendo que Tristán Llop no quiere que se comparta, más que por ellos. Están en su perfecto derecho.
     Si quieres más información, mira este enlace y contacta con Tristán:
http://elarboldorado.com/programadedesarrollopersonalparatransformartuvida

Casa VI.
     La Casa VI expresa en la Tierra las potencialidades de Virgo. Dijimos al estudiar este signo que, por ser el terminal del ciclo de Tierra, la materia estaba desapareciendo y que las experiencias a que ha dado lugar deben incorporarse al nuevo gran ciclo que ya está próximo.
     La Casa VI recoge esa idea de desprendimiento de algo que formaba parte de nosotros mismos y que debe ser incorporado al mundo al que corresponde. La Casa VI expresa la Ley de restitución: en nuestro maniobrar humano hemos contraído deudas con unos y con otros y al final de un gran ciclo de experiencias, antes de iniciar un nuevo ciclo, debemos pagar las deudas contraídas en el ciclo que termina. De ahí que la Casa VI sea considerada, astrológicamente, como la del servicio. No podremos empezar un nuevo ciclo si antes no hemos restituido al mundo del que estamos saliendo lo que debemos y que nos ata a este mundo.
     Cada año el alma humana cubre un mini ciclo, y al transitar el Sol por nuestra Casa VI todos deberíamos liquidar las deudas del año. Esto no se hace, por lo general, de modo que los servicios no cumplidos se van acumulando, hasta el punto de que todo avance es imposible, dado que en nosotros queda algo del mundo del que pretendemos salir.
     Con el servicio están los servidores, los inferiores, los elementos que viven en el mundo que pretendemos dejar por otro más elevado, de modo que en este sector del horóscopo vemos el perfil de los que están a nuestro servicio, de aquellos sobre los que tenemos mando y autoridad, y que encontraremos en otra vida mandando sobre nosotros si no sabemos darles su merecido, renunciando a sus servicios.
     En esta Casa VI están las cadenas que nos atan al pasado y que nos impiden evolucionar. Si vivimos atentos al contenido de nuestra Casa VI, pagaremos religiosamente los favores que se nos pidan y que suponen casi siempre una humillación, ya que para pagar tenemos que descender a un mundo más bajo, tenemos que inclinar la cabeza, puesto que los que nos pasan factura son residentes de ese mundo inferior.
     Los manuales de astrología dicen que en este sector están inscritas las pequeñas enfermedades y es natural que sea así porque no podemos perder materia sin producir un desequilibrio en nuestro estado. Todos los que se encuentran en la vía de conquista de la espiritualidad, saben que la fase de salud quebradiza es ineludible en su ascenso, mientras no se conquista un nuevo equilibrio a un nivel más elevado.
     Los aspectos disonantes sobre este sector anunciarán salud precaria, problemas de salud, enfermedades, retrasos, molestias. Anunciarán igualmente servidumbre, subordinación a otras personas, mientras que los buenos aspectos anunciarán dominación sobre los servidores. Con disonancias la persona tendrá tendencia a creer que los demás la explotan, que se aprovechan de ella y así pondrá muchos impedimentos a la hora de realizar los servicios que le tocan y esto la abocará a una mala salud.
     Si un excesivo número de planetas se encuentran situados en la Casa VI, significará que el tiempo de pagar ha llegado ineluctablemente y la persona tendrá que saldar sus deudas a la fuerza, lo cual lleva implícita una disminución de su libertad y una sujeción a la ley del karma. Tendrá la impresión que se pasa la vida al servicio de los demás y que apenas le queda tiempo para ella.
     La Casa VI es una Casa Vav, de exteriorización y actúa bajo la ley de Binah.

Epílogo.
     Las doce Casas terrestres no son productoras de energía, sino simples canales de exteriorización de nuestro potencial. La semilla zodiacal se encuentra viva y activa en nosotros, convirtiéndonos en pequeños zodiacos portadores de poder creador. Nuestro Ego Superior utiliza esas semillas igual que el Dios de nuestro sistema solar utilizó las energías zodiacales para construir su universo.
     Con las propiedades zodiacales infusas en nosotros, en nuestro cuerpo mental, de deseos y físico, el Ego Superior crea igualmente su pequeño universo y las doce Casas son los canales por los que nuestra esencia es derramada al exterior.

Preguntas.
1.- ¿Qué aspectos de la vida rigen cada una de las doce Casas?
2.- Exponer las conclusiones a las que da lugar la superposición de las Casas terrestres que se encuentran en signos de Fuego en tu carta astral.
3.- Ídem sobre las que se encuentran en signos de Agua.
4.- ídem en signos de Aire.
5.- ídem en signos de Tierra.


(Os dejo el link al Canal de Youtube, por si prefieres escucharlo: https://www.youtube.com/watch?v=xIr2U6i2GA0&feature=youtu.be 


(A partir de ahora seguiré compartiendo otro tema que considero apasionante y fundamental para el ser humano.)





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