¡¡¡Basta ya de excusas!!!

La primera persona a quien se lo digo, es a mi-misma. Porque ya tengo la habilidad, y la res-ponsabilidad (capacidad de responder), de re-conocer que, durante toda mi vida, me he estado poniendo excusas, para no hacer, o para hacer lo que creía era más cómodo para mi, en lugar de hacer lo que realmente sentía que era mi Camino. 💗

Así he estado 60 años. Incluso después de los 60, y todavía hoy, re-conozco que me sigo poniendo alguna que otra excusa.

Hoy he decidido quitarme una de esas excusas: El tema del ejercicio físico.

Veo esos carteles que dicen que, para tener una vida mejor, una de las pautas a seguir, es hacer ejercicio físico. Es importante, porque como decía aquel eslogan: ”Quien mueve las piernas, mueve el Corazón”. Es cierto, y además me lo noto. Cuando estoy varios días sin salir, porque siento de estar en introspección, después, cuando salgo, me cuesta más el moverme, andar, hacer un poco de ejercicio. Hasta que el cuerpito se va acomodando.

Porque el cuerpito es muy sabio. Mucho. Mucho. Mucho más de lo que nos podemos imaginar. Mucho más de lo que, ilusoriamente sentipensamos. El cuerpo se adapta a todo … o casi. 💜

Pos eso: hoy he decidido dejarme de excusas, y he empezado. Ya he hecho una buena caminata de 8 kms de ida y vuelta. A una buena marcha. Porque hoy he decidido empezar a entrenarme para el Camino de Santiago, que voy a hacer, en compañía de otras Almitas afines, el próximo año, Dios mediante. Y me da que Dios va a mediar. 😇

El Camino no es una cosa de ir a dar un paseo a un centro comercial. Ni mucho menos. Se necesita de una cierta preparación física. Sin machacarme. No me voy a poner a hacer pesas ¿o sí? Me acuerdo de ese modelo chino Deshun Wang, que empezó ya a "una cierta edad" en el gimnasio.

"NUNCA ES TARDE PARA..." Con los años se va evolucionando. Se va cambiando. Quien quiera, claro está. Hay quien sigue erre que erre: “Soy así” ¡Allá tú! Al menos yo he cambiado mucho, en algunos aspectos de mi vida. Este es uno de ellos. En el colegio, la gimnasia era una auténtica tortura para mi. Notables - sobresalientes y matrículas de honor en el resto. Gimnasia: cate + cate + cate. Incluso me dejaron pendiente la Reválida de 5º por la gimnasia, con el consiguiente cabreo de las monjas. Puedo entender a la profe: la gimnasia no era una asignatura “menor”, al igual que la costura, asignatura obligatoria, también, para las chicas de aquella época. No voy a hacer la vuelta al pino, al menos de momento. Es una de las pocas cosas, a estas alturas de mi ya larguita vida, que me da un poco de ...

“UN CAMINO DE MIL MILLAS, COMIENZA CON UN SÓLO PASO”, como bien dijo Lao Tsé. Aquí estoy. Me he instalado en el movilete una app que mide los pasos. Por curiosidad. 😍

Al menos en esta cuestión, ya me voy a dejar de excusas.

La Vida, que es así de Sabia, me ha mostrado en múltiples ocasiones, que las limitaciones me las pongo yo. Dejo que mi lorito me las ponga. Cuando digo del tirón “Esto lo voy a hacer”, lo hago. Sin ningún esfuerzo. O con muuuucho menos esfuerzo del que, en principio, mi lorito me advertía: “No vas a poder ...” Quienes me conocéis un poco, sabéis que tengo un lorito bastante híper-activo 🐦. Ahí ando. Gestionándolo, para que no me mangonee la Vida. 😉

La 1ª opción es: re-conocer. Ya lo he hecho. Después: Aceptarlo, claro está, que ha formado parte de mi vida, durante décadas. Y hacerme el firme propósito de cambiarlo, hasta donde yo sienta que es mejor para mi. Para mi evolución, tanto física, mental, emocional, álmica. Porque ya sabemos que todo va unido.

¿Llegaremos a hacer el Camino de Santiago? 🚹🚺 Confío plenamente en que siiiiiiiiii. Porque me apetece un güevo. Muchas veces en mi vida, salía el tema del Camino de Santiago, y yo: “Me gustaría hacerlo” y no terminaba de arrancar, o de encontrar a las personas que sintiera adecuadas. Ahora nos hemos re-encontrado. Tengo claro que la Vida es un re-encuentro de Almas.💕 Nos hemos re-encontrado unas cuantas Almitas que hemos hecho un grupito de lo más amoroso, de lo más enriquecedor. Ahí es donde ha surgido, de nuevo, el tema del Camino de Santiago. Cuando leí a Carmen, sentí: “¡Coño, este es mi momento! Este es mi momento” Ya tenemos un grupito de Telegram, para coordinar toda la movida. Eso NO es apuntarte a tour operador que te lo dan todo hecho. Se trata de currar, cada uno su parte individual, y también la parte colectiva.

El Camino de Santiago, al menos para mi, es un Camino individual y colectivo. Porque volvemos a “Como es adentro, es afuera. Como es arriba, es abajo”

Dentro de las cuestiones que no he parado de ponerme excusas, está el madrugar. Durante décadas, la mayor parte de los trabajos que desempeñé, de los más variados, con un punto en común: turnos – turnos – turnos. Mañana – tarde – noche. No siempre en ese orden. Con el des-coloque y cacao maravillao que eso supone.😵 Termino que no sé cuando estoy desayunando – almorzando – cenando. Cuando es de día o de noche. 😎

Cuando me dieron la invalidez, después de que “se me fundieron los plomos”, me dije que ya estaba bien de des-coloque, y que no iba a madrugar más. Todo Es Perfecto y Correcto. Siempre. Por una temporada, así lo he experimentado. Ocurre que NO hay que aferrarse a ningún sistema de creencia, del tipo que sea. Durante muchos años tuve el convencimiento de que iba a dejar de madrugar, porque era un sufrimiento. Se me ocurre, y es un buen convencimiento, de que el madrugar no tiene por qué ser un sufri-miento. No es más que un sistema de creencias mío, o de mi lorito.

A mi lorito ya le he dicho que no: Que madrugar es la mar de saludable. 😀Además por las mañanas temprano, todo tiene un color y un olor especial. Cuando “todavía no están puestas las calles” como yo digo. Apenas te encuentras a alguien. También por la noche y de madrugada, ojo. M'encantan esos momentos.😍

Adonde voy, con el tema de madrugar. NO es nada malo. Para nada. Debe ser verdad que “A quien madruga, Dios le ayuda” como dice el sabio refranero popular. Aunque no esté de acuerdo con todos los refranes. Al menos durante un tiempo, voy a probar. Sé que me sienta bien. Si no lo experimento, nunca lo sabré. La Vida es para experimentarla, no para aprenderla en un libro. 

"Una forma de saber si eres viejo o no es preguntándote: ¿Te atreves a probar algo que no has hecho nunca antes? La naturaleza determina la edad, pero tú determinas tu estado de ánimo", dice el modelo octogenario Deshun Wang