Yo soy yo, y mis contradicciones.

Al parecer -sólo al parecer- esa es una de las eternas sinfonías en la vida de los seres terrícolas. Al menos la de quien esto comparte. 📲

Es una frase que me he dicho muuuuchas, muuuuchas veces, a lo largo de mi Vida.

Estoy en un momento en el que, se me pone de manifiesto, una vez más.

Como siempre, me baso en “hechos reales”. “Verídico”, que diría nuestro querido Paco Gandía.😍

Por un lado, no es plato de gusto, echar a alguien de la casa donde ha estado viviendo toda su vida. Por otro lado, NO es justo -al menos en la justicia terrícola-, que esa persona esté disfrutando de una casa de 200 metros cuadrados. Él solito.

Una casa donde, la madre viuda, siempre dijo: “Quiero que la casa sea para quien lo necesite.” Y, ¿Qué ocurre cuando, quien vive en la casa, se encarga de echar, por hacerle la vida imposible, a otros hermanos que, en un momento dado de sus vidas, por diferentes circunstancias, la han necesitado? 😲

Tampoco se ha encargado nunca, de buscarse otra vivienda. “Es que yo sólo quiero vivir en el centro”. A ver … y le dio unas gafas.😎 NO todo el mundo vive donde quiere, sino donde puede, por sus circunstancias personales. Es muy cómodo ¿no? 😵Sentipienso. Excusas y más excusas. Siempre.

No es justo, repito, al menos en lo que conozco de la justicia terrícola, que viva “como un marqués” como dijo un primo suyo, a costa del resto. Encima quiere que le paguen el IBI el resto de los hermanos, por aquello de que "la casa es de todos", cuando él se está quedando con el alquiler completo, de un local de la casa de marras ¡P'a mear y no echar gota! Por pedir que no quede.

Tengo un des-apego importante a las cuestiones terrícolas.  O eso creía.

Por otro lado, me da pena, a veces, pensar qué va a pasar con los muebles, algunos antiguos y preciosos, con la vajilla y cristalería de mis padres. Que, por estos sistemas de creencias antiguos, están guardados en vitrinas y aparadores, “para una ocasión especial”. Creo que en mis 60 años, hasta que murió mi madre, sólo hemos utilizado esa vajilla en 1 ocasión. Puede que en 2. ¡¡¡Es muuuucha tela marinera!!! ¿¿¿No??? 😲😲😲 Esos viejos y caducos sistemas de creencias de “guardar para las visitas”, “para una ocasión especial” ¡¡¡Cada-momento-es-especial, y yo/tú la primera persona más especial, para disfrutar de lo mejor que tengo en casa!!! Nunca he tenido “ajuar”. He ido comprando lo que me ha hecho falta. Utilizo t-o-d-o. La Vida se encargó de mostrarme, bien palpable, que “ese día de mañana” hipotético ¡¡¡NO EXISTE!!! Ni siquiera dentro de un rato. De un nanosegundo. Y que lo que tengo, es para disfrutarlo en cada momento. Un momento constante y eterno. Porque, conforme voy escribiendo estas palabras, son momentos diferentes y únicos. ¿O es el mismo momento? 😝

Yo que regalé mis muebles, cuando “me vine al Mar” a una ONG, porque quería venirme “lo más ligera de equipaje posible”, ahora tengo penita, sólo a veces, pensar dónde van a ir a parar esos muebles. Los aparadores y vitrinas no caben en un piso de los modernos, con unos techos mucho más bajos que las casas antiguas.

Un recordatorio más de “Yo soy yo, y mis contradicciones”. De que no estoy tan des-apegada de todas las cuestiones terrícolas, como a veces creo. La Vida se está encargando, en los últimos meses, de ponerme algún que otro recordatorio bastante seguido. Tanto de cuestiones materiales, como de personas.

La Vida, al menos como yo la experimento, es una eterna Escuela. A la que venimos, no a “aprender”, sino a re-cordar (volver al Corazón) “Quien Soy Realmente”. Ese Quien Soy Realmente, no necesita de una casa, de unos muebles, de otras personas -ya que todos somos uno-.

La cuestión es que, si estoy experimentando esta cuestión terrícola -como yo le llamo-, será por algo. Digo yo. Aunque no termine de verlo claro y meridiano. 😊

Me sigo cuestionando muchas cosas, la verdad. También es cierto que termino diciéndome: “No pasa nada, si no termino de entenderlo/comprenderlo. Acepto que esto es así, para mi mayor bien, y el de todos los seres”. OJO: Como repito, cuando sale el tema: ACEPTAR N O ES RESIGNARSE. NO es “lo que me ha tocado”. No “me ha tocado” nada. A nadie le toca nada. Todos elegimos, de una forma más o menos consciente. Tenemos un libre albedrío, repito más o menos consciente. Y si no, siempre tengo la opción: VUELVO A ELEGIR, también de una forma más o menos consciente. 😀

Termino con la misma frase con la que empecé: Yo soy yo y mis contradicciones. Además, las asumo total y completamente. Estas contra-dicciones forman parte de mi experiencia terrícola. Y si estoy aquí, ES PARA EXPERIMENTAR. Si no ¿qué puñetas hago aquí? 😉

Y por último, otro sentipensar, referente a este tema: Si yo/tú, andamos con estas contradicciones ¿de qué nos asombramos después, de que el gobierno, que supuestamente nos representan -a mi no, que hace añossss que no voto-, también tengan contradicciones?

Un poné: Una de las más sonadas, que me acuerdo. El PSOE -y me pregunto ¿qué tiene de “socialista” y de “obrero”? Ahí lo dejo-, con la boca grande “OTAN no”. A los pocos meses: ¡¡¡A la OTAN de cabeza!!! 😎

Hay una Ley Uni-Versal que lo expresa muy claramente: “Como es arriba es abajo, y como es adentro es afuera. Como es en lo macro, es en lo micro, y vice-versa”.

El gobierno, que repito supuestamente nos representa, no es más que una manifestación de c'a uno y nuestras c'aunás. De esa mayoría a la que, siempre supuestamente, y no me canso de repetirlo, representa. 

De ahí que la coherencia, como escribía hace unos días, al parecer, es una “rara avis”. Porque la coherencia: que lo que pienso – lo que siento – lo que digo y lo que hago, vayan en la misma dirección … A veces sí se consigue. La cuestión es que, esa coherencia, mantenerla el 100% del tiempo, no digo que sea “fácil” o “difícil” -meras etiquetas de mi lorito- sino hacerlo. ¿Que alguna vez no lo consigo? No-pasa-nada. NO hay que flagelarse. A la vez siguiente, seguro que sí lo consigo. 😀