(¿Te has planteado alguna vez, que eso que llamamos pensamiento, tenga varias regiones? Seguro que más bien no).
Las
regiones del mundo del pensamiento.
El
mundo del Pensamiento, como el mundo de Deseos, también está
formado por siete
regiones. Las cuatro inferiores, se denominan, de inferior a
superior:
1ª.-
Región de los Arquetipos de la Forma.
2ª.-
Región de los Arquetipos de la Vitalidad Universal.
3ª.-
Región de los Arquetipos de los Deseos y Emociones.
4ª.-
Región de los Arquetipos de la mente.
(Que
digo yo que no nos intentemos quedar con los nombres que sólo nos va
a conducir a un cacao mental. Vamos a ver en la globalidad 1º, que
nos será más fácil. Después iremos viendo, concretizando. Si no:
nos perdemos en una maraña de ideas difíciles de asimilar y viene
el desaliento).
La
vida empieza para nosotros, los seres humanos, en el mundo de los
arquetipos, es decir, en las regiones inferiores del mundo del
Pensamiento. Todo lo que existe en nuestro
universo físico ha sido diseñado
allí por los ingenieros biológicos que trabajan
sobre patrones vigentes en la galaxia. Las almas que pueden estar
activas en esas
Regiones aportan sus ideas a dichos ingenieros para que el mundo
físico sea modificado
según su modo de ver, participando así en las labores creadoras.
Región
de los Arquetipos de la Forma.
En
la primera Región se elaboran las formas
futuras, tanto las humanas como las de
animales, vegetales y la morfología misma de la Tierra, con sus
montañas y sus planicies,
sus valles.
En
la región de los Arquetipos de la Forma es donde se elaboran lo que
llamamos las leyes de la
naturaleza. Tienen lugar las modificaciones que va sufriendo
nuestro planeta
a nivel físico. Se trata de arquetipos creadores, como arquitectos
que elaboran
un plano que luego será escenificado.
Región
de los Arquetipos de la Vitalidad Universal.
En
la segunda Región se programa la vitalidad universal, es
decir, el tiempo de vida
de cada ser. Estamos programados para vivir un número igual de años,
en el cómputo
global, a fin de que tengamos las mismas oportunidades de evolución.
En esa
Región del mundo del Pensamiento existe un tribunal de cuentas
encargado de atribuir
el tiempo de vida a cada ser humano. Los modelos de existencia se establecen
sobre 72 y 84 años (ciclos de
Saturno y Urano, jefes, respectivamente, de
la columna de la izquierda y de la derecha de el Árbol de la Vida).
(Aclaro: El Árbol de la Vida Cabalístico, que es diferente del
Esenio, por ejemplo). El ciclo se aplica según
que el candidato sea llamado a trabajar en el sector que rige el
hemisferio izquierdo,
donde las labores son más agotadoras o en el que corresponde al hemisferio
derecho, donde la vida es más fácil y risueña. Un organismo excesivamente
cargado hacia la izquierda se agota antes y a partir de los 72 años
el Ego
Superior tiene problemas para hacerse obedecer. (Insisto una vez
más: NO tomarse esto al pie de la letra y agobiarse con historias
que a nuestra mente le puede costar una tarea más o menos ingente el
asimilarla).
El
programa de vida se prolonga o se acorta de acuerdo con las
necesidades personales.
Si una persona, en una vida determinada, ha muerto a los cincuenta años,
es natural que en otra se le conceda más tiempo de existencia
física, ya que cada
Ego debe encontrar las mismas oportunidades en lo que se refiere a experiencias
a realizar. Así, quien en una ocasión eligió el programa más
duro, más vivencial,
escogerá, más adelante, uno más suave y placentero para compensar.
(¡Uf, me consuela pensar que mi siguiente vida será más ...
suave, por llamarla de alguna manera)
Los
Arcángeles son los encargados del servicio en esa segunda
Región. Ellos están en contacto con nuestros Egos Superiores y al
mismo tiempo reciben información de los ángeles, sobre las
actividades de la persona en el mundo material.
El
Ego divino es dueño de su propia vida física y si la personalidad
mortal se alejara de su programa de tal manera que se consideraran
inútiles las experiencias que está viviendo, el Ego divino pediría
a los arcángeles al servicio de la Vitalidad Universal que
cortasen de cuajo su
arquetipo de vida, produciéndose de esta forma una muerte
anticipada en su personalidad mortal. Ello le permitirá, en una
nueva
existencia,
disponer de un mayor tiempo de vida para sacar del mundo material vivencias
útiles, teniendo en cuenta que una experiencia inútil es aquella
que no aporta
nada nuevo, que ya se ha realizado con anterioridad.
Eso
podría considerarse un abuso de poder, pero en realidad es el propio
ser quien decide,
a través de su Ego Superior, que solo pide que corten el fluido
cuando su vehículo
ha dejado de evolucionar y
está estancado, repitiendo experiencias, como
quien pasa el tiempo dando vueltas en una noria y siempre acaba
pasando por el
mismo sitio. (Esto nos puede explicar muchas cuestiones de nuestra vida)
Pongamos
por caso que Pedro ha sido en una vida anterior un arquitecto
brillante y notorio,
o un líder político y social. Si este hombre ha descuidado los
trabajos
materiales,
los que conllevan un esfuerzo físico; si se ha rodeado de toda una
red de servidores
para que le solucionaran los problemas inherentes a su existencia
física, el Ego
Superior puede encontrarse falto de ese tipo de experiencias y
programar su futura
aparición en el mundo en un ambiente de agricultores, para que su personalidad
mortal le informe de lo que sucede cuando se dan tales condiciones.
Y
el brillante arquitecto volverá a nacer como hijo de unos aldeanos,
tal vez situado a doscientos kilómetros de la universidad más
cercana, obligado a trabajar en las
faenas
del campo.
En
cuanto su cuerpo mental se integre en él, hacia los veintiún años,
es posible que se sienta en posesión de una inteligencia y una
sagacidad que le permitirán comprender que existen para él otras
posibilidades. Entonces podría convertirse en autodidacta, aprender
con facilidad aquello que ya aprendió antes y con esfuerzo y tesón
se acercará a los estudios superiores; podría así verse de nuevo
instalado en un bufete de
arquitectos, haciéndole un corte de mangas a su Ego Superior, que
pretendía que trabajara
en el campo. Alrededor de él encontrará el aplauso de sus
coetáneos, que lo citarán
como ejemplo de lo que puede conseguir un hombre con tenacidad,
sacrificio y
voluntad.
Pero
la información que este arquitecto manda a su Ego Superior estará
repetida; le
estaría enviando datos que ya poseía y la personalidad inmortal
verá con impotencia
el retraso que puede producirse en su evolución, si tiene que pasar
toda una
vida repitiendo curso. Así, el Ego Superior podría dirigirse
a las entidades que controlan los arquetipos de la vitalidad
universal, para que inutilicen su arquetipo de
vida.
De este modo, aquel que tanto bregó para salir de su ambiente natal
y convertirse
en un “hombre de provecho”, podría morirse dejando ante
sí un brillante, pero
inútil (para su alma) porvenir.
Otra
causa de muerte prematura podría ser la disonancia entre el ritmo
vibratorio del arquetipo de vida en el mundo del Pensamiento y el que
se desprende de la entidad que
vive en la Tierra. Es decir, ha de existir una sincronicidad entre
el arquetipo de la
vitalidad y las actuaciones de la persona en nuestro mundo. Si lo que
está desarrollando
la personalidad humana es muy distinto de lo que el Ego Superior había
proyectado, la asimetría produce una ruptura en la región
arquetipal y el arquetipo
puede quedar destruido antes de tiempo, provocando la muerte física. (Curioso, curioso, curioso).
En
estos casos también se le está haciendo un favor a la
persona. En el ejemplo anterior
hemos presentado un caso en el que la personalidad toma una dirección opuesta
a la programada por el Ego Superior. Nada tiene que ver con portarse
bien o mal,
puede ser de una ética ejemplar, pero al haber cambiado de forma
radical el programa,
el Ego decide dar por terminada la experiencia. (Repito lo de curioso)
Como
hemos comentado, la primera sensación del espíritu que despierta a
la vida en el segundo cielo, es de bañarse en un océano de
armonía. (¡Qué bien suena!) Llegan hasta él los latidos
de la música de las esferas, formada por el crepitar de los astros
en su carrera por
el zodíaco. ALGUNOS PRIVILEGIADOS QUE POSEEN EL DON DE LA
CLARIAUDIENCIA, HAN OÍDO ALGUNA VEZ ESA MELODÍA, CREADORA DE UN
SENTIMIENTO INTRANSFERIBLE, QUE PRODUCE EXPLOSIONES DE LLANTO Y
FELICIDAD. (¡Qué maravilla, qué maravilla y qué maravilla!)
Es
imposible describirla. Es esa música de las
esferas la que mantiene la coherencia
de la materia. Si por un instante dejara de sonar, las más
sólidas murallas se desmoronarían.
Allí el alma humana comprende ese misterio supremo que es la armonía
sin la cual nada podría existir.
Cuando
se habla de música de las esferas, debe entenderse como una armonía
viva, producida por el movimiento de las esferas cósmicas al chocar
con los átomos que forman
el "tejido" del universo. En nuestro mundo, un
avión, al desplazarse, produce un
ruido atroz. El ruido trae desarmonía: el avión es un objeto que
nunca encajará en el
cielo, es un elemento artificial de ese cielo y por lo tanto produce
una agresión en el
tejido atómico y los elementos que rompe producen ese gruñido que
nosotros
conocemos
como rotura de la barrera del sonido. (Se
me ocurre:Todo tiene su por qué)
Por
el contrario, cuando un cuerpo se desplaza en un elemento armónico,
se desprende
de él una nota, que al encajar con otros movimientos del mismo tipo, produce
el concierto cósmico. De esta música de las esferas deriva
el arte de la música
tal como se conoce en la Tierra. Gracias a grandes compositores como Mozart,
Bach, Beethoven, etc., sabemos, de forma aproximada, lo que puede ser
ese
concierto
cósmico. Pero los instrumentos de música que poseemos recrean un movimiento
artificial: las teclas del piano son movidas por los dedos del
músico. La mano
mueve el arco del violín y produce el desplazamiento del aire en los instrumentos
de viento, etc. La música debería ser producida por un movimiento vivo
y armónico, tal como tiene lugar en el interior del organismo cuando
un artista canta una melodía. Para que esa voz suene melódica es
preciso que en su interior también
se haya creado esa armonía en sus distintos órganos.
Por
ejemplo, podríamos decir que nuestras
actitudes
deberían ajustarse de tal forma
a las personas que nos rodean, que el roce produjera esa música, que
sin ser
apercibida
con el oído físico, en el mundo del pensamiento se convertiría en concierto.
Para conseguirlo el artista -el que cada uno de nosotros es en
realidad- debería procurar
primero que todo en su expresión fuera armónico: sus gestos, sus palabras,
entonaciones, actitudes, eliminando de su
lenguaje aquello que suene mal, que
resulte grosero e inadecuado. Significa pues que nos
expresemos con gracia, en un
tono que resulte suave al oído ajeno, sin gritos y sin ademanes
tajantes. Así, estaremos
en condiciones de armonizar con los demás y crear con ellos la
sinfonía
del
nuevo mundo. (Entonces estaremos en el Paraíso, digo yo ¡Tenemos
tarea, tenemos tarea!).
En
el mundo del Pensamiento reina una gran actividad, el ser humano que
ha llegado allí se ha despojado
de todo egoísmo y SE DA
CUENTA QUE FORMA PARTE DE UNA OLEADA DE VIDA EN LA QUE TODO ES DE
TODOS. (Repito TODO ES DE TODOS. Aquí hay tela que cortar, tela que asumir y que asimilar. Ahí vamos en el Camino)
Te dejo el link al canal de Youtube, por si prefieres escucharme:
https://www.youtube.com/watch?v=hGC7xu1_bbI
Te dejo el link al canal de Youtube, por si prefieres escucharme:
https://www.youtube.com/watch?v=hGC7xu1_bbI
No hay comentarios:
Publicar un comentario