domingo, 23 de febrero de 2020

"Las Leyes Espirituales" Vicent Guillem (42) La Ley del Amor: La Soberbia

¿Podrías exponer lo que es la soberbia y qué la caracteriza?

La soberbia es la falta de humildad, un exceso de lo que llamáis incorrectamente amor propio. Las dos asignaturas pendientes principales que le quedan al espíritu para superar en esta etapa son la falta de humildad y el apego, o dificultad en compartir el amor de los seres amados. El soberbio se cree muy seguro de sí mismo, que no necesita de los demás, que es autosuficiente para todo. Aunque suele estar dispuesto a ayudar a los demás, raramente pide ayuda para sí mismo, aunque realmente la necesite, porque su defecto le hace creer que pedir ayuda es síntoma de debilidad. Por ello se cubren ante los demás. Suelen ocultar sus necesidades, sus debilidades, sus defectos, sus bajadas de moral, para que nadie les note cómo están, para que nadie les diga, ¿te ocurre algo, necesitas ayuda? Y si alguien les nota algo, se ponen nerviosos, se enfadan porque les cuesta admitir que no son autosuficientes. Es decir, se les manifiesta la desconfianza, la ira y la arrogancia. Aunque el soberbio es menos susceptible que el orgulloso y se siente menos herido cuando se le trata con ingratitud, es calumniado o se siente engañado, también se le despierta la ira y la arrogancia en estas situaciones, así como en aquellas que no puede solucionar conforme a sus planes. Por ejemplo, cuando recibe el desprecio o la burla de alguien al cual está intentando comprender o ayudar, se le despierta la ira y la arrogancia, y puede dar contestaciones como "Tú no sabes quién soy yo", “¿Cómo te atreves?" o "¿Quién te has creído que eres para hablarme así?".

Esta dificultad en encajar la ingratitud y la calumnia, por falta de humildad, le lleva a clasificar, a prejuzgar y a tratar de forma desigual a los demás. Si no es capaz de reconocer su propio defecto y superarlo, la desconfianza se apoderará de él a la hora de atender a las personas que se le acerquen pidiéndole ayuda. Sus prejuicios le pueden llevar a sentir reparo frente a ciertas personas y a decidir no ayudarles en la medida de sus necesidades, sino en función de la desconfianza, el miedo o reparo que siente hacia ellas, no siendo justo y equitativo.

Aunque el soberbio se crea autosuficiente, la realidad es que necesita amar y también sentirse amado para ser feliz, como todo el mundo, aunque le cueste reconocerlo. Por ello, su fachada de autosuficiencia se desmorona cuando se siente inseguro en los sentimientos. Ese temor a perder el amor que creía seguro le hace sentir desconfianza, tristeza, desesperación e impotencia. Y esto le ocurre porque todavía sufre de apego, tiene dificultad en compartir el amor de los seres amados.

Bueno, me parece una reacción bastante normal. ¿Acaso no nos ocurre a todos que tenemos miedo a perder el amor de los seres queridos?

Si hubiera llegado a experimentar al amor incondicional ya no sufriría de apego, ni tendría temor por nada, porque sabría que el auténtico amor no se pierde jamás.

¿Y cómo se supera la etapa de la soberbia?

Nuevamente amando, comprendiendo y evitando actuar conforme el defecto quiere. La soberbia disminuirá en la misma proporción en la que el espíritu desarrolle la humildad y el desapego, y ambas cualidades se desarrollan con la práctica del amor al prójimo, a través de la ayuda sincera y desinteresada a los demás. Si el soberbio, por temor a sufrir decepciones y humillaciones, se inhibe de dar la ayuda que está capacitado para dar, está dando alas a su defecto, y se estancará. Pero si vence sus temores y sus prejuicios, y se deja llevar por lo que siente, avanzará.

¿Y cuál es el origen del egoísmo desde el punto de vista evolutivo? Es decir, ¿en qué momento de la evolución de un espíritu aparece el egoísmo?

El egoísmo es una prolongación del instinto de supervivencia animal y comienza a aparecer en el momento en que el espíritu comienza a decidir por sí mismo, a experimentar con su libre albedrío. El espíritu que entra ya en la fase humana de la evolución acaba de estrenar su capacidad de libre albedrío. Aunque ya muestra un desarrollo incipiente de la inteligencia, debido a su escaso desarrollo emocional, sus decisiones todavía están muy influidas por los instintos, entre los cuales domina el instinto de supervivencia. La evolución pasa por independizarse totalmente de los instintos y buscar un camino propio, decidido por su voluntad, a través del aprendizaje del sentimiento.

¿Podrías ampliar tu respuesta?, no acabo de entenderlo.

Claro. Cuando el espíritu comienza a ejercitar su recién adquirido libre albedrío, lo hace a partir del instinto, que es una especie de programación biológica que recoge el conocimiento adquirido por el protoespíritu durante la fase de evolución en el reino animal y que es el germen a partir del cual se desarrolla la voluntad independiente del ser. Es como una configuración por defecto, un programa que le permite tomar decisiones automáticas sobre cuestiones acerca de las cuales todavía no tiene capacidad suficiente para decidir por sí mismo. Es como un piloto automático, que le corrige la ruta cuando todavía no sabe pilotar, y le permite experimentar el pilotaje sin estrellarse mientras todavía está aprendiendo a controlar los mandos de la nave. Entre estos instintos está el de supervivencia, que es como un programa que impulsa al espíritu encarnado a buscar alternativas para evitar la extinción de la vida física en cualquier tipo de circunstancia, por muy adversa que esta sea, y el instinto sexual, necesario para la continuación de la especie. Ocurre que, al mismo tiempo, el espíritu se siente insatisfecho porque siente un impulso nuevo y desconocido de alimentar sus incipientes necesidades emocionales y, debido a su ignorancia en los sentimientos, cree equivocadamente que lo puede hacer saturándose en la satisfacción de sus instintos, que es lo que ha hecho siempre, empleando su inteligencia en ese fin sin tener en cuenta el daño que pueda hacer a otros seres.



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