viernes, 24 de noviembre de 2017

Astrología Cabalística 12.- Casa XI y Casa III.

Casa XI.
La Casa XI expresa en la Tierra las potencialidades de Acuario. Dijimos al estudiar este signo que en él las fuerzas mentales se interiorizan, haciendo que la persona deje de comportarse según sus deseos para actuar al unísono con la ley universal. Esa es la idea, por lo menos, después ya sabemos que liberarnos de los deseos es todavía una ardua tarea.

La Casa XI materializa este proceso en la vida práctica, de modo que este sector nos revela aquello que es coherente con la naturaleza interna de la persona. Hemos dicho muchas veces que la vida exterior es una emanación de lo que llevamos dentro y si no vemos en los acontecimientos que vivimos la expresión de nuestro carácter, es porque nos conocemos mal.

La función de la Casa XI será situarnos en un contexto en el que las cosas son como nosotros somos por dentro, de manera que entre lo positivo de dentro y lo negativo de fuera se producirá un ensamblaje automático y, al revés, con lo negativo de dentro y lo positivo de fuera. De ahí la idea de apoyos, de protectores, de amigos, que contiene la Casa XI, son los que encajan con nuestra visión de la vida.

Los protectores que esta Casa nos dispensa lo son, porque ven reflejado en nosotros su modo de pensar y encuentran la posibilidad de llevar a madurez suspropios ideales.

La Casa XI indicará igualmente los proyectos, no los que son fruto de un deseo que puede variar de la noche a la mañana, sino de esos proyectos que han sobrepasado la barrera del ciclo sentimental y que han sido acogidos y elaborados por la mente para pasar ulteriormente por la fase de elaboración material. Esta Casa nos revelará, pues, el próximo futuro material de la persona.

Los aspectos disonantes sobre la Casa XI dificultarán las relaciones con los amigos, los protectores, y pondrán obstáculos en la realización de los proyectos. Nos darán amigos con problemas, de manera que aquellos que normalmente deberían prestarnos su apoyo no solo no nos lo darán, sino que los tendremos que ayudar o nos pondrán palos en las ruedas.

Cuando un número excesivo de planetas se encuentra en este sector, la persona se ve comprometida en demasiados proyectos. Sus amigos son muy dispares y todos lo lanzan a horizontes distintos, de modo que al mucho abarcar, apretará poco e invadirá dominios en los que no debería poner los pies.

La Casa XI es una Casa He, de interiorización y en ella actúa Hochmah.

Casa III.
La Casa III es aquella a través de la cual expresamos los atributos de Géminis. Al estudiar este signo hemos visto que a través de él se liberan las ideas, el pensamiento que hemos construido y alimentado en nuestro interior y que constituye la base lógica de nuestras acciones. Esta lógica nos acercará a todo lo semejante que hay en la Tierra, empezando por lo que se encuentra en nuestro entorno. Por ello la Casa III representa en astrología: lo que nos rodea, la vida cotidiana, las oportunidades, las gestiones, la comunicación. En el dominio de lo humano representa a los que están cerca de nosotros, por lazos de sangre -los hermanos- o por las circunstancias de la vida -los vecinos-, aquellos con los que nos codeamos a diario.

Géminis es un signo de Aire y como tal su personalidad se expresa con el pensamiento. La Casa III será, pues, la puerta de salida de las opiniones y la que dará una forma a nuestro pensamiento. Constituye además el punto de encuentro de las ideas elaboradas por nuestro Yo interno con la información que nos llega de «abajo», de las experiencias prácticas.

En efecto, las fuerzas mentales, que, como hemos visto al estudiar los signos, nacen en Libra, se interiorizan en Acuario y se liberan en Géminis, siguen también el itinerario inverso, y puesto que Géminis es el signo más próximo al ciclo de Tierra, que se inicia con Capricornio, es Géminis el que recoge la información procedente del mundo material y la proyecta hacia arriba.

Así tendremos que la Casa III será la que produce el marco material y en la que se dan cita el pensamiento y la posibilidad práctica de realizarlo, según sean las circunstancias procedentes de «abajo» Todo proceso exteriorizador se traduce por un desplazamiento en la vida ordinaria: de ahí que la Casa III sea también anunciadora de viajes; no muy largos, ya que no es preciso ir muy lejos para encontrar aquello que es semejante a nosotros mismos. Venimos al mundo en un contexto lógico integrados a una unidad de vida que contiene todo lo que necesitamos para nuestra evolución, de modo que un corto viaje bastará para descubrir lo semejante, si es que no lo descubrimos en la misma esquina de la calle en que vivimos.

Por último, la Casa III regirá los intercambios escritos, hablados, y en este sentido es significativo que cuando Mercurio, planeta que rige la Casa III, se encuentra en movimiento retrógrado, casi siempre hay huelga de Correos.

Los aspectos disonantes sobre la Casa III perturbarán el desenvolvimiento lógico del individuo; le darán hermanos que solo lo son de nombre, dificultarán su acceso a la compañía de personas semejantes a él, sintiéndose como un extraño entre extraños, y los medios de expresión a su alcance no serán los adecuados para manifestar su potencialidad intelectual. Tampoco asimilará adecuadamente las informaciones procedentes del mundo material, de modo que será la persona que «no aprende» con las experiencias y que tropieza dos veces o más en la misma piedra.

Dificultad, pues, en encontrar su universo lógico, dificultad de expresión, incluso física -tartamudeo (el pensamiento es más rápido que la palabra), ceceo, pereza en la pronunciación de ciertas letras-, activación excesiva o arritmia en el hablar que dificultan la comprensión de sus palabras, etc. Dificultad de integración en la vida cotidiana porque el individuo no encuentra su puesto.

Un excesivo número de planetas en la Casa III da a la persona volcada al exterior, fuera de sí, que pasará el día con los vecinos, con los hermanos, de sangre o de ideas, corriendo de acá para allá en busca de algo, haciendo de intermediario por poca cosa.Hablará inconteniblemente y escribirá aún más, siendo muy difícil contener su discurso. Tendencia a la dispersión.

La Casa III es la Casa Vav y, por consiguiente, estructuradora de la realidad. Las fuerzas reductoras de Binah trabajan en ella imponiendo su ley implacable.

Te dejo el enlace al canal de youtube, para que lo escuches: 
https://www.youtube.com/watch?v=tOMvmn5GdlE&feature=youtu.be 






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