lunes, 27 de noviembre de 2017

Astrología Cabalística 13.- Casa X y Casa II.

Casa X.
     La Casa X expresa en la Tierra las potencialidades de Capricornio. Dijimos al hablar de este signo que en él se encontraba la materia prima para la construcción del universo físico. La Casa X nos indicará la manera utilizada por la persona para construir ese universo, o sea, que veremos en ella sus aptitudes para el ejercicio de una profesión. Es a través de este canal que el ser humano dejará sus huellas en la Tierra, ya que su acción mental y emotiva será creadora de una realidad más lejana, mientras que la Casa X señala su actividad presente a través del trabajo diario.
     Si la Casa X se encuentra en signos de Fuego, ello indicará que la persona tendrá la vocación de un oficio relacionado con los valores éticos, como el sacerdocio, la
filosofía, la política, la enseñanza, el conocimiento profundo de las cosas.
     Si se encuentra en signos de Agua, se orientará hacia una actividad relacionada con los sentimientos y las pasiones y todos los valores subjetivos y efímeros que se desprenden de ellos, será alguien que con su trabajo alimenta los instintos, los deseos, los sueños de la humanidad.
     Si se encuentra en signos de Aire, será un trabajador intelectual que dejará su impronta en las ideas o será el servidor de una idea, grande o pequeña, filosófica o
comercial.
     Si se encuentra en signos de Tierra, trabajará directamente con los objetos físicos, alternando su forma primitiva de una manera u otra.
     Es preciso aclarar, que cuando decimos que esa persona se dedicará a esto o a aquello en el terreno profesional, lo hará si sigue su inclinación natural y si utiliza las
herramientas que le ha facilitados el universo. Pero a menudo, las personas tienen tendencia a seguir lo que dictan sus deseos y así se encuentran haciendo lo que desean y no lo que deberían, en función de sus cualidades.
     Todas las fuerzas del universo gravitan hacia la Casa X, ya que el objetivo de la Creación es ir convirtiendo la idea en piedra para, en una fase ulterior, transmutar la piedra en esencia espiritual.
     Ahora nos encontramos en la fase involutiva, en la que el espíritu desciende hacia la materia, de modo que esa convergencia de todos los impulsos hacia la Casa X hace que éste sea un punto clave del horóscopo. Es el espacio en el que la persona encontrará todas las facilidades imaginables para realizar su programa humano.
     Cuando el mayor número de planetas se encuentran por encima del horizonte, alrededor de la Casa X, que constituye el cenit, el punto más alto del cielo de la persona, gozará de grandes facilidades para acceder a puestos de honor. Sean cuales sean sus capacidades reales.
     Una Casa X abarrotada de planetas, es la garantía de que la persona será director general de algo, que tendrá mando. En cambio, una Casa X huérfana de planetas es síntoma de que se carecerá de ayudas y que la persona tendrá que conquistarlo todo paso a paso, con esfuerzo.
     La Casa X también rige el padre y nos indica su carácter, su posición, sus problemas. En este sentido es indicadora de la situación social de la familia. El padre físico es un reflejo del padre espiritual, de Kether, la más alta jerarquía creadora (en el Árbol de la Vida). Si nuestras relaciones con la divinidad son artificiosas, arbitrarias, oscuras, veladas, inciertas, tendremos un padre físico que expresará de algún modo esas características: será violento, huidizo, borracho, o pobre en recursos, etc. Su defecto nos revelará el género de barrera existente entre nosotros y la divinidad. Y también a través de él, del padre físico, Dios nos indicará el camino para salvar el escollo que nos separa de El.
      La obediencia al padre físico, por arbitrarios que sean sus dictámenes, es el camino más recto para alcanzar la visión del esplendor espiritual. El conflicto entre padres e hijos, propio del mundo actual, ilustra el dramático alejamiento del ser humano de su fuente espiritual. El amor hacia el padre revela una naturaleza fiel al designio del espíritu. La Casa X nos indicará igualmente las relaciones de la persona con su esencia espiritual.
     Las disonancias planetarias sobre este sector pueden obstaculizar la vida profesional de la persona así como sus relaciones con el padre. La profesión no dará de sí lo que cabría esperar por el talento mostrado; el trabajo carecerá de continuidad y no será el más apropiado a sus aptitudes, dificultando el hallazgo de un empleo en el que esas aptitudes puedan emplearse.
     Ya hemos hablado de los efectos de una concentración planetaria en este sector. Añadamos que produce, además, una persona extrovertida, viviendo de cara al exterior, cultivando una intensa vida social de festejos, celebraciones, cócteles, fiestas mundanas que le darán ocasión de relacionarse y obtener ventajosos puestos profesionales; pero se verá privado de toda intimidad y no podrá echar raíces en nada.
     La Casa X es una Casa Yod, de plantación y en ella actúa Kether.

Casa II
     La Casa II es la manifestación natural de Tauro. Dijimos al estudiar los signos, que Tauro es el que otorga los goces materiales, no porque le haya caído en suerte ser esto como podía haber sido otra cosa, sino porque supone el final de un largo camino de labor y de dificultades y hemos llegado a la hora de la recompensa y del descanso. Estamos en la etapa once del trayecto iniciado un día en Aries. La Casa II indicará, pues, cuáles son las cosas en las que hemos trabajado anteriormente y que ahora nos darán sus frutos. La Casa II nos dirá de dónde sacará la persona su sustento material.
     La Casa II también nos hablará de los valores personales, de qué valora la persona en su vida, de cómo se valoriza y se desvaloriza. Este es también un sector de disfrute, de vivir la vida, de saber emocionarse con una buena película, una puesta de sol, una comida…
     La Casa II en signos de Fuego: la Providencia proveerá en bienes. El dinero le llegará de forma impulsiva, inesperada, como caído del cielo.
     La Casa II en signos de Agua: los sentimientos, los deseos y las emociones serán el principal motor de los ingresos y gastos.
     La Casa II en signos de Aire: el provecho vendrá de trabajos intelectuales, de las labores de comunicación.
     La Casa II en signos de Tierra: su sustento provendrá de cosas sólidas, de temas prácticos, de un trabajo material.
     Las disonancias sobre la Casa II dificultarán el libre acceso de la persona a los recursos materiales, de modo que éstos le vendrán de una manera forzada, dramática, y si esos malos aspectos son múltiples, pueden significar el impedimento total a la persona de alcanzar los medios que han de sostenerla. O generarán más gastos que ingresos.
     La acumulación de planetas en ese sector es indicio de que los bienes materiales tendrán una prioridad absoluta en la vida de la persona y su adquisición será el centro y el motor de toda su actividad. Numerosos ingresos y cuantiosos gastos.
     La Casa II es la Casa He de los signos de Tierra y, por consiguiente, en ella actúa el aspecto amor, bondad divina, de modo que la persona recibe a través de ella su parte, porque Dios alimenta a todas sus criaturas. Si esa corriente receptiva se encuentra obstruida por disonancias, es porque la persona, en anteriores actuaciones, ha maniobrado de tal manera que se ha cortado ella misma de las fuentes del eterno amor.

     La Casa II es una Casa He, de interiorización y en ella actúa Hochmah.

(Te dejo el enlace al canal de youtube, para que lo escuches:




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